Título: Graceling | Saga: Los siete reinos #1 | Autora: Kristin Cashore | Rocabolsillo (Agosto 2012) | Calificación:
SINOPSIS
Hay gente en estas tierras que tiene poderes extraordinarios a los que llamamos gracias. Una gracia puede tener un valor infinito o puede ser totalmente inútil. Una gracia puede hacer que alguien sea veloz como el viento,o que sea capaz de predecir el tiempo,mientras que otras sólo harán que hables al revés o te subas a los árboles. Mi nombre es Katsa. Soy un instrumento que mi rey utiliza para castigar a sus enemigos. Mi gracia es matar.MI OPINIÓN
El territorio abarcaba siete reinos. Siete reinos y siete reyes con reacciones imprevisibles.En el mundo presentado en Graceling, algunas personas nacen con dones que les permiten tener habilidades especiales, la de nuestra protagonista es matar, así que el rey la utiliza como su arma contra quienes se oponen a él. Esto es algo que a ella no le gusta mucho por lo que a escondidas reúne a un grupo de amigos y ella va en sus propias misiones en las que utiliza su gracia para poder ayudar a las personas. En una de esas misiones debe rescatar a un anciano que fue secuestrado y encerrado en las mazmorras de uno de los reyes, el anciano resulta ser abuelo de uno de los príncipes de Los siete reinos y es entonces que la misión principal se convierte en descubrir quien encerró al anciano y cuáles fueron los motivos para hacerlo puesto que no representa una gran amenaza para nadie.
El libro está dividido en tres partes. La asesina, El rey malévolo y El mundo cambiante son los títulos que nos introducen para saber cuál será el hilo que tomará la historia durante los capítulos comprendidos en ellos. La voz narrativa es en tercera persona y sigue las acciones de nuestra protagonista y amigos cercanos desde el comienzo hasta el final de la travesía.
No mataría a nadie si estaba en su mano evitarlo. Una muerte era algo irremediable, y ya había matado demasiadas veces, casi siempre en beneficio de su tío.
Graceling comienza con un buen ritmo, tenemos mucha acción y momentos serios en los que podemos conocer un poco de los personajes pero pasando de los primeros capítulos comienza a decaer la historia. Poco después de la mitad vuelve a tomar buen ritmo, no sólo la historia da giros inesperados sino que conocemos a nuevos personajes y conocemos más a fondo a nuestros protagonistas, comienzan a sentirse más reales y es más fácil sentirse identificado con ellos, incluso volverse locos junto con ellos.
Ignoraba que existieran sitios en el mundo tan maravillosos que hicieran desear a una persona contemplarlos eternamente.
Durante el inicio de la historia se nos habla del rechazo que las personas sienten hacia los Graceling y como estos son relegados e incluso odiados por algunas personas, algo parecido a quienes en nuestra realidad tienen una orientación sexual distinta o nacen con capacidades diferentes a las nuestras y me hubiera gustado ver más de ello, salvo por pequeños casos en los que las personas hablan a las espaldas de Katsa o se asustan cuando la ven entrar a una habitación el hecho de la discriminación a estas personas se deja muy de lado.
Si bien Graceling ha sido un libro que al final me gustó, el que haya tenido que pasarme casi 100 páginas un poco aburrido porque parecían darle vueltas al mismo asunto le quita puntos. Es el inicio de una trilogía y como introducción cumple pero tiene bastantes páginas con escenas que pudieron haber sido resumidas (Sí, hablo de esas 100 más o menos, antes de llegar a la mitad) y algunas incluso pudieron ser suprimidas o cambiadas por otras que ayudaran a entender mejor las personalidades y actitudes de los personajes. No es un libro insalvable, en realidad lo recomiendo para leer cuando busques algo fantástico y no tengas el presupuesto para libros de moda, no es una mala inversión.
MI FRASE FAVORITA
… no había pedido encontrar a una persona en quien confiar y de la que tenía tan buen concepto que se pondría en sus manos; tampoco había pedido encontrar a una persona cuya ausencia la angustiara si se despertaba a medianoche y no la hallaba —y no porque no estuviera para protegerla, sino por la sencilla razón de que deseaba su compañía—, y ni siquiera había pedido encontrar una persona a la que quisiera tener a su lado.