A cambio, la experiencia para quienes visiten este icónico lugar será más satisfactoria, y se promoverá un turismo sostenible protegiendo la biodiversidad.
Situado en Francia, cerca de la frontera con Italia, Mont Blanc es, con 4,810 metros de altura, el punto más alto de los Alpes y, a excepción de algunos picos en los Urales, donde comienza Asia, el pico más alto de Europa.
Más de 30,000 personas intentan subir al monte cada año, un promedio diario de entre 200 y 300 personas, pero este tráfico ha afectado a la fauna y al ecosistema.
Por ello, Emmanuel Macrón anunció que no cualquiera podrá acceder al pico, a cuyos alrededores se establecerá un área natural protegida.
Esto, es parte de los esfuerzos de Francia por cumplir sus compromisos para luchar contra la emergencia climática.
¿Cómo afecta el turismo a Mont Blanc?
La montaña más famosa de Francia sufre, como el resto del mundo, debido al aumento de la temperatura producto de la actividad humana.Apenas en los últimos 50 años, la temperatura promedio del lugar ha subido 4 grados, y con ello los glaciares han perdido su volumen.
Irónicamente, esto ha hecho del Mont Blanc un lugar más accesible, atrayendo un turismo de masas que no ha sido regulado.
Entre los cientos de personas que intentan ascender cada día, se han encontrado grupos que actúan de una manera completamente irresponsable, destacando dos turistas suizos que para no cansarse subiendo aterrizaron un avión en el lugar, o un grupo de letones que pretendió subir un mástil para izar su bandera.
Fuera de estos ejemplos extremos, el grueso de los viajeros que intentan ascender, o que simplemente hacen senderismo de montaña, incluye a muchos improvisados que no planean su visita, ignoran los consejos de seguridad o que dejan todo el camino lleno de basura.
Todo lo anterior atenta contra la sustentabilidad de un hermoso lugar.
Entre las medidas que se tomarán, está el que no se permitirá el paso a nadie que no lleve equipo de montaña necesario para el ascenso.
Además, los viajeros en ruta por el monte, deberán probar que han planeado su recorrido, y que tienen reservas en los hospedajes disponibles en el camino.
Las medidas se tomaron después de que Jean-Marc Peillex, alcalde de Saint Gervais, junto a Chamonix uno de los pueblos más cercanos a Mont Blanc; advirtió que el acceso sin restricciones estaba poniendo vidas en peligro y dañando la biodiversidad.
Peillex dijo que estaba bien que Francia se preocupara por el Amazonas, pero que no podía al mismo tiempo ignorar lo que ocurría en sus propios espacios naturales.
Lo único que se pide es que se sigan reglas razonables, pues, como hacen los viajeros responsables, quienes visitan un lugar no deben hacerlo de forma irrespetuosa, sino siguiendo las regulaciones para proteger los lugares que se conocen.
De entre las medidas solicitadas, lo que no se prohibió fue el acceso a camiones contaminantes, impulsando en su lugar el tráfico ferroviario, aunque si hubo la promesa de buscar una renovación del parque vehicular a nivel europeo.
¿Qué opinas de las medidas para proteger Mont Blanc?