País: Estados Unidos
Año: 2011
Duración: 109 minutos
Dirección: J.C. Chandor
Productora: Lionsgate Films / Benaroya Pictures
Puntuación pandástica:
¡Hola pandásticos!
Hace algunos días os hablaba de una película de Netflix, The Laundromat: Dinero Sucio, que trataba el tema de los papeles de Panamá (por si no conocéis el escándalo, os dejo un link informativo y esa misma, me recordó que hace ya tiempo había leído críticas muy buenas sobre una película que trataba la crisis económica de 2008. Bien, pues de ella vamos a hablar hoy: Margin Call.
Como es costumbre, os dejo la sinopsis de Filmaffinity: “Crónica de la vida de ocho trabajadores de un poderoso banco de inversión durante las 24 horas previas al inicio de la crisis financiera de 2008. Cuando Peter Sullivan (Zachary Quinto), un analista principiante, revela datos que podrían conducir la empresa a la ruina, se desencadena una catarata de decisiones tanto morales como financieras que producen un terremoto en la vida de los implicados en el inminente desastre.”
El ritmo de la historia va alternando entre rápido y medio, en general lleva un ritmo ágil, probablemente por eso te quedes pegado. No es de esas películas pesadas que te quieren explicar todo con pelos y señales; pero a la vez, lo relevante lo entiendes perfectamente.
Juegan constantemente con el bien y el mal, o más bien, con lo que moralmente se entiende como bueno o malo. Es un recurso muy utilizado en películas de tipo “Wall Street” donde plantean que la mayoría de personas que se dedican a ese negocio son verdaderos tiburones. La moraleja no os la cuento, para saberla tendréis que verla.
Quien siempre me sorprende gratamente, por su versatilidad y buen hacer, es Stanley Tucci, que siendo un eterno papel secundario, siempre me alegro cuando le veo en la pantalla, como pensando: “Ya ha merecido la pena”, aunque luego la peli acabe siendo regulera.
La trama de Demi Moore, por ejemplo, si que me sobra. Crean un suspense que aporta algo, pero no resuelven para nada qué pasa con ella (ni en el pasado, ni en el presente, ni en el futuro). Eso me mosquea, porque solo era relleno, aunque sí podría haber generado más trama. La paja para tu tía Paca, maja.
Poco más que decir, que si os gusta la intriga (de tipo investigación periodística más bien), los ritmos ágiles, el tema financiero o rollito Wall Street, no dejéis de verla. Eso sí, no imitéis el capitalismo salvaje, por favor.