Reseña: El 29 de abril de 1986 saltó la alarma de incendios en la biblioteca pública. Unas 400 personas salió tranquilamente del edificio, dejando incluso sus pertenencias dentro pues era habitual que fuera una falsa alarma. Pero ese día iban a ver arder la biblioteca que tanto querían.
Era bien sabido que incumplía diversas normativas antiincendios, y la aseguradora valoró las pérdidas en 69 millones de dólares. Dos millones de libros, mapas, cuatro mil documentales, registros del censo hasta 1974, ejemplares Folio de las obras de Shakespeare, miles de fotografías de Los Ángeles desde 1850, una colección de cinco mil muñecas de todo el mundo, veintiún libros deportivos, la mayor colección de libros de cocina del país. Todo eso se perdió entre las llamas. ¿Pero, había sido un accidente?
Harry Peak soñaba con ser actor, pero su carrera no lograba despegar. Días después del terrible incendio, contaba a sus amigos y conocidos diversas versiones de ese día, desde que salvó a una anciana que se había caído hasta que fue él quien provocó el incendio. Finalmente fue detenido y dio diversas versiones y coartadas, hasta que finalmente fue declarado inocente por falta de pruebas. Pero Harry necesitaba atención constante sobre él, y la que recibió gracias al incendio le hizo ir más allá
Pese a que el libro se promociona como un “true Crime”, es mucho más. Es un canto de amor a los libros, a las bibliotecas y sobre todo a los bibliotecarios. La autora recorre los pasillos y secciones del edificio y nos muestra su historia y sus anécdotas a través de quienes mejor lo conocen: sus empleados.
Además también conoceremos la historia de la biblioteca en sí, su fundación y las personas que a través de los tiempos se hicieron cargo de ella, con sus polémicas y sus iniciativas para que la gente leyera.
También conoceremos mejor a Harry Peak, el presunto culpable del incendio, aunque a fecha de escribir el libro ya había fallecido, a través de su hermana y declaraciones de otros familiares.
No penséis en ningún momento que es un ensayo “al uso”. Podría interpretarse como una novela, pero teniendo en cuenta que todo lo que se explica son hechos reales. No hay sensación de aturullamiento en ningún momento, algo que suele pasar cuando leemos ensayos y nos dan demasiadas cucharadas seguidas de datos para demostrar que los autores han hecho los deberes de documentación. Está todo muy bien dosificado y se hace todo entretenido. Incluso con esto hay mucha información (tomé varias páginas de notas para cuando hagamos el podcast de True Crime parte 2) y realmente todo resulta interesante.
Hay incluso un espacio para explicarnos la destrucción de bibliotecas del mundo a lo largo de la historia por incendios, guerras o atentados y su análisis político al respecto.
Resumen: Una obra imprescindible para los amantes de los libros (aunque al principio, con la narración del incendio, resulta incluso dolorosa!) y que nos ayuda a amar (aún más, si es posible) las bibliotecas. No lo dejéis escapar. Puntuación: 5/5.
Consíguelo en Amazon.