¿Cuál es la historia del #CaminodeSantiago? Te contamos su mito, realidad y leyenda #WomantoSantiago
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Toda buena historia también tiene al menos un protagonista principal.
La nuestra cuenta con Santiago el Mayor, uno de los discípulos más cercanos a Jesús de Nazaret.
Escultura de Santiago peregrino en la Iglesia de Santiago de A Coruña
Si situamos nuestra historia en un lugar y tiempo concretos, podríamos comenzar nuestro relato con esta memorable cita:
En un lugar de la Palestina romana de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un pescador de carácter enérgico y pasional.
Precisamente en uno de esos días de pesca junto a su hermano, el también apóstol Juan, fue cuando conoció a Jesús.
Resultó el comienzo de una gran amistad, y por ende, el giro brutal de su sosegada vida junto a la orilla del Mar de Galilea.
Pasó de ser pescador de peces a pescador de hombres.
Santiago, peregrino y viajero por Hispania
Como no podía ser de otra manera, una persona tan apasionada tenía que caer en España más pronto que tarde, donde sin duda se sintió como pez bajo el agua.
Podríamos decir que dos veces desembarcó en la Península Ibérica, la primera lleno de vida y pasión por evangelizar almas paganas, y la segunda ya fallecido.
De su primer viaje la verdad no tenemos muchas reseñas, si bien existen teorías sobre su desembarco en Cartagena, sus visitas al valle del Ebro, y como no, la evangelización de las tierras al noroeste de la península.
Santiago hizo muy buenos amigos entre los hispanos, y fruto de ello surgieron los siete Varones Apostólicos, quienes prosiguieron su labor tras el retorno del discípulo a su tierra natal.
Santiago tampoco fue profeta en su tierra
¿Y qué hacía Santiago retornando a Palestina, sabiendo que su cabeza tenía un precio puesto por el rey Herodes Agripa I?
Cumplir la promesa de visitar en su lecho de muerte a la madre de su maestro, María.
No fue el único que volvió, pero sí el que pagó muy cara su osadía.
No tardó en ser apresado por los romanos y su cabeza desposeída de su cuerpo.
La amenaza cumplió su fatal desenlace y la leyenda del primer Camino comenzó.
Puente romano de Lugo en el Camino Primitivo
El retorno de Santiago
Santiago tenía dos fieles discípulos en aquellos tumultuosos años: Teodoro y Atanasio.
Ambos fueron los que rescataron sus restos, y contagiados por el ánimo viajero de su maestro, se hicieron a la mar en busca del último rayo de sol sobre occidente.
Siempre y según la tradición medieval, cruzaron el Mediterráneo, bordearon las costas lusitanas y desembarcaron en la hoy conocida Ría de Arosa en Galicia.
Entrada a la Ría de Arosa
No contentos con ello, aún siguieron navegando y remontando con la marea alta el río Ulla hasta la población romana de Iria Flavia, muy cerca de Padrón.
Descubre tu Camino Desembarcaron en la orilla fluvial, y acomodaron el cuerpo del apóstol sobre un carro tirado por dos bueyes para proseguir su viaje.
Río Ulla
No se alargó por mucho más tiempo el trayecto, pues la dupla de bueyes decidió parar sin retorno en algún lugar del inexcrutable bosque de Libredón.
Allí, hace más de dos mil años y según la tradición medieval, los dos discípulos pudieron enterrar los restos del apóstol Santiago.
Ochocientos años después…
Del S. I de nuestra era, vamos a dar un pequeño salto directamente hasta el IX.
Un gran vacío histórico entre medias que nos va a situar alrededor del año 813, por supuesto después de Cristo.
Libredón seguía siendo ese bosque mágico, frondoso, virgen, lleno de misterios que alimentaban el temor de los habitantes de la zona.
Bosque frondoso entre Padrón y Santiago de Compostela
El lugar perfecto para ocultar cualquier valioso tesoro durante siglos sin el más mínimo riesgo de ser encontrado.
No para un ermitaño, Pelayo, que dejando atrás temores oscuros, se internó y descubrió unas luces resplandeciendo día y noche.
Aquel lugar señalado por esos extrañas focos es hoy conocido como Compostela.
Algunas fuentes citan el lugar de la tumba como el Arca Marmárica, otras como hemos visto, el frondoso bosque de Libredón, y las últimas aquí expuestas como Compostela.
Posiblemente estas tres acepciones tan diferentes sean topónimos de un mismo lugar.
Tres nombres que conforman un triángulo mágico:
Un cruce de caminos en la proximidad de un castro deshabitado.
Un bosque frondoso, tan infranqueable como mágico.
Un cementerio pre-romano que posiblemente explique los fogonazos lumínicos que vio el ermitaño Pelayo.
Todo ello es ahora Santiago de Compostela, una ciudad medieval con mucha magia e historia.
Santiago de Compostela
El primer peregrino fue un rey casto
La noticia del descubrimiento pronto corrió como la pólvora y llegó a la corte del rey del incipiente reino de Asturias.
Estatua de Alfonso II El Casto en Santiago de Compostela
Alfonso II el Casto prestó toda su atención a semejante evento, y partió con su corte hacia Compostela creando lo que hoy se conoce como Camino Primitivo.
Al realizar ese viaje el rey inauguró la primera peregrinación a la tumba de Santiago de que se tiene constancia.
Catedral de El Salvador en Oviedo
Además puso la primera piedra de lo que hoy se conoce como la Catedral de Santiago de Compostela.
La ciudad Santa de Occidente, que junto con Roma y Jerusalén, son las tres vías de peregrinación más importantes de la cristiandad.
Catedral de Santiago de Compostela
Del Camino Primitivo al Francés
Los reinos cristianos ahora tenían un santo guerrero.
Santiago sin buscarlo unificó su común causa contra el Islam, que aún poseía gran parte del territorio de la Península Ibérica.
También fueron muchas las ventajas desde el punto de vista religioso, ya que permitió cristianizar una de las rutas paganas más antiguas de Europa, la vía hasta el fin del mundo, hoy conocido como Finisterre.
Puesta de sol en Finisterre
Y claro, entre tanto ardor bélico y espíritu combativo en nombre de Santiago Matamoros (contrapunto del Santiago Peregrino), la reconquista se instauró definitivamente y fue avanzando hacia el sur.
Te lo ponemos fácil Con el avance de los reinos cristianos, el Camino de Santiago como una corriente de agua, fue también buscando la vía más fácil y accesible para desembocar en Santiago, huyendo de los rigores de las montañas del norte.
Santiago Matamoros
Y es en este preciso punto de la historia cuando empieza a nacer la vía del Camino Francés, hoy por hoy la alternativa más popular y conocida por los peregrinos del siglo XXI.
Castrillo de los Polvazares en el Camino Francés
¿Historia, leyenda o mito? Pasen y lean
Responder a esta pregunta es tan fácil como hacer el Camino de Santiago con el ánimo de descubrir a un hombre, que nos reveló un mensaje muy sencillo:
Todos somos peregrinos por la vida, sólo tienes que encontrar tu propio camino.
¡Buen camino peregrinos!