En Combustible Lovecraft hemos querido reunir a una serie de escritores que ayuden a contaminar el imperio de lo supuestamente lovecraftiano con su visión única del género de terror tentacular y nos obliguen a mirar directamente al vacío insondable que se cierne sobre nuestra existencia.
Reseña: Hola, soy una persona horrible y nunca he leído a Lovecraft. Puede que por tanto sea un público adecuado a esta antología, ya que como dice en la portada, es “para las masas“.
Dicho esto, empecemos el análisis.
Voy a dejar claro que en esta ocasión, ya había leído este libro hace unos meses (junio, si la memoria no me falla). Cuando vi que había sido escogido como nominado en los Premios Baskerville tuve serias dudas sobre cómo enfocar la reseña, pues es una antología que me resultó tan de extremos que en su momento se me quedó el artículo colgando (de un tentáculo, probablemente):
Tenía 3 opciones: Releer solo los relatos que más me habían gustado y elogiarlos, volver a leer los que menos me gustaron y darles una segunda oportunidad o releer toda la antología (total, de perdidos al río). Pronto me di cuenta de que en realidad me apetecía releerla por completo, tanto por los buenos relatos como los que no me habían gustado en absoluto y ver si pasaban de curso.
Tras el horror, de Colectivo Juan de Madre – Sigue superando la relectura y con buena nota. La primera vez que leí este relato, en la primera parte me sentí bastante perdida pero con ganas de saber dónde me llevaba el relato. Muy interesante la mezcla de fotos, capturas de google maps y elementos multimedia, como enlaces a YouTube.
El síndrome de Capgras, de Tony Fuentes. Otro relato interesante. La historia de dos hermanos que se adentran en el bosque nos hace avanzar, entre los árboles, hacia los temores más profundos de los protagonistas.
Investigación de la escena de un crimen, de Javier Avilés. Este relato ha ganado muchos puntos en la relectura, pues puede resultar confuso y hay que leer con atención, pero el uso de fragmentos aparentemente inconexos en el desarrollo del relato hacen que sea realmente original y entretenido en su lectura.
Terror en Villa Alvarado, de Roberto Bartual. Residencia universitaria en San Diego, personajes adolescentes, brujería… y Buffy Cazavampiros. Un relato divertido y ágil que esconde más de lo que parece a simple vista.
La sinfonía y el retablo, de Albert Kadmon. Parece que tengo problemas con Albert Kadmon y su escritura: No disfruté de su relato en “No son molinos” y tampoco me gustó “Ciudad Tumba”. Pensé que a la tercera iría a vencida, pero no. Admito que está muy bien escrito, pero no consigue conectar conmigo.
El caso del hermano Miller, de Santi Pagés. Uno de mis favoritos. Tiene partes de investigación que me hacen trabajar como lectora para poder captar cada fragmento del relato, y en una relectura los he seguido disfrutando incluso conociendo el final. Necesito leer más de este autor.
Nadadoras, de Tamara Romero. Cuando leí este relato por primera vez me resultó algo agobiante y no acabó de gustarme. En la relectura he apreciado mejor lo que l autora nos relata y valoro la originilidad del argumento, así como su desarrollo.
Cero/Zen – Trapezoedro, de Francisco Jota-Pérez. Otro relato que no ha pasado el filtro de la relectura. Aunque también tiene una premisa original y nuevamente hace que como lectores prestemos mucha atención, pero no me he sentido recompensada en el desarrollo del relato.
Podéis ir en paz, de Weldon Penderton. Cierra la antología el relato del niño que encuentra un cuaderno de un vecino ya fallecido. Ambientado en un pequeño pueblo andaluz, algo que demuestra que el terror puede estar muy cerca. Pero es un relato que ya en primera lectura se me hizo largo, y en relectura incluso pesado. En resumen: Puede que mi análisis esté condicionado a que se trata de una relectura, pero como tal algunos relatos han salido ganando y otros perdiendo, quedando la valoración similar a la que le otorgué en su día. No sé si yo, como “no lectora” de Lovecraft me estoy perdiendo lo más importante de esta antología (sus referencias, sobre todo) pero la he disfrutado y la recomiendo.
Puntuación: Secreta (será pública cuando salga el veredicto de los premios).
Esta reseña se publica como jurado de la categoría “Libro de relatos” de los premios Guillermo de Baskerville, patrocinados por Libros Prohibidos.
Consíguelo en la web de la editorial Orciny Press.