Llegamos a la ciudad de Isfahan en el momento mágico en el que el sol se funde con el horizonte y deja el reino de los cielos en manos de su hermana luna. En el crepúsculo de Isfahan esa bola de fuego naranja no se hunde en el clásico mar, sino en el caudaloso río Zayandeh; un cauce de agua vieja que marca con su ritmo el latido de esta gigantesca urbe iraní, una ciudad que presume de tener los mejores puentes no solo de Irán, sino del mundo.
Y es uno de esos puentes que une las calles y el corazón de la ciudad el protagonista de la foto de la semana de Gretur Viajes. Se trata del Puente Khaju, una impresionante y monumental obra arquitectónica del siglo XVII con 132 metros de longitud, 12 metros de anchura, dos gigantescos pisos, un bellísimo salón de té, inmensos rompeolas en forma de lanzas? Hoy por hoy se le considera el puente más bello de los once que existen en Isfahan y, como puede ver en la fotografía, es uno de los puentes más bellos del mundo.
Dice el refrán que nunca podemos ver el mismo río ya que las aguas que lo llenan son siempre nuevas y diferentes; esta es, precisamente, la sensación que nos inunda al pasear despacio por una de las arcadas laterales del Puente Khaju. En la distancia vemos una amalgama de luces brillantes, cristal, acero, modernos automóviles y anuncios publicitarios de grandes firmas internacionales. Pero volvemos la mirada a nuestro puente y vemos cómo una pareja de ancianos iraníes vestidos a la antigua usanza se cuentan sus secretos mil veces escuchados mientras contemplan, con una sonrisa, el correr de las aguas que les ha visto crecer.
¿Es capaz un puente de unir tiempos pasados, presentes y futuros? Este puente sí, se llama Khaju y es uno de los destinos mágicos que puede descubrir con Gretur Viajes en su próxima escapada a Irán.
Imagen:
“Si-o-se-Pol” by Reza Haji-pour ??? ???????? - http://www.panoramio.com/photo/36510611. Licensed under CC BY 3.0 via Wikimedia Commons.