La sorpresa de Amanda había sido mayúscula al enterarse de cuál era el deseo de Diego. Sí, la había cogido totalmente por sorpresa saber que su hijo deseaba poder tener a su padre cerca. Alguna vez Diego había preguntado por su padre, sobre todo tras la entrada en el colegio. A su manera, Amanda le había contado la verdad a su hijo. Bueno, no la verdad verdadera, que diría Diego, sino una verdad descafeinada. Una verdad para un público infantil. Una verdad dulce y que un niño de casi cuatro años pudiera entender. Para Diego su padre trabajaba lejos y, por eso, no podía estar con ellos. Amanda le había prometido que un día estarían juntos y Diego comenzaba a fantasear con ese día. Nunca antes había echado en falta la figura paterna, su abuelo y su tía eran para él su referente paterno pero ahora, cuando escuchaba en la reunión de los lunes por la mañana, en el colegio contar a sus amigos lo que habían hecho con sus padres en el fin de semana le daba un poquito de envidia. Él también quería tener un padre y una madre. Amanda no le comentó nada a Diego. No podía decirle que conocía su deseo. Sabía que aquello era muy importante para su hijo. Al igual que sabía ,que él pensaba que debía ser secreto, y si ella lo sabía ya no se cumpliría. No, no le diría nada a Diego.
_Cariño, que lo pases muy bien este primer día. Nos vemos a la tarde_dijo Amanda dándole un beso a su hijo cuando lo dejaba en casa de su hermana.
_Hasta luego, mami.
La rutina había vuelto a adueñarse de sus vidas. Pasadas las vacaciones de Navidad volvía la cotidianidad. Madrugar, dejar a Diego en casa de su hermana para que Vicente lo llevara al cole, trabajo, correr rumbo al trabajo. Trabajo. Hoy tenía una reunión para comenzar la mañana. Amanda no tenía ni idea del motivo de aquella reunión. Sabía que no podía ser nada malo porque su jefe no mostaba signos que denotaran problemas pero, así todo, ella andaba nerviosa por aquella sorpresiva reunión.
_Esther, me voy a la reunión.
_¿De qué va todo esto?_preguntó Esther.
_No tengo ni la más remota de las ideas. Ya os contaré luego.
Amanda cogió su Ipad y tras ponerse un café fue directa a la sala de reuniones. Allí ya estaba Ricardo y uno de los directores de departamento. Ricardo había pedido a todos los responsables que acudiesen a la reunión. Debía ser algo importante. Sabía de primera mano que la revista iba muy bien a pesar de la crisis si no pensaría mal.
_Buenos días a todos, gracias por haber dejado todo lo que teníais previsto para hoy para venir a esta inesperada reunión. Ante todo no se asusten, no es nada mala. Casi podríamos decir que es nuestro particular regalo de los Reyes Magos_comentó Ricardo una vez que todos los directores de sección estaban sentados._.Os cuento. En las últimas semanas he tenido, como todos sabeis, varias reuniones con los jefazos aquí y en Madrid. Todos están, estamos, muy contentos con la evolución de nuestra revista. No nos podemos quejar porque apesar de esta dichosa crisis no hemos bajado en ventas. Esto es así gracias al trabajo de todos, tenemos un equipo estupendo, sabeis que no es peloteo sino que lo digo sinceramente. Bien, lo que también es cierto es que hemos tocado techo ya no podemos seguir creciendo. Nos dirigimos a un público muy concreto y no podemos pedir más de lo que tenemos. Salvo si crecemos de otra manera. No en ventas a nivel nacional sino internacional. Sí, este año es el año de salir al mercado internacional y para eso nos vamos a fusionar con nuestro competidor más cercano. Así nos haremos más fuertes y además de crecer a nivel nacional nos lanzaremos al mercado internacional. Comenzaremos primero con nuestros países hermanos de lengua y para final de año provaremos con el público anglosajón. Amanda, te quiero a ti trabajando a mi lado en este proyecto, ¿qué opinas?
_Uff, me coges totalmente desprevenida. No esperaba nada de esto pero me encanta la idea. Cuenta conmigo.
_Me alegro de poder contar contigo_dijo Ricardo._Bueno, sólo me queda deciros que esta misma semana me reuno con el director de El Mundo Literario y ya os informaré de cómo va todo.
Madrid, Enero 2014
_Sí, nos fusionamos con la única revista que es rival directa nuestra para meternos de lleno en el mercado internacional. Primero nos atrevemos a dar el salto a todos los países de habla hispana. A final de año, si todo va como esperamos, nos lanzaremos al mundo anglosajón. Alejandro, tú eres una de las personas a las que quiero metidas de lleno en este proyecto. ¿Algo qué decir?
_Uauh, me coges de sorpresa. No esperaba nada de esto pero me parece estupendo. Me encanta este proyecto. Cuenta conmigo sin ningún problema.
_Genial, no esperaba otra respuesta. Bueno, supongo que no hace falta que les diga que nos fusionamos con Letras, la revista literaria que tiene su sede principal en Valencia. Esta semana misma me reuno con el director y ya os iré contando más cosas sobre el tema.
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_¿Una revista valenciana? Uauh, ¿te imaginas que Amanda trabajara en ella?_comentó Gustavo.
_Sí, claro, de todas las publicaciones que existen en Valencia, Amanda iba a trabajar justo en la revista con la que nos fusionamos.
_Oye, nunca se sabe. El mundo es un pañuelo e igual trabaja en esa revista y os encontráis_dijo Gustavo tras darle un nuevo sorbo a su cerveza.
_Ya, claro,¡yo también creo en las hadas!
_Chico, en las hadas no pero el destino es el destino.
_Gustavo, ¿de verdad crees en esas cosas?
_Sí. A ver, hace menos de un año decides cambiar de trabajo. Con un par de cojones en plena crisis, cambias de trabajo. Te nombran jefe, tienes tu propio equipo de trabajo y, casualmente, en breve tiempo la revista se fusiona con otra que su sede está en Valencia. ¿Es una señal o no?
_No, es cosa del mercado. Nuestro rival más fuerte está en Valencia. Juntos podemos crecer internacionalmente, eso no es ni señal ni destino, es de lógica.
_Hijo, quién diría que tú eres de letras.
_Anda, anda, no digas más tonterías. ¿Cómo está Helena?
_Pues,con ganas de tener a la niña ya. La pobre ya no sabe cómo acostarse por la noche y René sólo quiere estar con ella. Espero que no le vaya a dar un ataque de celos cuando nazca su hermana.
_Se le pasará. Ya lo verás.
_¿Me lo dices desde tu experiencia de padre?_bromeó Gustavo.
_¡Si mi experiencia con mis cuatro hijos!_Continuó la broma Alejandro.
Valencia, Enero 2013
_Pero, ¿tendrás que irte a Valencia?_preguntó Cris a su hermana.
_No, bueno, igual a alguna reunión pero se mantendrán las dos sedes.
_Vaya, igual el deseo de mi sobrino se cumple y todo.
_¡Qué dices! ¿Sabes lo grande que es Madrid? No hay necesidad ni de cruzarme con Alejandro.
_Ya, ¿Y si trabaja en la revista?
_A ver Cris, sé perfectamente donde trabaja Ale y no es en esta revista. Es más, igual sigue con haciendo de corresponsal en Londres.
_Bueno, nunca se sabe, las vueltas del mundo son muchas e igual ha cambiado de trabajo.
_Ya y casualmente a esta revista. Cris deja de ver tanta serie de televisión. Cris, esto es el mundo real no una novela.
_Pues, hija, tiene todos los ingredientes_bromeó Cris.
_De todas maneras, supongo que en breve tendré que plantearme contarle mi secreto a Alejandro.
_Sí, eso estaría bien.
_Supongo que comienza a ser necesario_dijo Amanda mientras miraba a su hijo jugar con su primo._.Cris, pánico me da la idea y ¿si Alejandro no quiere saber nada de su hijo?
_Amanda, eso es algo que no sabes y a lo que tendrás que enfrentarte_comentó sinceramente Cris._.Sin embargo, de lo poco que conozco a Alejandro puedo decir en su defensa que dudo mucho que actuara así. Eso no quiere decir que flipe en colores cuando se entere. Es más igual se enfada contigo por no habérselo contado pero ¿cómo no va a querer a Diego? Es imposible no hacerlo si es un encanto de niño. Mira que yo adoro a mi hijo pero Diego es encantador y muy maduro para su edad.
_Lo sé.
Madrid, Enero 2013
Nada más poner el coche en marcha saltó aquella canción. ¿Cómo era posible que Amanda se colara siempre en su cabeza cuando escuchaba aquella canción? Cantara quién la cantara. Fuera la versión que fuese del Dream a Little Dream Of Me la imagen de Amanda se hacía casi tangible nada más comenzar los primeros acordes. Era como si un hilo invisible los uniera através de los acordes de aquella canción. La loca idea de Gustavo le rondaba la cabeza mientas conducía. Sí, sabía que había una posibilidad de que Amanda trabajara en aquella revista pero era una posibilidad remota. Además, una cosa era coincidir con ella y otra bien distinta, que pudiera pasar algo más. A estas alturas Amanda podía estar hasta casada. Casi cinco años hacía que no se veían y dudaba mucho que ella estuviera esperándolo. Demasiado dolida había salido de aquella habitación de hotel como para pensar que ella seguía pensando en él.
La verdad es que la vida es curiosa pensaba Alejandro mientras entraba en el garaje. Fusionarnos con una revista de Valencia es mucha casualidad, igual no trabaja en ella pero sí puedo aprovechar para buscarla en Valencia.
Valencia, Enero 2013.
Amanda no podía dormir. La loca idea de su hermana no se le iba de la cabeza. ¿Y si Alejandro había cambiado de trabajo y entraba de nuevo en su vida? No, Amanda, olvídate. A Ale le iba muy bien en el periódico.pensó mientras volvía a cambiar de postura. Nada. No lograba conciliar el sueño. Había leído en alguna parte que cuando no consigues dormir es porque alguien sueña contigo.¡Quién quiera que sea que me saque de su sueño! pensó abrazándose a la almohada. Nada. Imposible dormir. _Menos mal que mañana ya es sábado_dijo levantándose de la cama para poner un poco de música e intentar relajarse escuchándola. Encendió el aparato de música. Puso el volumen bajita para no despertar a Diego y volvió a la cama. Una sincera sonrisa iluminó su rostro al escuchar el Dream a Little Dream Of Me. Siempre que la oía le venía a la mente Diego cantándola en su particular inglés. Poco a poco el sueño comenzó a apoderarse de ella acurrucándose en los dulces y confortables brazos de Morfeo.
Madrid, Enero 2013
Amanda no era la única que no lograba conciliar el sueño. Alejandro estaba cansado de dar vueltas en la cama. Sabía que era un imposible que Amanda trabajara en la revista pero las palabras de Gustavo le estaban taladrando el cerebro.¿De verdad será una señal del destino como dice Gustavo? ¿Y si tiene razón y Amanda vuelve a aparecer en mi vida? pensaba mientras abría la nevera para servirse un vaso de leche. Ale, ni lo sueñes, eso es imposible. Se sirvió la leche y se sentó en el salón.Encendió la televisión. Juegos de azar, videntes, más videntes, teletienda, más videntes, más productos de lo más extraños en la teletienda. Música. Lo dejó en el canal de música. Igual escuchando algo de música se relajaba y dormía aunque fuera en el sillón. Amanda, ¿cómo es posible que siga pensando en ti cuatro años y cinco meses después de que ocurriera todo? pensaba cuando comenzaron los acordes de aquella canción. No se lo podía creer. Al final, terminaré por creer en las señales de Gustavo.
De todas las versiones que había oído en los últimos años de el Dream a Little Dream Of Me aquella era la que se la traía un poquito más. Por supuesto, era la versión de Michael Bublé. Cinco años y medio nos separan supuestamnte de nuestro trato, de ese hijo canadiense. Sonrió pensando en sus locuras y en lo ciego, que había estado. ¿Cómo no pude darme cuenta de sus sentimientos y de los míos propios? ¡Qué diferente hubiese sido todo! ¡Qué diferentes hubiesen sido los últimos cinco años! Poco a poco el sueño fue ganando terreno y se quedó dormido profundamente
Elva Marmed