Pese a que el ciclismo sigue siendo mi práctica deportiva número uno, me encuentro con que la realidad de nuestras rutinas hacen complicado que cuando termine la jornada, me apetezca bajar la bicicleta desde mi cuarta planta, ponerme a rodar durante más de una hora (para encontrar una ruta apetecible, cuanto menos me merece la pena dos horas sobre la bicicleta), regresar y retomar las tareas, en este caso, en el hogar.
Es esta la principal razón por la que desde hace bien poco, me aficioné al running… la segunda razón viene de la motivación de otras personas que, tal como ocurre con todo lo que escribo en el blog de Francesc Robert, redescubren a “cierta edad”, que se pueden incorporar ciertos hábitos en la vida cotidiana que te hagan sentir bien, sin que ello implique partir esquemas.
Es el caso de Albert Pujol, campeón de trailrunning en entre otras competiciones, la exigente Transgrancanaria. Pujol, tal como me ocurre a mi con esta y otras disciplinas, la descubrió bien avanzado en edad, y aún así, Pujol no ha hecho más que sumar desde el principio de su carrera victoria tras victoria gracias a un esfuerzo contínuo, dedicación y motivación.
Consejos de Francesc Robert para integrar el running en nuestro día a día
Comienza poco a poco
La historia de Pujol con este deporte como la mía misma, comenzó de forma abrupta, pero ya había forma física de otras disciplinas… En el caso de Francesc Robert el ciclismo y en el de Albert Pujol el fútbol. En el caso de que no haya previamente una práctica de nivel medio en el ámbito deportivo, lo mejor es ir poco a poco… saliendo a trotar las primeras semanas, ir aumentando el ritmo según te lo pida el cuerpo, apuntarte a una 5k que te motive, después una 10k… Y así hasta probar dónde está nuestro límite y, sobre todo, hasta qué punto disfrutamos de este deporte.
Intenta hacerlo rutinario
Una vez has comenzado con la práctica del running y pasas del trote a hacer grandes recorridos, el siguiente paso es incorporarlo a tus rutinas de entrenamiento, primeramente con cierta flexibilidad hasta que se convierta en un hábito del que te cueste prescindir.
Para ello, tienes que buscar el mejor momento del día que por tiempo y apetencia te sea el momento más idóneo y práctico. El mío concreto es cuando finaliza la jornada laboral, pero conozco a muchos que encuentran al comienzo del día la motivación suficiente para comenzar con todo lo necesario para rendir.
Tómatelo en serio
La constancia es primordial para integrar el running en nuestro día a día, y a ella se llega tomándonos en serio este deporte y no como una forma más de desconectar.
Hace unos meses tuve una discusión con unos amigos a cuenta de toda la parafernalia que rodea al fenómeno running. Mis amigos alegaban que lo que ahora es running, hace unos años era footing y, aún unos años antes salir a correr al parque. Yo les trataba de explicar que la diferencia entre estas tres formas de entender lo que pudiera ser un mismo ejercicio no reside únicamente en una equipación transpirable, sino en la filosofía que asimilas reservando horas para su práctica, entendiendo cómo es la mejor forma de pisar sin cargar el músculo ni el hueso, hacer seguimiento de las competiciones o trails cercanos, usándolo como métdo antiestrés…
Cuando asimilas todo esto, cuando te tomas en serio un deporte más allá de lo que su práctica, más o menos amateur, suponga, ya no “sales a correr” o “coges la bicicleta un rato”, sino que practicas running, ciclismo o lo que sea en mayúsculas, asimilando y aceptando tanto sus valores como todo lo que les rodea.
Si no te gusta correr no tienes por qué hacerlo. Ahora, eso sí, si nunca lo has hecho antes, te invito a que pruebes después de un largo y duro día, recorrer la zona más apacible de tu ciudad a paso ligero. Ya verás como engancha.
Soy Francesc Robert Ribes: economista, entregado a seguir aprendiendo y enamorado de los pedales y las nuevas emociones. En este blog podrás conocerme y descubrir que hay vida más allá de los treinta. ¡Bienvenidos!