Título original: Roma
País: México
Año: 2018
Duración: 135 min.
Director/a: Alfonso Cuarón
Productora: Participant Media / Esperanto Filmoj
Distribuida por Netflix
Puntuación pandástica: 3,5/5
Tengo sentimientos encontrados con Roma de Alfonso Cuarón. Una película que ya se ha hecho un hueco en la historia del cine por ser la primera producida por Netflix en ganar un Premio en un Festival de Cine, en el de Venecia para ser más exactas. Pero ¡ojo! También se ha quedado fuera de otros grandes festivales como es el caso de Cannes, en la que debido a su modo de exhibición quedó fuera. Y es que Roma, sin entrar a valorar su contenido, ha creado precedente. Es una película que se ha distribuido gracias a Netflix, y pese que se ha estrenado en alguna sala de cine, la película de Cuarón ha llegado al público a través de la principal plataforma de VOD.
Y se creó el debate. ¿Puede una película estrenada en una plataforma VOD entrar en el circuito de festivales? ¿Considerarse una igual a otras películas estrenadas en las salas de cine? Por interesante que me resulte el debate, no es el momento de comentarlo. Solo añadir que Alfonso Cuarón respondió a un periodista en los Globos de Oro lo siguiente: “Cuántos cines crees que pondrían una película mexicana en español, en blanco y negro, que es un drama, sin estrellas? ¿Cuán de grande crees que sería ese lanzamiento con una distribuidora tradicional?”. Ahí lo dejo, para que reflexionéis.
Ahora hablemos de Roma. Cuarón mira hacia su infancia e intenta homenajear a aquellos personajes, situaciones y mujeres que fueron relevantes en su vida. Una de las protagonistas es Cleo, la sirvienta de una familia aburguesada. La otra protagonista, más de tapadillo, sería la Sra. Sofía. La película está ambientada a comienzos de la década de los 70, tiempos de conflictos en la sociedad mexicana y en la que el grupo militar Los Halcones realizó una matanza en una manifestación estudiantil.
El nombre de Roma hace alusión a la Colorina Roma, lugar donde el director pasó su infancia. Es una película en la que contemplamos lo cotidiano y en la que la rutina es y la repetición es la base narrativa de los personajes (incluso para mostrar su evolución). Todo ello está grabado de una forma excelente (Cuarón se encarga también de la fotografía y del guión de la película).
A partir de aquí… ¡Spoilers!
Hoy en día parece ser que no hay término medio a la hora de valorar una película, hay que pensar en caliente y ser la primera en dar una opinión. Lo cierto es, que sin llegar a adorarla, Roma me ha parecido una buena película. Técnicamente tiene poco que reprochar. El adjetivo que más he leído en otros titulares ha sido el de “neorrealismo” mexicano y me resulta algo pretencioso. Las acciones que muestra si que son realistas, son cotidianas… Pero cada plano tiene un claro objetivo, tras cada plano se nota que está detrás la mano del director, que hay una intención (poética en ocasiones), un significado. No se limita a grabar “lo que sucede”.
Sabemos que Cleo no tiene una vida ideal. Trabaja de sirvienta, se queda embarazada de un chico que la ignora… Y las imágenes enfatizan demasiado que está “en la mierda”. Si bien hay otros elementos visuales que funcionan bastante bien, que el portal que día tras día tiene que fregar Cleo esté lleno de mierda de perro, me parece demasiado simplón o literal.
Narrativamente hablando, la protagonista “clásica” sería la Sra. Sofía. Ya que vemos una clara evolución en su personaje. Podemos intuir que ella lo dejó todo por su familia, era científica pero no ejercía de ello. Sabe que su marido le está siendo infiel, pero lo hace todo para mantener a la familia unida. Pero, se cansa. Y se da el cambio en su personaje. Decide trabajar, dejar a su marido, comprarse un coche nuevo, uno adaptado a sus necesidades (más pequeño). Una evolución evidente, de libro.
Si bien he dicho que hay unas metáforas que resultan demasiado literales, hay otras mucho más poéticas o elegantes que me han gustado más. Por ejemplo, la especie de sensación premonitoria que se crea en la película con los créditos y el final. El agua “del fregao” de Cleo simula un oleaje constante en el portal de la casa. El clímax de la película se sitúa en el mar. Rodeado de olas y en peligro. En ese final, vemos por primera vez a Cleo lanzarse por aquello que quiere, decidir por ella misma poniendo en riesgo su vida.
Pero también hay cosas que no me han gustado tanto. Si bien nos hace sufrir en ese tenso final, hay otras escenas, como la del parto, que tienen un dramatismo excesivo y que Cuarón se regocija en ello sin ser necesario para entender la dureza del momento.
Es una buena película; pero esperaba que la historia, más allá de la forma, me emocionara más. El excesivo dramatismo de ciertas acciones han hecho que me saliera de la película, que me mantenía interesada mientra mostraba su “cotidianidad”.