Dueños de sus tradiciones, todo debe comenzar con un buen maíz y un buen comal. Supe que todo iba a ser mágico cuando entramos al restaurante Criollo, en una casona fuera del radar de turistas y locales. Te reciben y te pasan primero por su gran cocina comandada a la perfección por el chef Luis Arellano. Con su especial sencillez y una gran sonrisa te ve pasar al patio dónde al entrar te topas con un enorme comal y sus tortillas recién hechas, y de pronto te hacen sentir que eres parte de esa familia.
Las mesas alrededor del refinado y casual patio de la casa van recibiendo a sus comensales. Comienzo una experiencia que siempre recordaré como única: un menú de siete tiempos que cada día cambia según la inspiración y las compras del chef. Experto en los fogones y con toda la experiencia previa de cocinas como Casa Oaxaca, Pujol y Cosme, llega este menú de un genio. Cada ingrediente resalta, cada sabor llega en el momento perfecto.
Gozamos de una creatividad y sutileza que llegan entre mezcales y buena plática. Te reciben con una tostada de mole y queso. Para el primer tiempo, llega una croqueta de camote con crema y queso Chiapaslas capas de cada sabor van enamorándote. Le sigue una ensalada de romeritos con habas, como un complemento de cítricos y verdes. Para dar un poco más de intensidad llega un plato de moros y cristianos con flor de calabaza, sus colores vibrantes dando paso a los platos más vistosos; chacal de rio con pescado sobre cama de puré de papa y terrina de camote. El menú es coronado por una barbacoa de res con guacamole y frijoles negros y las correspondientes tortillas de maíz criollo. Los sabores maridan perfectamente con el mezcal de la casa. En el momento justo aparecen los postres para cerrar esta experiencia gastronómica. El primero, un chicozapote en mezcal con sal de chile, completamente rompe las etiquetas de postre, dulce o fruta, que en mi mente estaban vigentes. Por último, un brioche tostado sobre chocolate y chile guajillo. Al terminar el menú, ningún placer es demasiado.
Una experiencia con la mejor comida y un servicio que sólo me hace pensar en poder ir de nuevo a esa gran ciudad del sur de México y visitar a mi nuevo restaurante favorito de Oaxaca. Criollo llegó para quedarse.
Toma nota:
Criollo
Calzada Madero 129,
Oaxaca de Juárez, México
Tel: 01 951 351 1908
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