Senda del Camino de Santiago en Italia
Lo cual no era tarea fácil, dados los peligros que durante la época medieval azotaban a los peregrinos sin tregua alguna: pestes, guerras, enfermedades, robos, picaresca y un sinfín de desdichas relacionadas con la falta de garantías sanitarias y derechos fundamentales, al contrario de tal y como hoy los disfrutamos en el Camino de Santiago.
Este hábito histórico de hacer el Camino de Santiago al revés se ha perdido hoy en día, y son escasísimos los viajeros que hacen su peregrinación con la perspectiva de volver a casa desandando el Camino.
De hecho, Santiago de Compostela se ha convertido no sólo en un centro de peregrinación, también destino turístico de primer orden, sino también en un nodo de comunicaciones para trasladar a cada peregrino de la manera más eficaz hacia sus respectivos lugares de origen.
Fachada de la catedral de Santiago de Compostela
Afortunadamente las vicisitudes medievales pasaron a la historia y hoy el Camino de Santiago cuida a los peregrinos con un mimo que ya hubieran querido para sí aquellos primeros romeros en busca de las reliquias del Apóstol.
Una de esas supuestas ventajas de la edad contemporánea es precisamente la de poder coger un medio de transporte, y retornar a casa en apenas unas horas; un milagro tecnológico que nuestro conocido Apóstol no pudo obrar con los peregrinos medievales.
Dicho esto, la pregunta que ahora te haría sería la siguiente:
¿Merece la pena hacer el Camino de Santiago al revés?
Si hubiéramos podido preguntar esto mismo a nuestros romeros medievales, con toda seguridad hubieran respondido que hasta aquí hemos llegado; basta de sacrificios; me doy por contento con haber llegado vivo hasta la tumba del Apóstol; o dónde está nuestro transporte directo a casa.Pero hoy ya no estamos en ese contexto histórico; caminar por los parajes que nos regalan las Rutas Jacobeas es un placer que “sólo” tiene un coste de tiempo y económico.
Estos dos –economía y tiempo, por simplificar– serían los condicionantes más mundanos del Camino contemporáneo, en contraposición con la espiritualidad del Medievo.
Presente y pasado de las Rutas Jacobeas se aúnan en este rincón de la Toscana
Pero si tenemos algo de tiempo y el vil metal no es nuestro principal problema durante al menos unos meses más, quizá sea el momento de replantearte volver a casa por donde has venido O quizá algo mucho más interesante.
El Camino desde Santiago a Roma
Decían –y con mucha razón– los romanos que todos los caminos conducen a Roma, no es de extrañar si sembraron por todo occidente más de 400 vías que derivaron en decenas de miles de kilómetros empedrados; algunas estimaciones alcanzan los 85.000 kilómetros.Calzadas romanas en el Imperio Romano vía geografiainfinita.com
Por supuesto los peregrinos elegían estas vías –siempre que podían– para superar la accidentada geografía de la Península Ibérica, ya fuera para visitar la tumba del Apóstol, o bien regresar a casa, o quizá también extender la peregrinación a Roma, o como no, conocer el sepulcro del jefe de todo este tinglado en Jerusalén.
Cuando culminas tu peregrinación a la tumba del Apóstol Santiago, te conviertes en un consagrado peregrino, también llamado conchero, pero si lo que quieres es peregrinar hacia la tumba de San Pedro, lograrás convertirte en un sacrificado romero.
Este post va de esto, te voy a invitar a convertirte en un romero durante la lectura de estos párrafos, quién sabe si en el futuro nos vemos en la Ciudad del Vaticano para planear nuestro próximo viaje a Tierra Santa como palmeros.
Una nota al margen: también existe otra posibilidad, eso sí bastante menos ambiciosa, la de presentarte ante el monasterio de Santo Toribio de Liébana y pasar a engrosar las filas de los peregrinos conocidos como crucenos.
Tramo del Camino hacia el monasterio de Santo Toribio de Liébana
Dicho lo anterior, tomemos la decisión de volver sobre nuestros pasos, partiendo desde la Plaza del Obradoiro y caminando hacia donde nace el sol en pos de la Ciudad Eterna, Roma.
De Santiago al Somport por el Francés
Rehacer el Camino Francés en busca de un punto para cruzar los Pirineos y penetrar en Francia, es la vía histórica más interesante para afrontar nuestro viaje a Roma.Indicaciones sobre la Vía Francígena en la Toscana italiana
¿Qué mas puedo añadir sobre las bonanzas de esta ruta histórica que no pudiera haber dicho ya en este mismo blog?
Aquí tenéis una lista de alguna de mis aventuras sobre el Camino de Santiago Francés, la ruta que todo peregrino debería conocer antes de comenzar con nuevas aventuras mochileras:
Etapas del Camino Francés.
Camino Francés desde Sarria.
Camino Francés por Palencia.
El Camino de Santiago desde el Cebreiro.
El Camino Francés desde Roncesvalles.
Camino Francés desde León.
Sí me gustaría añadir un último detalle, quizá suene a obviedad, pero no está de más compartirlo: te encontrarás solo ante el Camino, aunque te halles rodeado de peregrinos, nunca volverás a verlos salvo que persigan tu mismo destino; y eso como comprenderás será muy poco probable.
Tomarás al llegar al templo mágico de Santa María de Eunate, la alternativa aragonesa por Monreal, Sangüesa, Ruesta, San Juan de la Peña y Jaca.
El mítico templo de Santa María de Eunate en el Camino Francés
Después, el lugar elegido para cruzar los Pirineos será el puerto del Somport, a partir del cual deberás comenzar a lidiar con los franceses para proseguir tu ruta a pie.
La Vía Podiensis hasta Le Puy
El Camino de Santiago de Le Puy fue históricamente la ruta más habitual que utilizaban los concheros medievales, para culminar su peregrinación ante la tumba de Santiago Apóstol.Hoy en día decenas de miles de peregrinos caminan por esta ruta bien señalizada bajo el epígrafe GR-65, una gran ruta que adquiere todo su esplendor paisajístico y cultural en el tramo final –o inicial según se mire– desde la medieval Conques hasta la escalinata de la Catedral de Le Puy-en-Velay.
Sólo comentar que este primer tramo del Francés te va ocupar dos meses de andaduras por España y Francia. 1.500 kilómetros no son tarea fácil ni siquiera para el peregrino más avezado.
Puente Fitero es el punto de partida del Camino Francés por tierras de Palencia
Queda aún pendiente por mi parte realizar este formidable viaje del que ya tengo referencias cercanas. Forma parte de mi lista de deseos peregrinos en color rojo.
Desde Le Puy hasta Ginebra tras la frontera con Suiza aún queda un trecho muy importante de 352 kilómetros, lamentablemente aún inexplorados para mí.
El Camino de Santiago en Suiza
Nuestro viaje comenzó en agosto de 2019 en la ciudad olímpica de Lausana, a orillas del famoso lago Leman.Frente al lago Leman antes de afrontar las etapas alpinas más duras de la Vía Francígena
Nuestro objetivo aquel verano fue recorrer la Vía Francígena que hace de Ruta Jacobea con sentido Roma. 157 kilómetros nos separaban de la frontera con Italia, siempre yendo hacia el sur en busca de un paso por los temibles Alpes.
El reto fue cruzar los Alpes por el puerto del Gran San Bernardo en busca del bellísimo valle de Aosta.
El Gran San Bernardo aquella tarde de agosto tras hacer cumbre en la orilla de su lago
Primero bordeamos la mitad norte del lago hasta la villa de Villeneuve; allí comienza el valle del río Ródano que nos sirvió de pista verde hasta llegar al pie de los Alpes en la ciudad de Martigny.
En septiembre del mismo año de 2019 escribimos un post donde hacíamos una comparación entre viajar sobre el Camino de Santiago en España y la Vía Francígena en Suiza e Italia. Puedes consultarlo en este link.
El grandioso teatro romano de la ciudad de Aosta, fue el punto y final de este primer contacto con el Camino por los Alpes.
Ruinas del teatro romano de la ciudad de Aosta
En años anteriores ya nos habríamos adentrado en Italia recorriendo Camino, concretamente nos cruzamos de cabo a rabo la bellísima región de la Toscana.
El Camino por la Toscana
La Vía Francígena con dirección y sentido Roma, desde que cruzas el puerto del Gran San Bernardo, son más de 1.000 kilómetros a pie hasta la Ciudad del Vaticano.Una de las regiones por las que atraviesa es precisamente la Toscana. Ésta fue mi primera toma de contacto con el Camino en Italia hace ya más de 4 años.
Paisaje de la Toscana desde la propia senda, una bella mezcla de historia y naturaleza.
El viaje comienza en la población de Pontremolli para acabar en la ciudad de Acquapendente; desde allí aún distan 160 kilómetros hasta la tumba de San Pedro Apóstol en la Ciudad Eterna.
Fue precisamente en esta última ciudad italiana, al borde de la frontera con la región del Lazio, donde cerré el último capítulo de mis viajes hacia Roma.
Me espera un último tramo sobre el Lazio para completar el gran viaje que comenzó en Santiago de Compostela hace ya muchos años.
Justo al revés, volviendo sobre tus pasos, hay quizá mucho más camino por descubrir. No es un mal plan de viaje si tu meta es vivir la gran aventura del Camino de Santiago.