Miniseries de Netflix
Hola a todos y muy bienvenidos. ¿Qué tal ha ido el fin de semana? Por aquí hemos tenido de todo, un sábado muy disfrutado y un domingo pasado por agua, pero también disfrutado.
Hace bastante tiempo que no comparto ninguna entrada con miniseries de Netflix, así que, sin más rollo, empezamos.
La verdad es que no veo demasiado la tele, solo un poco por la noche (y últimamente un poco con el desayuno), y no lograba acumular miniseries para escribir una entrada, pero en enero estuve enferma con Covid y Gripe A, y como no podía hacer casi nada, ni leer, vi algunas. Voy a poner las que he visto desde septiembre hasta ahora, que ya os digo que no son muchas.
La Caza. Tramuntana.
Esta serie tiene tres partes. Vi la primera en 2019, en la web de RTVE, y me resultó entretenida. Un par de años después vi la segunda temporada, y también me gustó, y este otoño vi la última parte en Netflix, de casualidad.
Es entretenida, sin más. Megan Montaner y Alain Hernández forman un tándem sólido y las historias me suelen enganchar, supongo que por la ambientación. En esta parte me gusta mucho Félix Gómez, sale de su registro habitual.
Un cuento perfecto
Esta serie la vi en otoño y está basada en una historia de Elisabeth Benavent, una autora que, la verdad, no termina de engancharme. La historia es un poco lo de siempre, Margot (Anna Castillo) es una chica de familia rica, heredera de un imperio hotelero, y huye de su propia boda. Por otro lado David (Álvaro Mel) es un chico que duerme en el sofá de su mejor amigo, y su situación dista mucho de la de Margot. Pero por una de esas casualidades de la vida acaban viajando juntos, y ambos empiezan a verlo todo con otros ojos.
Es una serie previsible, que está bien para pasar el rato.
El cuerpo en llamas
También la vi en otoño, y me enganchó aunque, al estar basada en hecho reales, y recientes, no tuvo ninguna sorpresa. Ya había visto varios reportajes con Carlos Quílez, así que la vi sin esperar un giro dramático de los acontecimientos.
A mí me gustó. Creo que el caso es muy conocido, por si alguien no lo sabe es el caso de la guardia urbana que mató a su pareja.
Es una serie un poco tórrida, pero creo que es necesario ese enfoque para ponernos en situación. Las interpretaciones de Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez son, en mi opinión, estupendas.
La historia se narra con bastante claridad, sin juzgar, y con bastante fidelidad excepto pequeños datos relacionados con los hijos o marido de Rosa Peral, la protagonista, porque ellos no son culpables de nada y merecen que se proteja su privacidad.
Es una serie que se ve rápido, y aunque no es para repetir, al menos para mí, si os gusta el true crime no está mal.
Freedrige
Es una secuela de "On my block" y podemos ver lo dura que es la vida en ciertos sitios, lo difícil que uede resultar tener una infancia normal y una adolescencia segura en lugares donde las bandas condicionan tu día a día, si perteneces sabes que acabarás muerto, y si no perteneces sabes que te matarán. Es un poco en clave de humor, pero la dureza está ahí.
Si lo hubiera sabido
Esta la vi este año, cuando estaba mala. Volvemos a Megan Montaner, que interpreta a Emma, que lleva diez años casada y absolutamente decepcionada. Cuando ya tiene claro que va a divorciarse, durante un eclipse lunar se presenta la oportunidad de volver a vivir los últimos diez años. Podrá entonces decir que no a la propuesta de matrimonio de su marida, pero, claro eso hará que sus hijos, los mellizos Mia y Mario no nazcan.
Aunque parece fantasía, cuando la serie termina todo tiene sentido. A mí me ha gustado, me ha resultado entretenida y como estaba en la cama la vi en muy poco tiempo.
Odio la Navidad temporada 2
El años pasado vi la primera parte y esta vez toca la segunda. La protagonista es Gianna, una enfermera cuya película favorita es "Love Actually" (empezamos bien, ahí coincidimos un poco), y que vive en una preciosa zona de Venecia.
La serie es muy sencilla, transcurre siempre, en la temporada uno y en la dos en la semana, más o menos, de Navidad. Y nos empapamos del ambiente, de las historias de los pacientes del hospital, de las dudas matrimoniales de su hermana, de sus novios, pretendientes y amigos...
A mí me resulta entretenida, es bonita de ver y para esos días en los que me encontraba bastante mal me pareció ideal.
Mi vida con los chicos Walter
Esta es la última que he visto. La historia es la siguiente: Jacky es una chica de 15 años que ha perdido a sus padres y a su hermana en un accidente. Ella vive en New York, su madre es diseñadora de moda y le encanta el teatro y el ballet. Y de un día para otro tiene que trasladarse a casa de la mejor amiga de su madre en Colorado. La mujer es veterinaria y vive en un rancho con su marido, sus 8 hijos y dos sobrinos o hijos de un primo, algo así.
La vida de la chica da un giro de 180 grados. Y además de superar la tristeza, adaptarse a una vida que no tiene nada que ver con la suya, empieza a tener sentimientos por dos de los chicos de la familia, el dulce Alex y el problemático Cole.
La serie no está mal, aunque es la típica serie que para mí es bastante olvidable, la que vemos en un momento concreto y luego ni recordamos.
Y hasta aquí la entrada de hoy. Mil gracias a todos por leerme y prometo ir respondiendo comentarios y visitando vuestros blogs (ahí sí que echo de menos el teléfono móvil).
Muyy feliz semana.