Ciencia ficción, fantasía y realismo mágico se entremezclan con romance y costumbrismo en estos 12 relatos que, aunque distantes en sus formas, comparten una misma sensibilidad.
Esta colección empieza con un prólogo a cargo de la autora en el que nos cuenta que sus fuentes de inspiración han sido las antologías Planetas invisibles, de Ken Liu y Diez variaciones sobre el amor, de Teresa P. Mira de Echeverría, y que además estamos ante un trabajo de su máster de edición digital.
La antología está dividida en tres géneros (ciencia ficción, fantasía y costumbrismo/realismo mágico) con una breve introducción para cada relato en la que podremos conocer el origen del relato o si ha sido publicado con anterioridad.
La sección de Ciencia Ficción empieza con el relato Puerto Espiral, publicado en la revista digital INARI en 2014. La protagonista, Ava, ha crecido en Puerto Espiral pero está deseando embarcar en una nave y recorrer el mundo. Cuando por fin consigue un pasaje en la Bala de plata, puede que tenga que replantearse sus objetivos vitales.
El relato El vertedero, presentado a Alucinadas en 2014, nos cuenta la historia de Lula, una androide que quiere ser madre. Lo que empieza con la narración del pasado de la androide y sus dueños anteriores desemboca en el encuentro en el basurero de un bebé humano al que llamará Miga. Uno de mis relatos favoritos de la colección.
Seguimos en Fantasía con el relato El reino de los ángeles (escrito para la antología La otra fantasía medieval, 2016) basada en unos personajes secundarios de su novela La historia del marinero sin tierra, de 2004. Greiga espera impaciente las visitas de Alella, un ángel, pero esta vez el portal que usa Alella para cruzar su mundo corre peligro; unos humanos afirman tener un mapa de su ubicación. Lástima que se me hizo especialmente larga la escena de “acción” para ser un relato tan breve.
Uno de los relatos más íntimos de la antología es sin duda La ciudad de las estrellas, escrito para su hijo/a no nacido/a y que te acerca de lleno al centro del dolor que debio sufrir la autora, aunque tratando de ver la situación desde un prisma positivo.
Un condado por veinticinco monedas fue escrito para el I certamen de Espada y Brujería de Pulpture en 2014, y nos presenta a Nora Ruzhina, la encantadora de serpientes y a su banda, Igor y Armiño dispuestos a cumplir la misión de la duquesa de Rottar: salvar a su hija secuestrada. Lástima que uno de los relatos más potentes de la antología en la sección de fantasía tenga un final tan abrupto, aunque el siguiente relato, La muerte del guardian, rescate esos personajes en un microrrelato no te quedas totalmente satisfecha en la lectura.
El altar de Eunando fue presentado a la editorial Dorna para su convocatoria Contramaera (2018) y nos presenta a Mingo y a su familia, que encuentran en la playa a un hombre sin memoria tras una fuerte tormenta. Un relato en general bastante predecible, pero con buenas ideas en su desarrollo.
En la sección de Costumbrismo y realismo mágico encontramos otro microrrelato, Kiku, publicado en el blog de Elezar Herrera en 2014, Una tarde de lluvia, con personajes rescatados de su novela Las lunas de Larmor (2006-2007) Buscamos batería (publicado en la antología Pop! 10+1 relatos musicales de la editorial Café con leche – 2017) inspirado en la canción Do you get (Excited) de Roxette. Este relato lo leí en su momento y ya me pareció muy entretenido en la manera de gestionar los personajes que tiene la autora.
Cierra la antología con dos microrrelatos basados en un reto de Twitter, en que los usuarios aportaban una imagen o una canción y la autora escribía un relato. De aquí salieron Reina de Corazones y el relato “Hielo”, una declaración de su fervor por Yuri on Ice.
Como comentario extra tengo que añadir que aunque en la versión en digital encontré diversas erratas, las he comentado con la autora y en la nueva versión ya están todas corregidas. ¡Poder colaborar así es genial!
En resumen: Una antología que sirve de muestra de cómo escribe Anna, y cómo se mueve en los distintos géneros, ofreciendo personajes diversos y tramas interesantes. Lo malo que tienen las antologías de “descartes” (lo pongo en comillas, ya que hay algunos que sí que han sido seleccionados en revistas/antologías) es que hay relatos que no llegan a la calidad que tienen otros y es lo que hace bajar la media. De todas maneras, sigue siendo una colección interesante a la que darle una oportunidad. Puntuación: 3/5.
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