Y seguimos con lugares por explorar en Ecuador y la siguiente aventura fue llegar a la Cascada El Salto Del Oro.
La cascada El Salto Del Oro está ubicada en la frontera del cantón de Pedro Carbo y el cantón Paján, ingresando por el pueblo Jerusalén. Desde el terminal de Guayaquil, se puede coger un bus que vaya a Pedro Carbo y se indica que se va a ir a la Cascada, para que lo dejen en la parte cercana donde se coge otro pequeño bus que va hacia Jerusalén (con un costo de $0,75), así mismo al conductor se le indica que se desea ir hacia la Cascada, pues de Jerusalén hay un pequeño tramo más que agradecerás no caminar, este bus nos dejó justamente al pie del letrero de la Cascada que indica que son 6 kilómetros hasta llegar al Salto del Oro, muchos indican que son 2 horas y media, sin embargo este sería el tiempo si conoces el camino, de no conocerlo es muchísimo más ya que uno se hecha varias perdidas, como las que tuvimos nosotros.
Si se deciden por ir caminando, les dejo pistas del camino: Primero estará este camino de Y, avanzar recto, luego encontrarán una cerca de madera, deben abrirla y continuar, y más adelante habrá una casa y probablemente vean el camión que vimos nosotros, (Aquí estarán a unos 30-40 minutos).
Es importante llevar alimentos, agua, repelente y bloqueador, ya que en el camino no hay nada para comprar o abastecerse.
Luego de caminar por más de 4 horas, ya agotados, fue como una luz el ver el segundo y último letrero, que los campesinos del lugar nos decían que debíamos encontrar.
Nos sentimos tan emocionados y enojados al mismo tiempo por todo lo caminado, y nos dispusimos a bajar hacia la misma, y debo decirlo: Fue ¡Otra odisea! Bajar hacia la Cascada, ya que es un camino improvisado, y un poco peligroso ya que puedes rodar por ahí, sino vas con paso firme y despacio. Para ese momento ya escuchábamos el sonido de la cascada.
Hasta que al fin, la vimos, si, la Cascada una profundidad de 50 m y una altura que oscila entre los 15 metros según mis cálculos.
La contemplamos, la ves pequeña pero guarda algo especial no sé si la palabra es mágica, pero es un sitio que te invita a quedarte ahí, por cierto también se hace camping. Nosotros nos encontramos con otros turistas que ya llevaban un día acampando ahí, y nos contaron que se perdieron al igual que nosotros y caminaron durante 4 horas hasta llegar.
Nos zambullimos ahí, estaba un poco fría pero valía la pena. El agua es limpia e incluso hasta llenamos nuestras botellas con la misma.
No pudimos quedarnos por mucho tiempo, pues teníamos otros más de 6K que recorrer de regreso, y con el tiempo encima, pues la noche nos iba a coger a medio camino, y así fue. El retorno fue mortal, llegamos caminando al pueblo de Jerusalem alrededor de las 19:00 y conseguimos que una familia de ahí nos alquile su camioneta y nos lleve de regreso a Pedro Carbo, donde tomamos el bus hacia mi querido Guayaquil.
Debo recalcar que definitivamente es un lugar dirigido a los eco-turitas y aventureros, así que si esta es tu clase de aventura, debes vivirla !!!