Nantes, Francia – Castillo de los Duques de Bretaña (c) Can Stock Photo
Por su historia, Nantes sigue medio atrapada entre dos culturas. Por siglos fue la capital británica controlada por los duques, y su influencia marcó la cultura nantesa y la ciudad.
Aunque no era tan grande como para considerarse realmente una capital, el hecho de que las autoridades residieran allí la convirtió en escenario de numerosas batallas y asedios.
El legado histórico y arquitectónico de aquella época enriqueció la ciudad. A día de hoy todavía podemos disfrutar de su belleza.
Sumado al desarrollo industrial y tecnológico que ha experimentado Nantes en los últimos años, el resultado es sencillamente maravilloso. Échale un vistazo.
Cómo llegar
El aeropuerto Nantes Atlantique está en el municipio de Bougenais, a solo 10 minutos del centro. Es el más grande del oeste de Francia, y aterrizan aviones de 25 diferentes compañías de vuelo. Desde el aeropuerto hay conexión con la ciudad por tren, tranvía, autobús y taxi.
Para llegar desde España, otra buena opción es el TGV, el AVE francés. Según por qué parte de la frontera entres, necesitarás la línea Burdeos-Nantes (que conecta con tren desde Irún), o Lyon-Nantes (conecta con Barcelona).
El autobús también es un transporte cómodo y normalmente un poco más barato. Varias compañías de autobuses realizan viajes internacionales. Los destinos franceses son habituales en sus trayectos, entre ellos la ciudad de Nantes.
Por último, el barco es quizás el menos utilizado. La mayoría de los barcos que atracan en el puerto de Nantes son cargueros, pero también llega algún crucero de vez en cuando.
Moverse por la ciudad
El transporte público está compuesto por varias líneas de tranvía y bus que circulan desde las 7 de la mañana. De 21.00 a 00.30 hay menos autobuses de servicio. Funcionan como en el resto de Francia, hay tickets que duran un día y puedes utilizarlos tantas veces como quieras. Si has pensado ver la ciudad a pie creerás que no vale la pena, pero un par de paradas del tranvía en cada lugar que visites te ahorrarán mucho cansancio al final del día, y te vendrá bien cuando vuelvas al hotel.
También hay un servicio de bicicletas públicas que puedes alquilar varios días. Es una forma interesante de hacer turismo: sana, diferente y divertida. Para visitar poblaciones vecinas alquilar un coche puede ser de gran ayuda, pero no es absolutamente necesario si no vas a salir de la ciudad.
Qué ver en Nantes
Te he adelantado que Nantes iba de historia y cultura. ¿Qué te apetece ver? Tienes la ruta de los museos, y la de los monumentos.
El castillo de los duques de Bretaña es impresionante. Fue construido en el siglo XV como fortaleza militar, y según la ocupación de la ciudad fue habitado por franceses o bretones. Actualmente en el interior del castillo se encuentra el Museo de Historia de Nantes; una de las 32 salas explica lo que ocurrió con el castillo a lo largo del tiempo. El resto de la exposición se centra en la ciudad y su evolución.
Otros monumentos y lugares bonitos son La puerta de San Pedro (en la muralla de la ciudad); la Plaza Royale, donde se observa la división entre la parte nueva y vieja de Nantes; y la torre LU.
¿Te recuerda a la marca de galletas LU? Precisamente era la fábrica de galletas de esa marca, la empresa se llamaba Lieu Unique. En el año 2000 se decidió darle a este lugar un aire cultural y artístico único, y la verdad es que se ha conseguido. Aquí se encuentran artistas de todo tipo ? pintura, escultura, música, teatro ? cada semana hay al menos un espectáculo y varios días de exposiciones. El colofón son los bares y restaurantes, que le dan otro punto de vista a la cultura, donde ocio y arte se fusionan en uno. Visita este espacio al principio de tus vacaciones, te gustará tanto que irás otra vez antes de irte.
La vida nocturna también es interesante, puede incluso combinarse con la cultura. La cantidad de estudiantes que hay en Nantes animan el ambiente. El barrio medieval de Bouffay, además de ser bonito y curioso, tiene muchos bares y restaurantes con vida diurna y nocturna. Le Tie Break es un bar de piano muy popular entre los nanteses.
También puedes disfrutar de música en vivo en locales como Lieu Unique, que fue antiguamente una fábrica pero se convirtió en un centro cultural con exposiciones, conciertos y, cómo no, un restaurante para que disfrutes la cultura de otra forma. Si te gusta el jazz, ve a Universe Café; y si te gusta el rock, Spoutnick es tu bar de copas. Hay muchos más, pero son los más apreciados por los franceses. Al fin y al cabo, saben lo que se hacen.
Las mejores playas de Nantes
El río que atraviesa Nantes desemboca en Saint-Nazaire. Aquí hay más de 20 playas, todas preciosas. Pero me quedaría con una playa casi secreta que muchos turistas desconocen. Es Plage Porcé, no está tan a la vista como las otras y hay que caminar un poco, pero es muy bonita. De arena y rocas, las puestas de sol son espectaculares.
Otro sitio cerca de Nantes donde hay playas es Saint-Brevin. La playa Ocean es también muy bonita, con la arena limpia y el agua clara. Es ideal para practicar surf, windsurf, vela y otros deportes acuáticos.
Dónde dormir
La mejor zona para buscar hotel en Nantes es en el centro, junto al río. Puedes encontrar hoteles de lujo, como el Sozo. El edificio donde se aloja fue antiguamente una iglesia. La decoración es exquisita, te sentirás como en un castillo. Es el hotel perfecto para una luna de miel o unas vacaciones de ensueño.
Tambén hay hoteles más económicos, como el Residhome Berges de La Loire. Este es más sencillo, pero con todos los servicios básicos. Algunas habitaciones incluso disponen de cocina, lo que te permite planear unas vacaciones diferentes.
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Han quedado muchas cosas en el tintero, vale la pena que vengas a Nantes y las descubras.