Cómo sobrevivir a la adolescencia
On my block cuenta la historia de un grupo de amigos residentes en un barrio sudamericano de Los Ángeles, los cuales están a punto de empezar una nueva etapa en su vida: El instituto. La serie no es más que un relato realista de los problemas que a todos nos ha podido causar la adolescencia con un toque de humor muy interesante. Y es que esta es una comedia bastante peculiar. No presenta un humor soez o irreverente, pero tampoco es un humor blanco con chistes fáciles. La serie presenta un humor incómodo, ya que utiliza la comedia como forma de mostrar una realidad social alarmante. La normalización de la violencia callejera, la cosificación de la mujer, el acoso escolar… Todo esto se trata a partir de un humor tan sutil que consigue no eclipsar el mensaje crítico que esconde la serie.
On my block destaca no tanto por su historia como por el aura de ternura y dulzura que los protagonistas desprenden. Y no es para nada una serie blanda o ñoña, es más, realmente trata temas bastante difíciles como el sexo o la violencia; pero es esa química entre los protagonistas la que me ha enganchado a la pantalla. Aunque no me sorprende que la serie produzca este efecto en mí, ya que tampoco es la primera vez que veo esto. Los Goonies, It, Stand by me… On my block no deja de ser una interesante reconstrucción de las películas de aventuras donde un grupo de amigos se embarca en una odisea. La única diferencia es que esta aventura consiste en intentar sobrevivir a la adolescencia en un barrio marginal. Pero aún así se mantiene el mensaje que los títulos nombrados transmiten: La amistad lo puede todo.
La semana pasada me quejaba de que siempre vemos las mismas series una y otra vez, de que parece que los creadores tienen miedo de innovar. Y hoy Netflix me ha dejado sin argumentos. On my block es una serie que, pese a sus errores, es innovadora. Nos presenta una historia que ya hemos escuchado otras veces pero desde una perspectiva totalmente nueva. No sólo nos introduce en un universo pocas veces tratado, sino que todo su conjunto desprende originalidad. Sea buena o mala, tengo que admitir que esta serie es atrevida y eso es algo que debemos valorar.
On my block – No todo puede ser perfecto
Sí, esta serie tiene sus cosas buenas, pero también sus cosas no tan buenas. En primer lugar, su guión. Estructuralmente está bien, mantiene un buen ritmo que no te deja desconectar de la trama, pero los diálogos no me acaban de parecer verosímiles. Hay momentos en los que las conversaciones son demasiado simples y otras en las que son demasiado redundantes y profundas, lo que hace que no me acabe de creer lo que estoy escuchando. La fotografía me parece que está tremendamente desaprovechada, aún no parecerme para nada mala. Pero en algunos momentos muestra imágenes tan peculiares y sorprendentes que da rabia ver que no se mantiene a la altura durante la mayoría de la serie. En lo referido a las actuaciones, aún no ser reveladoras, cumplen con creces su función, generar una complicidad visible entre los protagonistas. Si que tengo que destacar la banda sonora, la cual me parece realmente peculiar. No sólo es música electrónica (bastante poco común en el mundo audiovisual), sino que en ocasiones utiliza ritmos latinos, lo cual ayuda a introducirte en el ambiente de la serie.
En conclusión, On my block es una serie poco común. Creo que será una producción que dividirá opiniones, pero por el simple hecho de no conformarse a contarnos la misma historia de siempre tiene mi total admiración.