Hoy, mezclo dos de mis pasiones: el ciclismo y viajar, para contaros mis lugares favoritos de Europa para ir en bicicleta.
Las rutas favoritas de Francesc Robert para rodar en bici
#1 Andorra y Pirineos
Accesible, con unas carreteras de primera categoría y con todos los servicios que Andorra puede ofrecer al ciclista: desde equipación, mantenimiento hasta lugares privilegiados para descansar en la capital, Andorra la Vella.
Cuando establezco mi base en Andorra no es que tome una ruta concreta como hago cuando paseo en bicicleta por Mallorca, sino que simplemente me dejo llevar por la belleza del recorrido o por el interés de llegar a un punto concreto.
He podido ir en bicicleta por Andorra nada más y nada menos que en cuatro ocasiones, para las que he aprovechado para desplazarme hacia Viella en una ocasión, otra volteando por Andorra la Vella, una tercera que intenté alcanzar Monte Perdido (quedó en intento, prometo retomarla) y la más ambiciosa la que me hizo atravesar a la parte francesa camino a Lourdes para alcanzar el mitiquísimo “Tourmalet”. Muy recomendable todas ellas y las que puedas improvisar en torno al país pirenaico.
#2 Canal du Midi
Esta ruta es de las de “paseíto”, pero no por ello menos recomendable. Casi 300 kilómetros a través del corazón de Francia a través de llanos y carriles perfectamente señalizados en los que acompañar una maravilla de la ingeniería civil: el Canal du Midi, un canal artificial que une Toulouse con el Mediterráneo.
Por el camino nos acompañarán vistas tan espectaculares como la ciudad medieval de Carcasonne, el encanto afrancesado de Narbonne, la sorprendente Beziers y por último nos espera la Costa Azul. Un placer muy asequible y recomendado.
#3 Alpes y las Dolomitas
Pese a abarcar diferentes zonas, con los Alpes y las Dolomitas me ocurre como con los Pirineos y Andorra: no es que tenga o haga una ruta fija, sino que me planteo una ciudad que me sirva de base y a partir de allí me dirijo sin apenas rumbo a las joyas que estas montañas nos regalan como la Marmolada, los lagos de Suiza, el Mont-Blanc y otros paisajes diseñados para recorrerse subidos al sillín.
En las tres ocasiones que he podido ir a estas zonas he partido, primero desde Chamonix, después desde Trento y por último hace apenas unos meses desde Albertville, y en las tres ocasiones la experiencia ha sido más que espectacular.
#4 El Danubio Azul
Tras tanto puerto de montaña y “carretera rompepiernas” otro de los “paseítos”. Pese a ser una suma de kilometradas de recorrido y atravesar países de montaña, la ruta del Danubio es como la del Midi pero a lo grande: un paseo llano con el gran río europeo como acompañante en la que atravesar parajes tan encantadores como la Selva Negra alemana, Ulm y su enorme catedral, la medieval Ratisbona, y las espectaculares capitales Viena, Bratislava y Budapest.
Tengo pendiente y marcado en rojo continuarla hacia su desembocadura en el mar Negro, pero como no se aún como plantear la ruta, para más adelante espero poder describírosla.
#5 El Rin
Y de río a río y tiro porque me toca. Aunque el Danubio es espectacular, si tengo que elegir un río europeo y una ruta a su alrededor me quedo con el Rin.
Las razones son que el paisaje es igualmente espectacular, pero la diferencia es que la ruta por el Rin en bicicleta es mucho más versátil o así al menos me la tomé yo, ya que al estar rodeado de montañas te permite que los días en los que andes más flojo vayas por los arcenes que hay perfectamente señalizados junto a su margen, y los días en el que el cuerpo te pida marcha te introduzcas por las rutas de montaña de sus alrededores.
Concretamente hice la ruta de Coblenza a Mainz, aunque se podría alargar desde Colonia hasta incluso los alrededores de Heidelberg, pero creedme que paisajes como los que ofrece las colinas y viñedos de Rüdesheim, el particular encanto de Sankt Goarhausen y la leyenda de Loreley y la catedral roja de Mainz con su mercado a los pies ya bien merece la visita.
Soy Francesc Robert Ribes: economista, entregado a seguir aprendiendo y enamorado de los pedales y las nuevas emociones. En este blog podrás conocerme y descubrir que hay vida más allá de los treinta. ¡Bienvenidos!