Faro, una ciudad con historia
Faro puede presumir de una increíble herencia de edificios y monumentos antiguos, muchos de ellos influenciados por diferentes civilizaciones. Desde los romanos, pasando por los visigodos y hasta incluso los musulmanes han gobernado la ciudad, consiguiendo que en ella se aprecien un sinfín de influencias arquitectónicas.
A parte de sobreponerse a invasiones, Faro también ha resistido los caprichos de la naturaleza, como el terremoto de 1755 (magnitud 9 en la escala de Richter) en el que la cuidad fue parcialmente destruida y en el que parte de su muralla, así como otros edificios, se vinieron abajo.
Por qué ver Faro
Aunque sea la capital del Algarve, Faro posee una atmósfera muy diferente a la de los bulliciosos y caóticos destinos turísticos más populares sur de Portugal.
Su amplio legado histórico se refleja en una gran cantidad de edificios y monumentos antiguos.
Proximidad al Parque Natural de la Ría Formosa. Desde Faro puedes hacer excursiones o rutas hacía las marismas de la Ría Formosa.
Preciosas playas para todos los gustos: inmensas con fina arena, pequeñas y ocultas, nudistas.
Qué ver en Faro
En este apartado voy a hacer una pequeña guía turística con los puntos más interesantes de Faro:
El casco histórico de Faro es bastante pequeño y se puede recorrer a pie en un rato. El suelo adoquinado hace que sus calles sean prácticamente peatonales. Tiene bastantes sitios donde sentarse a tomar algo o incluso a comer. Es una zona donde se come un fantástico pescado fresco. Además en el casco antiguo veremos algunos de los siguientes monumentos…
El Arco da Vila o arco de la ciudad, es una de las puertas medievales de entrada al casco histórico de Faro. Situado frente al puerto deportivo, está considerado Monumento Nacional. Tiene una fachada neoclásica y en su interior hay un arco de herradura que pertenecía a las antiguas murallas árabes. En la fachada exterior hay una hornacina con la imagen de Santo Tomás de Aquino. Ver en Google Maps.
La Catedral de Faro es uno de los monumentos más importantes de casco antiguo y está decorada con talla dorada, mármol, azulejos, esculturas y pinturas que hacen de este conjunto arquitectónico uno de los más valiosos del sur de Portugal. Su interior consta de tres naves con columnas de orden toscana y dos capillas del crucero. Uno de los puntos más visitados por los visitantes es su torreón, al que se accede subiendo 68 empinados escalones. Desde arriba, se pueden disfrutar de las mejores vistas de la ciudad. Cuesta 3 para los adultos. Ver en Google Maps.
Lateral de la Catedral de Faro
Praia de Faro o Ilha Deserta es la playa urbana de la ciudad y cuenta con una extensión de casi 5 kilómetros de playas de arenas finísimas y doradas. El agua es cristalina y la orilla está salpicada por preciosas conchas y caracolas. Se accede a ella en un servicio de transbordador, y aunque está un tanto masificada, andando un poco se pueden encontrar zonas tranquilas para darse un baño. Ver en Google Maps.
Praia de Faro
La Capela dos Ossos, o Capilla de los Huesos de Faro (también hay otra en Évora): es uno de los lugares más extraños y sorprendentes de la ciudad. La capilla fue inaugurada en el año 1816 y en ella se ven los huesos de más de 1000 monjes Carmelitas. La capilla pertenece a la Iglesia Nossa Senhora do Carmo (Iglesia del Carmen) que está situada detrás y contiene otras 1245 calaveras. En la entrada se puede leer la inscripción: “Pára aqui a considerar que a este estado hás-de chegar”, que significa “Párate aquí a reflexionar que a este estado has de llegar”. Desde luego un lugar lúgubre y sorprendente que no podemos perdernos. Ver en Google Maps.
Capela Dos Ossos
Por qué alojarse en Faro
Además de todos los encantos de la ciudad, Faro cuenta con otro as en la manga, su situación geográfica en el Algarve. Faro es un lugar excelente donde hospedarse y poder explorar todo el resto del Algarve.
Además las conexiones de transporte público son las mejores de la zona y te permitirán viajar por todo el Algarve si no dispones de coche.
Tavira se encuentra a solo 40 minutos en tren.
Vilamoura a 30 minutos en autobús.
Lagos a hora y media en tren.
El servicio de transporte público funciona bastante bien y es muy económico; eso sí, no olvides consultar los horarios de diferentes recorridos (revisa nuestras recomendaciones).
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