Inauguré el mes de abril por todo lo alto: viajando a Atenas. Una escapada que ya había organizado para la primavera del 2020, pero que cancelé porque coincidió con el inicio de la pandemia. Como ya os conté alguna vez, es un destino que siempre soñaba poder visitar. Atenas no me decepcionó, sino todo lo contrario: superó todas mis expectativas (que eran muchas). Se trata de una ciudad con mucha personalidad que logra conservar su estilo clásico, sin dejar de ser muy moderna. Su corona es la Acrópolis, representada por el mítico Partenón que se puede ver desde diferentes puntos de la ciudad.
Llegada y alojamiento en Atenas
Viajé desde Berlín hasta Atenas con Aegean, compañía griega con la que tuvimos muy buena experiencia. El vuelo duró aproximadamente 2 horas y 45 minutos. Una vez allí, un conductor nos esperaba a la salida del aeropuerto para llevarnos hasta nuestro alojamiento. Por si os interesa, reservamos este servicio a través de la aplicación Pickups. Nos alojamos en un hotel con mucho encanto que se llama Gatsby Athens. Está muy bien situado, por lo que me moví siempre a pie. Concretamente se encuentra entre los barrios atenienses Syntagma y Kolonaki. Si algo destacaría de este hotel, es su diseño y decoración interior. Sin olvidar, la amabilidad de su personal y su desayuno servido a la carta (puedes pedir absolutamente todo lo que quieras de ella y está realmente bueno).Día 1 en Atenas | Vistas a la Acrópolis desde el monte Licabeto
Me desperté un domingo en Atenas con muchísima emoción y con el objetivo de ir en busca de las mejores vistas a la Acrópolis. Y por supuesto, lo conseguí. Después de desayunar, dimos un paseo por el barrio Kolonaki, famoso por sus cafeterías y tiendas con estilo. Tras mucha cuesta, llegamos a la ladera del monte Licabeto (también conocido como el monte de los lobos) donde teníamos una reserva para comer en el restaurante Orizontes Lycabettus. Se trata de uno de los montes más altos de Atenas y se puede subir tanto a pie, como en un funicular. En su cima hay un mirador y una pequeña iglesia conocida como Agios Georgios. Desde allí arriba, se puede ver la Acrópolis y la magnitud de Atenas te dejará con la boca abierta. Día 2 en Atenas | Visita a la Acrópolis y a su museo
Visitar el yacimiento antiguo más importante de Occidente, como mínimo: impresiona. Por eso, te conté algunos datos curiosos y mi experiencia al detalle en este artículo: Guía práctica para visitar la Acrópolis de Atenas. Unos días antes, saqué las entradas online (20 euros por persona) para visitarla a las once de la mañana. Esto es algo que te recomiendo hacer sí o sí porque evitarás una larguísima cola. Estuvimos aproximadamente una hora allí arriba y luego bajamos para ver el Museo de la Acrópolis (15 euros por persona), donde aprendí un montón sobre su historia, observé algunos de sus ornamentos originales y, me hice una idea de cómo lucía en la época clásica. Para terminar, almorzamos en la terraza de la cafetería con vistas directas al Partenón: una experiencia que te recomiendo un montón. Y de camino al hotel, hice alguna que otra compra en las tiendas que abundan en Plaka.Día 3 en Atenas | Paseo por el Jardín Nacional y visita al estadio Panathinaikó
Después de desayunar, hicimos algunas compras por la calle Ermou y sus alrededores. Tras almorzar algo, decidimos ir a visitar el estadio Panathinaikó conocido como Kallimármaro (5 euros por persona). Superar la visita a la Acrópolis era difícil, así que no iba con ningún tipo de expectativa. ¡Y me llevé una buena sorpresa! No solo porque es uno de los estadios más antiguos del mundo, sino porque está hecho completamente de mármol, y desde él se puede observar La Acrópolis desde una perspectiva única. Fue reconstruido a partir de los restos de un antiguo estadio griego y en 1896 acogió la primera edición de los Juegos Olímpicos Modernos en Atenas. Tanto a la ida como a la vuelta, pasamos por el Jardín Nacional de Atenas, un parque muy bien cuidado que está situado detrás del Parlamento griego. Da gusto pasear por él porque tiene gran variedad de vegetación y aves, entre ellas una especie de loros verdes (tan bonitos como ruidosos) que estaban anidados en las palmeras.Atenas y sus gatos
No solo me sorprendió encontrar naranjos y loros en Atenas, sino también muchos gatos callejeros. La mayoría estaban bien cuidados porque los atenienses los respetan y los apoyan. Es normal encontrar casetas, comederos y bebederos para ellos en cada calle: si los llenas de comida, te lo agradecerán un montón. Y también que anden a su antojo por tiendas, cafeterías y restaurantes.Atenas y su excelente gastronomía
Gastronómicamente hablando, Atenas me encantó. Quizá se deba a que la dieta va alineada con mis preferencias vegetarianas o simplemente que la comida griega es muy buena. Mi debilidad: el yogur griego con fruta y la ensalada griega. Casi siempre desayunamos y cenamos en el restaurante del hotel porque nos gustaba mucho. Se llama Geco Restaurant (Lekka 14) y aprovecho para recomendártelo. Si te gustan las hamburguesas (veganas o no) te recomiendo Lobby Burger Lounge (Voulis 30) porque además de riquísimas, el local es realmente inspirador. Para hacer un desayuno o un almuerzo especial, pásate por Philos Athens (Solonos 32). Se trata de un local muy vintage, con un servicio estupendo y unos platos realmente ricos (además de saludables). ¿Buscas un restaurante con vistas a la Acrópolis de Atenas?
Estos son los que visité y te puedo recomendar: la terraza de la cafetería o el restaurante del Museo de la Acrópolis (Dionysiou Areopagitou 15) y el restaurante Orizontes Lycabettus (Aristippou 1). En este último tendrás que reservar con antelación para asegurar una mesa con vistas. Hazlo a una hora temprana y acertarás. Los platos que sirven son de la gastronomía griega y aunque su precio es un poco más alto de lo normal, merece muchísimo la pena porque son de calidad. ¿Conoces otro restaurante con vistas a la Acrópolis de Atenas? ¡Me encantaría saberlo!Atenas, sus azulejos y sus suelos
Si te gustan los azulejos y las baldosas tanto como a mí, te costará caminar por Atenas sin mirar abajo. Abundan por todas partes y ya sean modernos o antiguos, son realmente inspiradores. Entrara a donde entrara, la combinación de colores y formas de sus baldosas era algo que me dejaba totalmente fascinada.Ideas de souvenir en Atenas
Quería darte algunas ideas de souvenir si vas a visitar Atenas o Grecia en general. Algo que te recomiendo mucho son los cosméticos de la marca KORRES. Y por supuesto, arrasar la tienda del museo de la Acrópolis donde encontré bastantes libros en español sobre su historia y la mitología griega. Y también algunas esculturas que ya tengo en mi piso berlinés y me recuerdan a Atenas siempre que las veo. Otra cosa que no debes pasar por alto en Grecia, es el tema de la cerámica o la bisutería porque suele ser artesanal y realmente única. En el caso de la última, abundan los anillos, las pulseras o los pendientes con el ojo turco. ¡A mí personalmente me encanta y volví cargada!Otros datos útiles sobre Atenas
En Atenas todo el mundo habla inglés. Y por cierto, lo hacen realmente bien. La amabilidad de los griegos es algo que me sorprendió mucho, siempre dispuestos a hablar un poco contigo y ayudarte en lo que necesites. Sobre la seguridad, Atenas me pareció igual de segura que cualquier otra capital europea. Un asunto que me dejó un poco perpleja, es que en Atenas todavía está permitido fumar en los establecimientos. Y la verdad, por allí se fuma mucho (hasta en el interior del aeropuerto había una sala especial para ello). Al contrario de lo que solía oír, Atenas no me parecío una ciudad barata: por todo pagarás lo mismo como si estuvieras en España o Alemania. Aunque lo que sí es caro, son las bebidas alcohólicas. Así que si bebes, prepárate para pagar (como mínimo) cinco euros por una cerveza.¡Y hasta aquí ha llegado el post de hoy! Espero que mi guía personal de Atenas te haya gustado e inspirado. ¿Has estado alguna vez en Atenas? ¿Me cuentas tu experiencia? ¡Espero tu respuesta en los comentarios! Y de paso, te mando un abrazo.
Como siempre, te espero en Twitter e Instagram donde te enseño lugares con encanto de Berlín y todo lo que me inspira en mi día a día. Y si quieres recibir contenido exclusivo, puedes suscribirte a mi Newsletter
--- Este post contiene enlaces al programa de afiliación de Booking.