En la depresión de Afar, según los geólogos, las placas tectónicas africana y arábiga se están separando, y en un futuro, dará lugar a un nuevo mar en la zona.
La depresión de Afar
El territorio de la depresión de Afar (depresión Danakil o triángulo de Afar) consiste en un triple solapamiento de placas tectónicas donde las crestas en extensión que forman el mar Rojo y el golfo de Adén emergen sobre la tierra y se encuentran en el Gran Valle del Rift. Ocupa parte de Eritrea, Etiopía y Yibuti.
Es una zona activa de volcanes, y conocida también por los restos de homínidos fósiles, entre ellos la famosa Lucy.
El punto más alto de la depresión de Afar es el volcán Erta Ale (613 m.) cuya lava basáltica es del mismo tipo de la que emerge de los volcanes submarinos. En su cima se encuentra uno de los pocos lagos permanentes de lava fundida en la Tierra, alcanzando una temperatura de hasta 1200 °C, pero de tanto en el calor disminuye hasta permitir que la superficie se solidifique formando una cáscara negra. De noche, cuando la cáscara se rompe, se producen efectos espectaculares.
Entre otros, a 100 km al norte del Erta Ale próximo a la frontera con Eritrea, se encuentra el cráter del Dallol, aquí el magma hierve debajo de la superficie alimentando a un vasto sistema de canales subterráneos en los cuales corre agua a elevadísimas temperaturas; como resultado el paisaje es impresionante. En una superficie de 1,6 km de ancho hay géiseres y fuentes de aguas hidrotermales con una gama de colores brillantes, que van del naranja al verde, pasando por el blanco y el amarillo brillante, debido al azufre y a otros minerales. Estas formaciones de minerales que salen de las entrañas de la tierra crean un panorama que parece de otro planeta.
El cráter de Dallol debe su aspecto surrealista a la lluvia que se infiltra en el suelo, en profundidad, en contacto con el magma se evapora y vuelve a la superficie atravesando espesos estratos de sal que es disuelto por su pasaje. La cristalización del sal en la superficie puede dar lugar a la formación de estructuras de grandes dimensiones o delicadas estructuras semejantes a la cáscara de un huevo. De estas, llamadas bocas de ventilación, también emanan gases que son tóxicos tanto para los animales que se detiene en el lugar como para los humanos.
También en esta zona se encuentra el punto más bajo de toda África, el lago Assal, a 155 metros bajo el nivel del mar.
El clima de la región varía entre los 25 °C durante la estación de las lluvias (de septiembre a marzo) y los hasta 48 °C que se llegan a alcanzar durante el resto del año, considerada la estación seca. Con una temperatura media anual de 34 °C, es considerado el lugar más cálido del mundo.
Un desierto de sal
A poca distancia de la depresión, los volcanes y el mar Rojo se extiende el desierto de Afar (o Danakil), que no tiene nada que ver con otros desiertos de África ya que en lugar de estar invadido por la arena es una inmensa llanura salpicada de formaciones de sal, puesto que anteriormente fue un enorme lago. Al estar todo cubierto por la sal, el paisaje es completamente blanco y espectacular.
Los vientos son cálidos y cargados de arena, que causan la sensación de que el cuerpo se está quemando. En esta tierra viven pequeños escorpiones que sólo se ven en la noche con una luz especial.
Esto, unido a las altas temperaturas que pueden alcanzar los 60 °C hace pensar que este lugar no es apto para vivir (ostenta el récord de temperatura media más alta en un lugar habitado en la Tierra), pero en realidad no es así, es la patria del pueblo Afar.
Los afar
Los afar son una etnia africana conocida por su capacidad para soportar un calor intenso como han acreditado viviendo en la zona desde hace miles de años.
Los Afar han permanecido en los territorios que actualmente ocupan, al menos, durante los últimos 2.800 años, considerándose que es uno de los pueblos que primeramente habitó en dichas tierras. Los Afar, a lo largo de los siglos, fueron mezclándose tanto con gentes que ya anteriormente vivían en el país Afar como con pueblos que fueron llegando a la región, conformando con los siglos las características culturales de la actual nación Afar.
En algunos momentos de su historia llegaron a crear reinos y estructuras políticas que fueron importantes en la zona , como fue el caso del reino de Adal, que gobernó una inmensa zona de la parte oriental norte del Cuerno de África.
Pastores nómadas, comenzaron a convertirse al islam tras el primer contacto con comerciantes árabes en el siglo X. Aunque mayoritariamente musulmanes, los matrimonios Afar son normalmente monógamos. Tradicionalmente, los hombres no se casaban hasta no haber matado a otro hombre. Las jóvenes suelen casarse a partir de los 10 años. Se prefieren matrimonios entre primos.
Los Afar se dividen en dos subgrupos: el Asaemara ("rojo"), formado por la nobleza que vive principalmente en el área de Assayita; y el Adaemara ("blanco"), compuesto por los de más baja categoría social que viven en las áreas del desierto, aproximadamente hoy día unos 130.000.
Se los distingue a simple vista por su cabello en tirabuzones y sus grandes cuchillos curvos. Su prenda principal es el sanafil, una suerte de falda que tradicionalmente variaba de color según el sexo.
Los Afar viven en campamentos rodeados por cercados de espinos que los protegen de los ataques de animales salvajes o miembros de una tribu del enemigo. Sus chozas ovaladas, llamadas ari, se construyen con esteras de palma y tela que mueven regularmente en busca de fuentes de agua para sus animales, en especial durante la temporada seca. La carne y la leche son los componentes principales dieta Afar.
Estos Afar nómadas viven de sus rebaños de ovejas, cabras, vacas y camellos, pero sobre todo se dedican al comercio de la sal (que quedaron de las inundaciones del Mar Rojo en la región, hace unos 30.000 años) cuya extracción todavía la realizan a mano en losetas y cargan en camellos para su transporte, siendo habitual aún ver caravanas de camellos haciendo el lento viaje por el desierto y que luego venden en placas en el mercado.
Los Afar se consideran como una de las primeras víctimas del colonialismo en África y como resultado de acuerdos entre potencias extrañas se vieron sometidos a la administración de diferentes sultanatos que acabaron por definir el actual rompimiento de su unidad territorial entre tres Estados diferentes: Etiopía, Eritrea y Yibuti.
Tanto en Eritrea como en Etiopía hay grupos que confía en alcanzar su unificación en un estado independiente. En Yibuti, el dominio somalí desencadenó a partir de 1991 movimientos de resistencia Afar.
Nacerá un nuevo océano
Según apuntan los geofísicos, el fondo de la depresión de Afar, donde se ubica el lago Abbe, con una longitud total de 3.500 km caracterizada por una intensa actividad tectónica, está partiendo en dos el continente africano.
En los últimos 200 mil años, aseguran los científicos, las aguas del mar Rojo han invadido la depresión por lo menos en tres oportunidades, como lo demuestran los diversos estratos de sal que se pueden apreciar en las escarpadas de las quebradas. La última de estas invasiones se produjo hace unos 80.000 años. Pero la invasión del mar de la depresión de Afar, según opinan los investigadores, puede volver a ocurrir en el futuro, llegando a formar un nuevo mar en esa zona, aunque el proceso podría tardar millones de años.
No obstante, los expertos indican que una fisura de 60 kilómetros de largo y hasta ocho metros de ancho se ha abierto recientemente en la región de Afar, al noreste de Etiopía.
El nuevo cráter se creó en apenas tres semanas (en septiembre de 2013), debido a una serie de terremotos seguidos por una erupción volcánica en el desierto de Afar.
Se pronostica, pues, que tal vez dentro de diez millones de años, los fenómenos geológicos terminarán para hacer desaparecer el Cuerno de África.