ConQuistando el Paladar. coQuetto bar. Ya teníamos anotado antes del “parón forzoso”, el nombre de la nueva apertura de los hermanos Sandoval, y que se ha retrasado por dicho motivo. Nuestro apetito no se hizo esperar, y en la misma semana de -abrir puertas- ya estabamos poniendo las manos en la mesa, así pues, toma asiento, acompáñanos, y disfruta.
El proyecto comenzó el pasado año, tiempo suficiente para pensar y repensar en como concluir la “obra”, dotada de una propuesta gastronómica muy nuestra, honesta, y sin ropajes. Lo suficientemente atractiva para conquistar el paladar.
Se ubica en el primer número “par” de la calle Fortuny, en pleno territorio Sandoval. El barrio Chamberí, fue el elegido para poner su pica en el Cielo de Madrid, cuando el biestrellado restaurante Coque, se mudó desde Humanes -hace tres años-.
CoQuetto bar, es presumido, de gusto refinado, y sencillo atractivo. A pesar de su cocina incorporada en la sala, huele bien rico.
De -inmaculada sostenibilidad– debido a los materiales utilizados y que forman parte de su elegante decoración. <<No solo hay que parecerlo, sino serlo>>.
La primera parte, ya reune todos los elementos para poder disfrutar de una experiencia gastronómica, ahora, que hable la comida. Tres, dos, uno, empezamos.
Tio Pepe fino en rama, de González Byass.
Un aperitivo infalible, recién sacado de la bota propiedad de Sandoval, sin filtrar, encontramos su carácter intenso del velo de flor, salinidad y frescura que tanto gusta.
De cortesía, la sopa fría. En esta época del año, cuando las temperaturas inician su ascenso, nos apetecen propuestas frescas y livianas.
Gazpacho de Fresa. Golosina liquida, de sabor equilibrado y afrutado.
Con cuchara en mano, probamos el clásico, Gazpacho de tomate, y su picada de pimiento, cebolla y tomate, para servir al gusto del comensal.
Sabe a pura mata, a huerta. Tomates en su perfecto punto de maduración y dulzor, de color intenso, envolvente y refrescante.
Pedimos bailar con “burbujas finas y cremosas”, las que nos entrega Gramona Imperial 2014. Resulta un cava muy versátil, se mueve con facilidad por todo tipo de entrantes.
En nariz, es intenso, destacando la fruta blanca madura, y sutiles notas cítricas. En boca, amplio a su paso, vivaz y persistente.
Seguimos con la excelsa combinación de verduras y frutas, para esta ocasión, de las más tropicales.
Un cordobés en el trópico. Salmorejo de Mango, ¿exótico verdad?
Crema, cremita, completamente adictiva, responsable de teñir el paladar aportando su vivo color y apasionado sabor.
Culminan con virutas de buen jamón. No puedes dejar de probar, esta sencilla creación.
Un poquito de caza, por favor. Perdiz escabechada al amontillado con granada, escarola y berros.
Continuamos con propuestas ligeras, de estación, apta para todos los públicos. Deliciosos -bocados compartidos-, que siempre suman, en el arte de enamorar al paladar.
Veo veo, ¿qué ves? Una cosita. ¿Y qué cosita es? Huevo y su pisto…
Empieza por la “P”. Al fondo, aguarda una cama de meloso pisto, en la cima el huevo frito, y en el centro de ambos, casquería del atún rojo, Parpatana.
El guiso de la parpatana, es para ponerle directamente un piso. Su grasa de luxe y viscosidad, la hacen única.
Rompe, trocea, y mezcla, para alcanzar en boca, texturas y sabores incomparables, -un poquito de esto y otro de aquello-, es una locura de matices, que solo desearás, conceder el primer beso.
El team de cocina, jóvenes sonrientes y aplicados, saben de la oportunidad que gozan al poner -las manos en la masa- en esta casa.
Nos muestran a su mejor embajador, el Cochinillo lacado, con código de un gran chef, Mario Sandoval.
Cochinillo de lechón lacado. ¿Quieres salir conmigo?
El bocado perfecto, el deseo más carnal, -piel y carne-. De este asado se ha hablado y se seguirá hablando, cuenta la historia que el Cochinillo Lacado COQUE brilla con luz propia en el firmamento.
Introducir la punta del cuchillo en la piel y escuchar como cruje, se convierte en música celestial.
Todo comienza desde su nacimiento, seleccionando las hembras, ellas serán las elegidas para rendir los mejores honores culinarios. De aquí, su especial sabor.
Su carne es jugosa y extraordinariamente sabrosa, con muy poca grasa. ¡¡Es el mejor cochinillo que he probado jamás!!
Viene como anillo al dedo, ¿será una señal? Lechuga viva, parece como si alguna de sus hojas, aún se movieran.
Regada con vinagreta de aceite de oliva virgen extra (AOVE), que descansa en el fondo, es para comer -hoja a hoja-, todas te darán, el Sí Quiero.
Ya estamos concluyendo, y se nos ha pasado muy rápido, desde aquel primer beso.
Milhojas de crujientes finas capas de hojaldre mantequilla, que ponen un poco de orden entre la esponjosa nata y la crema de vainilla.
Ideal para los más golosos, y tampoco tanto.
Como broche de oro, brindamos con Moscatel de Alejandría. Jorge Ordóñez & co. De los creadores más famosos de vinos dulces del mundo, el austríaco Alois Kracher.
Un vino fresco, agradable y de largo sabor, que nos lleva -sin querer, o queriendo-, viajar a tierras malagueñas. ¡¡Qué vivan los novios!!
Hemos disfrutado de una experiencia gastronómica plena (EPG), gracias al personal de sala, en especial a Nacho, profesional donde los haya.
Ya te iré llamando, y vamos quedando…
CoQuetto bar (enlace web)
Dirección: Calle de Fortuny, 2, 28010 Madrid
Teléfono: 916 25 62 92
Fuente: este post proviene de Las manos en la mesa, donde puedes consultar el contenido original.
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