En febrero de 2008, Esteban, un socio del club de montaña G.M. Orza, me comentó que ese año estaba pensando hacer una ruta de varios días por los Alpes y me preguntó si quería acompañarle. No me lo pensé mucho y ese verano, junto con otros compañeros del club de montaña, salimos de Cantabria en una furgoneta rumbo a los Alpes.
Con el equipo formado y tras varios meses planeando el viaje decidimos hacer primero el Tour del Mont Blanc (TMB) y subir a la cima después. El TMB es un trekking exigente, pues son unos 170 km de recorrido con 9.000 metros de desnivel positivo y otros tantos negativos. No se necesita conocer técnicas de escalada ni de alta montaña pero sí una muy buena forma física para afrontar unas 8 horas diarias de ruta con un peso de unos 10kg. Nosotros decidimos hacer la ruta en siete etapas y dormir siempre en refugios. El TMB es una ruta que bordea el macizo del Mont Blanc y si se hace en verano no se necesitan ni crampones ni piolet. El recorrido pasa por tres países Francia, Italia y Suiza, y siempre con las maravillosas vistas de esta gran montaña. Sin duda es una de las rutas más bonitas que se pueden hacer en Europa.
Equipo GM Orza listo para la acción
Llegamos a Chamonix y aprovechamos ese primer día para descansar del viaje y hacer algo de turismo.
La Mer de Glace, uno de los glaciares más bonitos de
los Alpes pero en constante retroceso
La primera etapa para nosotros, Les Houches- Le Nant Borrant, nos llevó doce horas de caminata. Al ser el primer día y sentirnos con fuerzas suficientes, unimos dos etapas. Pasamos por hermosos pastos alpinos con vistas a la Aiguille Bionnassay y la aguja du Gouter. Durante el recorrido de esta etapa cruzamos también el glaciar Bionnassay por un puente colgante parecido a los del Himalaya.
El equipo en Bellevue, 1770m
La segunda etapa, Le Nant Borrant- refugio des Mottets, nos llevó seis horas. Entre los muchos collados del TMB, nos llamó la atención el del paso por el Col du Bonhomme (2.433m), donde tuvimos que extremar las precauciones por el mal tiempo. En este paso se encuentran dos grandes montones de piedras y cuenta la leyenda, que debajo hay enterrada una gran señora y su criada. A su paso es costumbre poner una piedra en uno de estos montones. Poco más adelante se llega al Col des Fours (2.666m), uno de los pasos más altos del TMB. En esta etapa ya se empieza a coger dirección sureste.
Col des Fours
Diez horas tardamos en completar la tercera etapa del trekking, Refugio des Mottets- Courmayeur- refugio Bertone, En esta etapa hicimos una bonita entrada en Italia con vistas espectaculares del Valle de Aosta para, después de unas cuantas horas, llegar a Courmayer. Allí aprovechamos para tomarnos un merecido descanso antes de afrontar la subida al refugio Bertone, un lugar acogedor con unas maravillosas vistas del Mont Blanc.
Entrada en Italia y Valle de Aosta
La cuarta etapa fue más corta y tardamos unas cinco horas, Refugio Bertone - Refugio Elena, La salida del refugio Bertone con el Mont Blanc enfrente y las impresionantes vistas de las Jorasses hacen que el día empiece bien. La jornada de este día era de relativo relax y lo celebraremos con una buena comida en el pueblo de La Vachey desde donde, en una hora, llegamos al bonito refugio Elena.
Vistas del Mont Blanc desde el refugio Bertone
La quinta etapa nos llevó a Suiza y anduvimos durante nueve horas, refugio Elena - Relais d"Arpette. Por la mañana y, como casi siempre, nos esperaba una dura subida al Grand Ferret, con vistas al Glaciar de Prê de Bar y dando la vuelta al Mont Dolent, montaña que hace frontera con los tres países. Este día ya entramos en Suiza y cruzamos algunos de sus bonitos pueblos, Champex con su lago es uno de ellos. La jornada acabó en el relajante refugio de Arpette.
Una imagen típica de Suiza.
Sexta etapa, Relais d?Arpette - Trê le Champ. Jornada de diez horas. Este día nos tocaba la subida más fuerte del tour, la Fenêtre d?Arpette a 2.675m, el punto más alto del TMB, y una bajada no menos espectacular con el glaciar de Trient siempre al lado. Después subimos al Col de Balme, un lugar único donde disfrutamos unas vistas del Mont Blanc inolvidables. El camino de subida a la Aguja de Posetts es de una gran belleza, y ya sólo nos quedaba la bajada a Trê le Champ y a su pequeño y bonito refugio La Boerne.
Glaciar de Trient
La séptima y última etapa para nosotros nos llevó diez horas, Trê le Champ - Les Houches. Para no variar, una nueva y dura subida nos esperaba antes de llegar al Lac Blanc. En esta subida nos encontramos con una sorpresa, algo especial y divertido que no nos esperábamos. Una serie de pasos con escaleras, pequeños agarres y pasamanos con los que íbamos ganando desnivel rápidamente hasta llegar al Lago Blanco y a su pequeño refugio. A continuación, bajamos hacia La Flegère y empezamos la subida a La Brevent (2.525m), uno de los miradores con mejores panorámicas del macizo. Ya sólo quedaba bajar hacia Les Houches con unas vistas inmejorables del Mont Blanc, la Aiguille du Midi y los Glaciares de Bossons y Taconaz.
Lac Blanc y su pequeña cabaña
Aquí acabó nuestro trekking del Tour del Mont Blanc. Al día siguiente nos levantamos con el nuevo objetivo de hacer cumbre en la cima más alta de los Alpes, el Mont Blanc. Pero esa es otra historia...
Este es un trekking que realmente merece la pena.