Tantos años haciendo camino por Europa y ha sido precisamente este mismo fin de semana, cuando he profundizado en esta sencilla pregunta.
El culpable de todo esto ha sido el I Encuentro Nacional del Viajero Responsable, donde nos hemos dado cita un centenar de bloggers de viajes en la ciudad de León.
Catedral de León
Sobre la mesa de debate un vocablo tan complejo como subjetivo, la sostenibilidad. Y rodeando la misma unos cuantos ilustres escritores viajeros:
El cronista de viajes Miquel silvestre. Moto y viajero forman un tándem con el objetivo de contar las historias de un nómada.
¿#CaminodeSantiago sostenible? Te contamos cómo ser un peregrino responsable #TheWay #Galicia
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El primer español en dar la vuelta al mundo andando, Nacho Dean. El primer paso fue el más difícil.
Cristina Spínola, la primera mujer en dar la vuelta al mundo en bicicleta sin apoyo técnico. Las Islas Canarias no eran lo suficientemente grandes para sus dos ruedas.
No fueron los únicos. Bloggers como Antonio Quinzán, Iosu López, Alberto Menéndez, Sarah Dodd, Rebeca Serna, Marta Goikoetxea y Rocío Pastor, dieron luz a opiniones y experiencias sobre turismo responsable.
Grupo de bloggers del I Encuentro Nacional del Viajero Responsable. (Foto de Turismo de León)
La esencia del Camino de Santiago
Con semejante elenco de viajeros vertiendo ideas sobre responsabilidad a la hora de disfrutar de un viaje, me di cuenta que podía estar más cerca de resolver uno mis eternos enigmas sobre el Camino:
Desempolvar la esencia del Camino dentro del maremágnum de turistas que masivamente acuden al Camino hoy en día.
Ofuscado en retornar al pasado de los primeros peregrinos para encontrar el Santo Grial del Camino, me olvidé de que el tiempo todo lo cura con el olvido.
Santo Grial (cáliz de doña Urraca) de la Colegiata de San Isidoro de León
No obstante, existen a lo largo de sus rutas numerosos brotes verdes que preservan la evolución de muchas de las esencias pretéritas del Camino original.
La responsabilidad del peregrino que camina es descubrirlas y preservarlas.
Sin más preámbulos, hoy me propongo descubrir al peregrino responsable gracias al Manifiesto del Viajero Responsable de la Fundación Intermundial.
La suma de sus diez puntos te permitirán entrever el legado de un Camino de Santiago que aún hoy en día pervive en muchos lugares.
¿Preparados para descubrirlos?
Uno. Toma consciencia de los riesgos que supone caminar
Peregrino prevenido vale por dos. Vamos a andar, y mucho. Eso sí, por caminos muy civilizados. No hay mayor riesgo en eso.
Sin embargo, caminar con una mochila requiere una cierta forma física y anímica, porqué no decirlo.
Cuida tu alimentación, el peso de la mochila, el calzado y tu descanso ante el esfuerzo venidero.
El resto forma parte del sentido común que te invitamos a cultivar en este post.
Dos. Disfruta de los productos de la tierra
Mete en la mochila sólo aquello que creas que necesitas, y de eso deshazte más o menos de la mitad. El Camino proveerá de lo imprescindible.
Una mochila ligera es síntoma de salud para tu viaje, no lo olvides. Cinco o a lo sumo seis kilos es más que suficiente. Se puede, te lo digo por experiencia.
El resto es agradecer las viandas y la acogida de aquellos que cuidan al peregrino. Descubrir al hospitalero que hay en una persona local será uno de tus muchos retos.
El premio será una nueva y riquísima experiencia, y por supuesto sustentarás la economía más artesanal elaborada por los locales de siempre.
Y hablando de viandas, quiero hacer mención especial a dos productos de la tierra leonesa que me han suscitado todo tipo de alabanzas:
La cecina leonesa de IGP Indicación Geográfica Protegida, delicioso embutido de reputación y calidad indescriptibles.
La cazuelita de judiones de la Bañeza con la que nos agasajaron en el restaurante Las Rocas. ¡Algo para recordar! Gracias, gracias, muchas gracias.
Por el estómago también se gana al peregrino, en mi caso personal es una certeza.
Tres. Aprende, comparte, acepta y agradece
Cuatro tareas que definen muy bien los valores de un viajero en ruta por el Camino de Santiago.
El peregrino acepta y después agradece el servicio recibido. No exige porque poderoso señor es Don Dinero.
El ambiente que puedes encontrar en la propia senda, fonda, bar, posada o albergue es propicio para el intercambio cultural.
Abre tus sentidos y sé permeable a las palabras del resto de viajeros. No habrá día en que no aprendas algo nuevo.
Cuatro. Conserva, protege y regenera el Camino
El ecosistema del Camino no es ajeno a la masificación del turismo, y por tanto sufre un cierto grado de deterioro.
En la media de nuestras posibilidades, respetemos los hábitat de la flora y fauna del Camino y evitemos su deterioro.
Reviviendo un comentario de Miquel Silvestre durante las mesas redondas, “el hombre es una máquina de excretar basura”, vamos a intentar reciclar o evitar la generación innecesaria de residuos.
Siguiendo uno de los mantras del peregrino, “viajar sólo con lo imprescindible”, no debería representar mucha dificultad cumplir este cuarto punto del manifiesto.
Cinco. Respeta la diversidad
Si hay algo que de verdad define al Camino de Santiago es su universalidad.
En él confluyen culturas, razas, religiones, países y colectivos, en definitiva un sinfín de personas de todo tipo de ideología y orientación.
En definitiva, es una oportunidad única para tu conocimiento, pero también para trabajar el respeto a lo diferente.
Afortunadamente el Camino cuenta con uno de los ambientes más acogedores para facilitar la convivencia y el respeto entre todos los peregrinos, vengan de donde vengan, piensen lo que piensen o sientan lo que sientan.
Seis. Consume de forma responsable
Andar es el transporte más económico con nulas emisiones contaminantes. Es un buen principio.
A partir de aquí, consume aquellos productos y servicios con menor impacto medioambiental y además que puedan ser reutilizados o en el peor de los casos, reciclados.
Aprovecha el “Momento Camino” para ser un peregrino responsable con tu entorno, caminando es mucho más sencillo.
Siete. Favorece la sostenibilidad del patrimonio
Algunos de los albergues y locales más populares del Camino están situados en verdaderos paraísos naturales o arquitectónicos.
Es un patrimonio que nos ha sido legado para su uso, conservación y cuidado.
Dejemos una huella neutra al partir, para que el siguiente peregrino que ocupe nuestro lugar se lo encuentre en idénticas condiciones naturales.
Y hablando de patrimonio, no puedo dejar pasar tres de las visitas más interesantes que hicimos en este encuentro.
Como bien sabéis, León es una de las ciudades más importantes del Camino Francés, y punto de partida de muchos peregrinos que se dirigen a Compostela.
Flechas en la Basílica de San Isidoro de León
Como hito de esta ruta jacobea no podemos dejar de señalar la Catedral de León, y dentro de ella dos de sus joyas:
Las vidrieras que adelgazan sus muros y dan luminosidad a sus naves interiores.
El nuevo órgano, uno de los más espectaculares de Europa que tuvimos la ocasión de escuchar en un breve pero intenso concierto.
Rosetón del transepto de la Epístola
Otro lugar imprescindible es la Real Colegiata Basílica de San Isidoro. Como invitados de honor recorrimos este templo cristiano y sus maravillosos espacios.
¿Sabíais que allí se encuentra la segunda Puerta del Perdón del Camino Francés?
Puerta del Perdón de San Isidoro de León
La Cueva de Valporquero fue otro de los patrimonios, esta vez natural, que visitamos. En esa cueva podríamos meter varias catedrales de León, por lo que os podéis hacer una idea de su tamaño.
Espectacular es el adjetivo que mejor la define pero se queda muy corto. El agua de la nieve derretida corría por doquier a lo largo y ancho de la cueva, formando mil cascadas de fantasía.
Entrada a la Cueva de Valporquero
Ocho. Potencia la sostenibilidad de tus destinos a través de la I+D+i
Investigación más Desarrollo más innovación, el triunvirato de las nuevas startups con vocación de cambiar las cosas.
Personalmente creo en un camino analógico, lejos del bombardeo diario de información que a veces nos aturde más que clarifica.
Quizá tu aventura sea un buen momento para desconectar, innovando en uno mismo y desarrollando otras facetas personales que creíamos dormidas.
¿Hay mejor I+D+i que el de hacernos mejores personas?
Nueve. Fomenta las condiciones laborales justas y dignas
Sencillamente aquí me gustaría resaltar la figura del respeto hacia el que trabaja de cara al peregrino.
Hospitaleros, posaderos, restauradores, fisios, médicos, tenderos… Están para hacerte el Camino mejor, y en muchos de los casos, más auténtico.
Y si además, verificas que todos esos servicios dados por las personas anteriores se han producido en unas condiciones laborales justas, mejor que mejor.
No olvides que el peregrino acepta, no exige.
Diez. ¿Te vienes?
Únete a nuestra peculiar versión del manifiesto del peregrino responsable, basado en la versión original del viajero responsable.
Espero al menos que te haya servido para entender un poquito mejor la palabra sostenibilidad, y puedas aplicarla en la medida de tus posibilidades al próximo camino.
Agradecimientos
Para finalizar y desde este mismo post, quiero expresar nuestro más sincero agradecimiento por un fin de semana redondo.
A fin de cuentas, haciendo un guiño a Miquel Silvestre que revivía una cita del escritor viajero Josep Pla cuando visitó Nueva York allá por el 1954:
Y todo esto, ¿quién lo paga?
Refiriéndose al basto alumbrado nocturno de la ciudad que nunca duerme.
Por tanto, mil gracias a:
Turismo de León por su cálida acogida, ofreciendo lo mejor de su tierra concentrado en apenas un día y medio. Tiene mucho mérito.
Fundación Intermundial por impulsar un encuentro tan necesario como refrescante en nuestros días.
Turismo Responsable Biosphere, la marca que reconoce a las certificaciones que cumplen con los requisitos de un turismo responsable.
Fotografía de Woman To Santiago