A orillas del río Rin se levanta una de las ciudades más importantes de Europa, de hecho es la actual sede del Consejo Europeo, así como de otras instituciones a nivel internacional. ¿Hay algo más que edificios impresionantes y burocracia? ¡Claro que sí! Encontrarás verdaderas joyas de la historia, la arquitectura y la naturaleza.
Cómo llegar a Estrasburgo
El aeropuerto se encuentra en un pueblecito al oeste de la ciudad llamado Enthzeim, a 12 km. Por el momento solo dos compañías aéreas viajan de España a Estrasburgo: Vueling e Iberia.
Es tentador ir a Estrasburgo en tren, ya que la infraestructura de esta ciudad es impresionante. Dicen que en alemán su nombre significa "cruce de caminos"; está muy bien comunicada. Si vienes del este o del centro de España, hay que coger la línea del AVE Fiugeres-Montpelier-París.
También es una zona con muchas autopistas. Según el objetivo del viaje, a lo mejor te compensa ir en tu coche. Pero si no tienes que quedarte mucho tiempo (un viaje de una o dos semanas para conocer la zona), mejor elige el avión.
Desplazamientos urbanos
Una vez en Estrasburgo, moverse por la ciudad no es difícil. Aunque la ciudad es extensa, la zona que más interesa a los turistas es más pequeña, y está todo a mano. Podrás moverte fácilmente a pie o con el transporte público.
Hay trenes regionales, autobús urbano e interurbano y tranvía (ellos lo llaman TRAM). La red es muy completa: cubre toda la ciudad y comunica todos los municipios de Alsacia (zona este de Francia fronteriza con Alemania y Suiza), la región comprende unos 200 km de largo por 50 de ancho. El sistema de desplazamientos interurbanos es especialmente bueno dentro de la región alsaciana.
Los típicos pases de transporte para turistas que duran 1, 2, ó 3 días, aquí son de 24 horas. Pueden valer sólo para Estrasburgo, o para toda Alsacia, incluyendo los trenes regionales. Si planeas visitar ciudades cercanas vale la pena aprovechar la ocasión.
¡Casi se me olvida! Alquilar una bicicleta es una buena idea. Las bicicletas públicas están a cargo del ayuntamiento y tú también puedes alquilar una. Hay 430 km de carril bici y ciclorutas por toda la ciudad.
¿Qué hay de interesante en Estrasburgo?
Puedes empezar por La Gran Isla. Es el barrio más antiguo de Estrasburgo, y se encuentra en el cauce del río Rin. Varios puentes unen la ciudad con este barrio de construcción medieval. Aquí se encuentra la Catedral de Notre Dame, una de las más altas del mundo. Esta isla es como un museo gigante.
Dentro de la Isla está La Petite France. Cuando entras aquí parece que estés en un pueblo pequeño. ¿Qué ha pasado con la gran ciudad? A mí me recuerda a los pueblos alemanes, quizás por la cercanía. Pero es precioso, las casas son muy características de esta parte de la ciudad. Hay varios monumentos, plazas y museos por todo el barrio que te gustará descubrir.
Ya fuera de la Gran Isla, la Plaza de la República parece una plaza perfecta. Repleta de edificios de estilo neo-clásico y tan importantes como el Teatro Nacional, la Bibliioteca y muy cerca está la Opera Nacional. El complemento ideal para esta plaza es el hermoso jardín cuidado al detalle en el centro de la plaza.
Otros monumentos y lugares de interés son la Catedral, el Palacio Rohan (que aloja tres museos, abierto de miércoles a lunes), y los edificios importantes del barrio europeo: el Parlamento Europeo y el Palacio de los Derechos Humanos.
Los parques y jardines de Estrasburgo son otro atractivo. En la configuración de la ciudad se nota que está cerca de Alemania, hay parques enormes repartidos por doquier. El parque de lOrangerie tiene un lago con cascada y un centro de acogida donde cuidan de cigüeñas y otros animales. Frente al parque está el Pabellón Josefine, un imponente edificio del siglo XVIII que Napoleón construyó para su mujer. Es el parque más antiguo de Estrasburgo. A las afueras de la ciudad hay dos bosques que merecen una visita: el bosque de Robersau y el de Neuhof. Los dos jardines son enormes (el Neuhof es el más grande), y tienen mucha variedad de especies animales.
Al igual que la arquitectura, la gastronomía también tiene influencia alemana. Es lo que tiene estar tan cerca de la frontera. Suele decirse que Estrasburgo es mitad francesa mitad alemana. En realidad es una ventaja, porque las combinaciones de culturas diferentes suelen ser bonitas.
También es verdad que allí los inviernos son muy fríos, así que lo más típico son los platos calientes como el Baeckeoff, el Roesti o el Choucroute. Personalmente, me quedo con el Roesti. A parte de las carnes y las verduras, los alsacianos comen mucho pescado de río, como el salmón y la trucha. Pruébalos en un restaurante, tienen una forma muy peculiar de prepararlos? ¡y sabrosa! Los postres y la bollería ? dulce y salada ? se merecen un premio.
Estrasburgo es una ciudad más interesante de lo que parece a simple vista. Puedes disfrutarla sólo, en pareja o con tu familia. Si viajas con niños, un sitio interesante para ellos es el parque temático interesante es el Europa Park. Hay que cruzar la frontera, ya que se encuentra en Alemania, pero está cerca. Llegas más o menos en 40 minutos.
Hoteles y zonas recomendadas
¿Qué te parecería tener el hotel en la Petite France? Pues estás de suerte. Hay un hotel de lujo llamado Regent Petit France con servicio de habitaciones las 24 horas, para que no tengas que preocuparte de nada.
Una opción más económica es el Appart City Strasbourg, aunque no está en la Petit France, está a pocos metros. Si prefieres hotel, Le Grand Hotel de 3 estrellas está en la misma calle de la estación de tren, un lugar céntrico y práctico.
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