Iniciar el curso "Blogger desde cero", fue una experiencia de sistematización de conocimientos adquiridos a lo largo de los últimos años. Probablemente, no tenga la verdad revelada pero para quien se inicia en el mundo o blogger o para quien pretende hacerlo, encontrar una guía escrita desde la experiencia, puede ser de ayuda. Para mí habría sido de ayuda y realmente habría sentido un gran alivio de encontrar en un mismo espacio, respuesta a las preguntas básicas que se plantean en los inicios de cualquier actividad.
Reconozco que mis inquietudes iniciales siempre fueron de diseño. Durante años, cuando todavía no estaba tan extendida el meta-discurso bloguero, invertí mucha energía en encontrar los secretos de un diseño atractivo. Hoy, si me pidiera una sugerencia al respecto, te diría que apenas modifiques la plantilla mínima de Blogger (por eso compartí contigo la lista de los 10 blog con tutoriales de diseño) o que compres una linda plantilla prediseñada con una estructura lo suficientemente flexible para personalizarla.
La frecuencia de publicaciones, la extensión de los post, los distintos tipos de post que se pueden escribir son interrogantes secundarias. No es que no me importen los detalles pero considero que existe un área tan amplia de comodidad para una bloguera hedonista, que en realidad las reglas pierden fuerza. Esto no significa que sean aspectos intrascendentes sino que no les concedo el poder de opacar el disfrute que tiene escribir un blog. Sin embargo, los desafíos y la experimentación me estimulan y motivan en todas las áreas de mi vida. En ese sentido, La Desmesurada ha sido y será una mi espacio para experimentar. Como mi hamster virtual, pero a mí no me va a perseguir Greenpeace.
De mis idas y venidas con pruebas, ensayos y errores, tengo algunas conclusiones respecto a cuánto, cuándo y qué publicar en un blog. Obviamente, carezco de contrastación empírica y es simplemente la manifestación de un caso particular pero, por si te resulta útil o querés compartir tu propia experiencia, te cuento algunas de mis datas.
Actualización: Cuánto publicar en un blog.
Aunque sos desmesurada en todo sentido, yo personalmente no puedo sostener una publicación diaria. Entiendo los argumentos que sostienen los beneficios de actualizar todos los días tu blog pero...ni puedo ni quiero. Es verdad que al publicar cotidianamente tanto Google como tus lectores encuentran contenido fresco en tu blog, se engrosan tus archivos y por lo tanto hay más posibilidades de tener un post bien posicionado. No voy a discutir las ventajas pero me parecen muy magras en relación a las desventajas más evidentes. ¿Cuáles son?
Como te imaginarás y habrás leído en varias ocasiones, es imposible mantener un ritmo consistente de publicación manteniendo la calidad de contenido de tus post. Sos un ser humano. Salvo que optes por un blog colaborativo (que te cuento es la próxima experiencia que quiero abordar en Intensional) es imposible que escribas todos los días respetando a tus lectores y siendo fiel a la identidad de tu blog. Sin hablar del hecho de que corres el riesgo de transformar un placer personal en una carga para vos y para tus visitantes.
Después del tercer post malo -malísimo- van a pensar seriamente si quieren entrar a leer tus actualizaciones. Esto considerando que un post malo es aquel en el cual no se aprecia elaboración con el objetivo de aportar a la comunidad. Todos los lectores somos distintos y tenemos expectativas diversas, pero todos coincidimos en no perder nuestro tiempo en una insólita selección de fotos de tus pies en las Toscas o en Mar de ajó, que es lo mismo.
La Desmesurada actualiza tres veces a la semana. Durante este mes, excepcionalmente, cuatro veces a la semana porque las chicas de En pocas Palabras me ofrecieron un colaborativo que me resultó divertido y por diferentes motivos, decidimos publicar los martes. Pero no tengo ningún interés en sostener un ritmo tan alto de publicaciones. Por lo que he podido observar en otros blogueros que comienzan con publicaciones diarias, este ritmo no se sostiene más de un año. Suele ser una estrategia para generar un grupo de lectores recurrentes y posicionar en Google, pero al cabo de doce meses se reduce a tres veces por semana y luego, cuando tienen un público establecido, a una vez por semana,
En blog con un tema muy específico o muy técnico es difícil ofrecer contenidos todos los días sin caer en lo irrelevante. Y en un blog demasiado general igualmente corrés el riesgo de quemarte, como ya dije antes en alguna ocasión.
Horario: cuándo publicar tus post.
Otro tema controversial y del cual no pretendo dar cátedra. ¿Sabés lo que comprobé? Empecemos por lo más simple y notorio: tener un horario regular de publicaciones genera un ritmo fluido de lecturas porque el lector sabe que si entra en tu blog en determinado horario de tus días de publicación, va a encontrar novedades, Peros seamos honestas...no siempre es posible salvo que seas un androide enviado a la tierra para investigar la conducta de las blogueras latinoamericanas, cosa que no te diré que me parece imposble pero suena rara. Muy rara. En fin, salvo que vengas de la misma tierra que Alf, dudo que una bloguera hedonista tome en cuenta el horario en el cual publica y mucho menos que se cuestione si cada actualización se produzca a la misma hora.
En mi opinión personal, es mejor publicar temprano, en lo posible antes de las nueve de la mañana, horario que coincide con el desayuno y la consulta de blog antes de ir al trabajo o apenas llegando a él y antes de iniciar las tareas rutinarias. Está el que se toma un cafecito en la oficina y está la blogadicta que consulta su lista de favoritos. Tomá en cuenta a que zona geográfica pertenece el grueso de tus visitantes porque si existe mucha diferencia horaria, entonces se va a producir un desfasaje a este respecto. En mi blog, la tercera parte de las visitas se producen antes de las diez de la mañana, Y sin duda el horario de menos movimiento es el lapso entre el mediodía y las cinco de la tarde.
Observé en ocasiones que algunas personas publican por la noche, luego de que Blogger inicio el conteo de visitantes del nuevo día. Supongo que de esta forma buscan un determinado efecto en las estadísticas. En mi blog, el día se cierra a las 21:00hs y si publico a las 21:30hs, obtengo un número un poco más generoso de visitas. Pero, al menos en mi blog, no es significativo. Tampoco realizo anticipaciones en las redes sociales de los post que escribo, no porque no lo considere efectivo sino porque soy un queso con las redes sociales. Cuando les encuentre a gracia, te aviso.
Tipos de post: qué publicar.
La variedad de tipos de post posibles es muy amplia. Algunos formatos son los más habituales y otros muy poco transitados. En general, te sorprendería cuánto se puede hacer en este terreno pero, si tenés curiosidad, podés esperar hasta el sábado ¿verdad? Porque el sábado para los suscriptores del bog la ficha del curso va a detallar los diferentes tipos de post, para qué blog son adecuados y cómo abordarlos. Si te interesa, podés sucribirte anotándote en la casilla de la barra lateral. Mientras tanto contame cuál es tu experiencia con la frecuencia y los horarios de publicación, tu opinión siempre me ayuda.
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