Arrancaba nuestro último día en Phuket y lo único que queríamos era disfrutar de sus playas ya que el tiempo por fin acompañaba.
Cogimos la moto rumbo a Phuket Town con la intención de hacer compras aunque la verdad es que podríamos habernos ahorrado el viaje porque no encontramos nada más que este mirador.
Así que una vez visto el mirador, pusimos rumbo a la playa. La primera parada fue Rawai Beach donde comimos. La playa era preciosa pero había mogollón de olas y bandera roja y preferimos probar suerte en otra. Nai Harm Beach fue la elegida y aunque el mar estaba igual, nosotros disfrutamos las hamacas que no veas XD
Pasamos la tarde allí hasta que se echó el sol que volvimos para el hotel.
De vuelta en la habitación nos tocó preparar las maletas y comprar una de mano para poder meter todo lo que habíamos comprado durante los 21 días que llevábamos de viaje, pero cuál fue nuestra sorpresa cuando al llegar al hotel nos dicen que la de la limpieza con el carro nos había golpeado la maleta y que mirásemos que estuviera todo correcto. En un principio todo estaba bien, un golpe con el carrito tampoco podía hacer mucho a una maleta cerrada...
Para cenar la última noche fuimos a Sweet Dreams, en la misma calle del hotel.
Volvimos para seguir con las maletas cuando ya nos dimos cuenta de que la cremallera estaba rota pero dentro estaba todo, nosotros seguimos pensando que había sido la de la limpieza...
Esta noche tocaba descansar que mañana volábamos a nuestro último destino: Kuala Lumpur.
En el próximo post os cuento lo que terminó siendo la historia de la señora de la limpieza...