_¿Cómo que te vuelves a ir?_Preguntó Lali nada más escuchar la palabra viaje._Pero, hija mía, si apenas acabas de deshacer las maletas.
_No, mami, pero sólo me voy por unos días. Me han contratado para realizar una serie de artículos sobre distintas ciudades españolas y comienzo esta semana. Aún no tengo claro cuando me voy, el lunes me darán toda la información pero comienzo con Canarias, así que imagino que a mediados de semana me iré._Dijo Alicia dejando su taza de café en el plato.
_¿Canarias?_Preguntó Guillermo._Hermanita, te cambio mi trabajo.
_Je je, no gracias, a mí me gusta el mío. Sí,comienzo en Canarias, luego Baleares y después ya no sé el orden.
_Pero ¿de seguido?_Preguntó Antonio que se comenzaba a preocupar por verla alejarse de nuevo.
_No, no, en Canarias estaré igual una semana me vuelvo a Madrid e imagino que en unos quince días me iré a Baleares, no sé si quieren una isla en concreto o varias.En Canarias estaré en Gran Canaria y Tenerife.
_¿Y la exposición?_Preguntó Rodrigo._¿No ibas a exponer?
_Sí, pero será dentro de un par de meses. ¡Eh, qué no me voy a volver a ir por tanto tiempo!_Dijo Alicia notando las caras de preocupación de sus padres pensando que no volverían a verla de seguido por casa.
***
Ya oscurecia cuando Andrés los dejaba en el portal de su casa. Antonio y Alicia se despidieron de Andrés y entraron en silencio en el edificio. Nada más llamar al ascensor se iluminó la luz avisando que estaba allí.
_Bueno, entonces ¿sales esta noche?_Preguntó Antonio que no quería despedirse de ella.
_Sí, probablemente, vaya al cine,¿y tú?
_No, yo me quedaré en casa así que si no sales y te apetece compañía sabes donde encontrarme._Dijo abriendo la puerta del ascensor.
_Vale.
_Si no nos vemos mañana._Dijo acariciándole la cara provocándole un incesante cosquilleo a Alicia por todo el cuerpo.
Antonio cerró la puerta sin apartar la vista de los ojos de Alicia, aún abría la puerta cuando escuchó la puerta del ascensor abriendo en el piso de arriba. Entró en su casa dejando las llaves sobre la mesa de entrada y dejándose caer en el sofá. Apenas entraba ya luz solar. La casa estaba a oscuras pero necesitaba estar a solas con sus pensamientos un rato. Antonio tenía claro que Alicia iba al cine con Gonzalo. No sabía si ellos dos solos o con más gente pero eso le daba igual. No quería perderla. Se sentía tan bien con ella. Había química entre ellos y una corriente alterna fluía por su cuerpo cada vez que se acercaba a ella, quizás debiera canalizarla como energía alternativa. Había momentos en que creía ver saltar las chispas al tocarla. Necesitaba saber qué sentía Alicia pero no quería agobiarla. No quería acosarla pero no quería perderla y , por eso, tenía que actuar. Esta vez no podía quedarse sentado a esperar. No estaba dispuesto a perderla sin luchar. No estaba dispuesto a conocerle más relaciones sin él haber intentado ser la otra parte de esa relación. No, no estaba dispuesto a seguir siendo sólo un amigo. No quería seguir siendo el mejor amigo de su hermano.No. Necesitaba ser algo más e iba a luchar por ello.
Alicia salió a la terraza. Hacía fresco pero se sentó un momento a tomar aire. Llevaba días confundida. Nunca se había sentido así. Siempre había tenido bien claro lo que quería. Siempre había sabido cuando estaba enamorada de alguien, cuando quería estar con alguien. Siempre había sido rápida tomando decisiones. No había dudado ni un minuto cuando le surgió la oportunidad de irse a Nueva York y ni siquiera dudó cuando Brian le propuso matrimonio o cuando ella tomó la decisión de acabar con él y regresar a España.Sin embargo, ahora no sabía que quería. Era una sensación nueva para ella. Siempre había sentido algo especial por Gonzalo. No sabía si llamarlo amor o no pero siempre se había sentido atraída por él, claro que también era imposible no sentir aquella atraición. Pero,¿y Antonio? Sí, había sido su noviete del cole pero aquello no contaba eran unos niños cuando aquel supuesto noviazgo, en realidad, ni siquiera podía calificarse como tal. De sólo estar Antonio, de no haber aparecido Gonzalo en su vida, tenía claro que estaría con él. Ahora mismo no estaría él en el cuarto y ella en el quinto piso sino estarían juntos. Pero, lo mismo ocurriría de no estar Antonio, ella estaría con Gonzalo. Ambos le gustaban y a estas alturas sabía que el sentimiento era compartido.
Te recojo a las nueve.Besos
Alicia leyó el mensaje de Gonzalo y acto seguido comprobó la hora. Tenía tiempo de sobra. Aún era temprano pero así y todo se puso en marcha. Se cambió la camisa blanca por una blusa de gasa negra semitransparente y tras arreglarse pelo y maquillaje se sentó frente al ordenador para leer el correo.Una hora más tarde bajaba a esperar a Gonzalo que justo entraba en la calle y le hacía gestos desde el coche. Una sonriente Alicia entró en el coche sin poder evitar dirigir la vista hasta la iluminada ventaba de Antonio y sentir una punzada en el estómago.
_Hola, preciosa_dijo Gonzalo al verla entrar en el coche y acercándose a ella para dejarle un beso en los labios.
_Hola_contestó Alicia.Notando una dualidad de sentimientos que estaban volviéndola loca.
_¡Qué ganas tenía de verte!_dijo Gonzalo poniendo el coche en marcha mientras ella terminaba de abrocharse el cinturón de seguridad._¿Te apetece alguna película en particular?
_La verdad es que no he visto la cartelera, he estado todo el día fuera y ni me he acordado de mirarla.
_Bien, entonces vamos a la aventura, ¿cine español o extranjero?
_Algo bueno.
Alicia notó la mano de Gonzalo posarse sobre la suya mientras veían los trailers de los próximos estrenos. ¿Por qué no podía disfrutar del momento? ¿Por qué se sentía culpable estuviera con quien estuviera? Alicia miró a Gonzalo que la observaba en silencio. Tenía claro que aún no había ganado la partida. Sabía que Alicia se debatía internamente entre estar con él o con Antonio.
_Joder con Beatriz_murmuró Gonzalo.
_¿Qué pasa con Beatriz?_Preguntó Alicia.
_Nada, que si no se hubiese metido en medio todo hubiera sido diferente.
_O no, en realidad no lo sabemos.
_¿La defiendes?
_No, pero en su momento tú estabas muy acaramelado con Ana.
_Sí, intentando darte celos pero luego de pronto me vi envuelto en una relación._Dijo Gonzalo jugueteando con los dedos de Alicia.
_¿Estás hablando en serio?_Preguntó Alicia mientras veía a Gonzalo asentir con la cabeza._Bueno, eso da igual ahora,¿no crees? Y mejor nos callamos que ya empieza la película.
Alicia se concentró en la película. De vez en cuando notaba la mirada de Gonzalo observándola pero siguió atenta la trama de la película mientras notaba las caricias de su compañero en su mano. Casi dos horas más tarde salieron del cine agarrados de la mano, con buen sabor de boca por la película elegida, realmente, había sido una buena opción.
_¿Vamos a tomarnos algo?_Preguntó Gonzalo.
_Vale._Contestó Alicia mientras encaminaban sus pasos a un bar cercano.
Eran las dos de la madrugada cuando Gonzalo aparcaba en doble fila ante el portal de Alicia.
_Ha estado bien.
_Sí, la peli era realmente buena.
_¿No me invitas a subir hoy?
_Gonzalo...yo._Titubeó Alicia._Necesito tiempo, estoy hecha un lío y si sigo así voy a joder todo.
_Creí que anoche habíamos disfrutado los dos.
_Sí pero...joder Gonzalo, lo siento, es que estoy hecha un lío. Hace nueve años tú estabas calladito la boca, te liabas con cualquiera menos conmigo y ahora me entero que con Ana te liaste por darme celos. Antonio también estaba calladito por un estúpido código de chicos y no liarse con las hermanas de sus amigos. Ahora vuelvo tras ocho años fuera de España y un matrimonio fallido y ambos se desviven por complacerme y yo me siento bien con ambos y hecha un lío._Dijo Alicia arrancándole una sonrisa a Gonzalo._Necesito tiempo y lo mejor que me va a pasar es salir de viaje por trabajo.
_¿Cuándo te vas?
_No lo sé. Imagino que el lunes lo sabré.
_Alicia si necesitas tiempo tendrás tu tiempo pero esta vez voy a hacer todo lo posible por estar contigo._Comentó Gonzalo antes de besarla cálidamente en los labios._Buenas noches.
_Buenas noches_dijo bajándose del coche y viendo luz en casa de Antonio mientras se dirigía al portal de su casa bajo la atenta mirada de Gonzalo que no se marchó hasta no verla entrar y cerrar la puerta.
Elva Marmed