País: EE.UU.
Año: 2019
Número de temporadas: 1 (10 episodios)
Duración: 40 – 60 minutos
Director/a: Christopher Keyser
Productora: Netflix
Disponible en: Netflix
Puntuación pandástica:
A días largos, series cortas. Y esa es la principal razón por la que empecé The Society: una serie nueva, con escasos diez capítulos y de la que no sabes nada. Después del maratón con HBO toca volver a Netflix y ponernos al día con las novedades. ¡Empezamos!
Para ponernos en contexto: The Society trata sobre un grupo de adolescentes que intenta sobrevivir en una réplica exacta de su pueblo de Nueva Inglaterra a la que han llegado de forma misteriosa y en la que no hay ni rastro de sus padres. Su nueva libertad será divertidapero también será muy peligrosa. Mientras luchan por entender lo que ha pasado y cómo volver a casa, deberán establecer un orden y formar alianzas si quieren sobrevivir. (FILMAFFINITY)
Realmente es de esas series que empiezas a ver y se te quedan flojas: actores regulares, historias con poco preámbulo que van demasiado rápido a la miga, con muchas lagunas en la trama y demasiados adolescentes sueltos para tan poco presupuesto.
Lo bueno es que a la serie te enganchas sin darte cuenta, de repente estás en el quinto capítulo y no puedes parar de verla. Así que mala tampoco se puede decir que sea. Trata algunos temas muy interesantes, como la política. Si pienso en una situación así en la vida real, es curioso darse cuenta de cómo hay personas que dan un paso al frente y otras que simplemente acatan órdenes. Cómo hay personas que piensan en el bien común y otras que si quieren organizar algo es solo para llevarse la mejor parte. Es curioso lo real que es.
Propone algunos dilemas morales y éticos que están lejos de ser fáciles de resolver y te pone en tesituras muy tensas. A veces dudas de si los buenos son buenos y los malos son malos. Todo es relativo.
También te digo que no entiendo cómo tardan ⅔ de temporada en enterarse de que hay que plantar comida para no morir de hambre. Ni tampoco me cuadra mucho cómo es que tienen cobertura e internet (¡Magia!) pero de la web común no tienen nada, solo da para el whatsapp, es como ALSA con su wifi. Luego, están rodeados de bosque infinito, pero solo hay un animal en todo el pueblo: un perro. ¡Venga ya!
La serie va bastante lenta, y no pasa gran cosa, es más bien una exposición de historias. Acción lo que se dice acción no tiene, es muy reflexiva; pero como casi todas las series de Netflix que te venden que va a haber mundos nuevos, extraterrestres, tiroteos, superhéroes y mucha cosa pero en realidad todo pasa en los mismos 5 metros cuadrados con 10 personas hablando. Vamos que si el gran misterio es el olor es porque no querían pagar lo que vale hacer un meteorito.
Tengo que reconocer que con los personajes me he llevado gratas sorpresas. Para empezar con Sam, que está interpretado por Sean Berdy, es un actor sordo que conocía de Cambiadas al nacer y que me encanta que hayan incluido en el reparto, la verdad. Me enamoro de Grizz, mi crush de la serie. Maravilloso, lo mismo te lleva de acampada, que te abre su corazón, que se va de cañas contigo. Y juntos ¡lo más!
Y si tuviera que decir qué personajes se llevan la palma serían Campbell y Elle. Él porque ya sabemos que es un psicópata, y realmente es el que da la vidilla a la serie. Ella porque a mi no me queda claro qué o quién es, y eso también da vidilla.
¿Recomendable? Pues si, está bien. Eso sí, con la prota yo no puedo ¿y tú?
¡Hasta la próxima pandas!