¿Qué tengo que saber antes de abrir mi blog?

Con todo el ajetreo de las pro, tengo un poco abandonados -no olvidados- a mis "Bloggers desde cero". A quienes están en la primera etapa de su blog, definiendo qué, cómo, cuándo y con cuántas aspiraciones quieren escribir un blog.
Para quienes están dando sus primeros pasos (o pensando en darlos) toda la teorización del curso para profesionales es una fanfarria lejana. Muy lejana. Cuando tu blog es un espacio nuevo hay tanto por aprender que la mejor sugerencia es tomárselo con calma. Si me permitís el atrevimiento de un consejo: elegí un referente para seguir una línea ordenada de contenidos que te ayuden a ir avanzando en tu propio proceso. Ya tendrás tiempo de cambiar de referente, ampliar tu lista de contenidos de confianza, contrastando opiniones y formas de hacer. Pero cuando estás empezando, no es justo que te exijas estar al tanto de todo. Ni de todos.
Hay muchos espacios de referencia que pueden ayudarte a encontrar la mejor forma de darle identidad propia a tu blog, tanto en lo que refiere a diseño y personalización del blog (siguiendo el enlace hay diez blogueras que te ayudan mucho en esto) como en las primeras dudas prácticas:
1- ¿Qué publico en mi blog?
2- ¿Cuánto y cuándo publicar?
3- Cómo armar un post.
Si volviera a empezar, aceptaría ambas sugerencias y haría algunas cosas diferente. Sin embargo, el relato de los errores ajenos no suple la experiencia personal. Lo sabés en la vida, ¿por qué iba a ser diferente en la virtualidad de la blogósfera?
Observo los "principiantes" -sin ningún dejo de ironía- con ciertas aspiraciones profesionales: corren rápido y, habitualmente, en todas direcciones. Tienen la suficiente motivación como para derrochar energía pero carecen de la perspectiva como para reconocer algunas verdades obvias. Por ejemplo, que sin inversión económica no hay crecimiento real. Las páginas con miles de fans que leen sus post, están alimentadas por buenas estrategias en Facebook Adds. El posicionamiento en Google puede comprarse y aunque no suplen el trabajo a largo plazo del SEO, las técnicas SEM puntuales, colocan un blog en las primeras posiciones del buscador.
Con una comprensión más cercana del panorama, además, todos terminamos reconociendo que invertir en publicidad, formación y herramientas premiun no es un lujo ocioso sino una necesidad para quienes tienen el propósito de escribir un blog profesional que cuente con el aval de una comunidad lectora y, eventualmente genere ingresos.
¿Te molesta leerlo? Te lo pregunto porque si pienso en quién era yo hace casi cinco años, me habría incomodado. ¿No se supone que un blog es gratuito? ¿Cómo que no puedo ser autodidacta? No despesperes. Tengo respuestas simples:
Sí es gratuito.
Sí podés ser autodidacta.
Soy fan de los autodidactas. Así que afirmate en tu posición y armate un calendario de lecturas obligadas en estos meses que nos separa de fin de año. Te va a llevar un poco más de tiempo, esfuerzo y probablemente algunos insomnios. Pero si tenés un deseo persistente, no dudo que vas a encontrar la forma de lograrlo.
Lo complicado es cuando esta situación de aprendizaje se combina con un trabajo de tiempo completo (que te paga las cuentas) y unas métricas que crecen a paso de tortuga. Entonces, la frustración no tarda en manifestarse. De esta forma, un blog que comenzó con todo el impulso del mundo comienza a menguar en publicaciones y decae hasta desparecer. Y todo esto pasa antes del primer aniversario. No permitas que esto le pase al blog que querés crear. No permitas que te pase. Aunque contradiga mi propia afirmación, quiero contarte diez verdades como un carro que yo habría querido saber cuando empecé a bloguear:
1- Podés tener un blog pro o un blog hedonista (gánico diría Flor) en ambos casos, sos una aficionada al tema sobre el cual blogueás. Si empezás un blog con otro objetivo que no sea divertirte, aprender y compartir algo que te apasiona, la estás errando feo. Te vas a aburrir rápido.
2- Seas hedonista o pro, una planificación de contenidos más o menos rigurosa según tus objetivos y características personales, te libera del estrés de la próxima publicación y te permite darte el permiso de jugar con los temas. Para visualizarlo mejor, no te pierdas el esquema que preparó Sandra, de Miss Agenda Limón sobre una de las fichas del curso: Planificación de contenidos. Te recomiendo conocer su blog, no solo porque vas a encontrar muchos recursos útiles sino porque Sandra es un encanto.
3- Si sos la más pura hedonista, no instales Google Analytics ¿qué te importan las métricas? Si querés instalarlo, no te engañes: te importa la cantidad de personas que te leen. Tenés aspiraciones.
4- Si tu propósito es transformarte en pro, te cuento que si bien los números de cuatro cifras en tus estadísticas diarias pueden ser halagadores, no los necesitás ni para consolidar tu posición como experta ni para generar ingresos con tu blog. Ya lo dije con anterioridad pero como el público se renueva...
5- Si volviera a empezar, instalaría Mailchimp desde el momento cero de existencia de mi blog y les ofrecería a mis lectores algo que realmente quisieran leer a cambio de su suscripción. De hecho, ¿qué te gustaría que te regalara por suscribirte?


6- Un blog no es una colección de fotos, se escribe. Si tu blog es un álbum de tu vida cotidiana o las cosas que te gustan, abrí una cuenta en Instagram o Pinterest. Te va a funcionar mejor. De la misma forma, si tenés solo post escritos sin apoyo audiovisual de algún tipo, mejor escribí informes o relatos. En un blog, el balance entre lo verbal y lo visual es el ideal en tu estrategia de contenidos.
7- Que sepas escribir no significa que comprendas los mecanismos de la escritura en internet. Soy la primera en reconocer que si bien la habilidad para redactar textos escritos es esencial no es suficiente. Escribir en un soporte virtual tiene características particulares. De haberlo sabido hace cinco años, La Desmesurada sería un blog profesional hace un rato,
8- Que seas "profesional" no significa que tu blog sea tu emprendimiento personal. Hay que aprender a distinguir entre los blog que son vidrieras de tu trabajo, los que consolidan tu autoridad como experto en una materia y los que son emprendimientos en sí mismos. Y si me empeño en señalar la diferencia es porque tanto los contenidos com la secuenciación de los mismos es necesariamente diferente.
9- Que seas hedonista hoy no significa que no puedas profesionalizarte algún día. Creéme. Me costó meses aceptarlo y superar el temor a que me acusaran de "traición a la causa". Así que aunque no sea tu propósito, pensar con perspectiva puede allanarte el camino futuro.
10- En la cabecera de tu blog tiene que leerse a gritos de que se trata el blog. Seas hedonista o pro, es la forma en la cual un nuevo visitante se orienta rápidamente. Si prestás atención, cambié mi propia cabecera. Espero que el nuevo paratexto no te desagrade...Aunque te confieso que el adjetivo "hperbólica" no me encanta. Creo que lo voy a cambiar por "intensas", ¿Qué te parece?
Me despido con un agradecimiento enorme a todas las blogueras que participan del curso para Blogueras Pro. Confieso que me atrasé en la corrección de los post modelo propuestos en el segundo ejercicio porque nunca pensé, ni remotamente, la cantidad que iba a tener que corregir. Pero sigo en el proceso, poco a poco para hacer de cada uno una devolución personalizada. También te cuento que la próxima semana el curso llega a su final pero te voy a presentar el programa en el que espero quieras participar. Dado que quiero trabajar en cercanía con las participantes, desde el principio establecí cupos limitados. Creo que va a ser una gran experiencia, espero que seas parte de ella.