Hoy tengo el gran placer de abrir la puerta de Bailando en la Ducha a una nueva colaboración….que llega como una rafaga de aire fresco, hablandonos de vida sana, yoga, running, bici, surf, pero tambien de viajes , entrenamiento y escapadas muy especiales. De ahí el titulo, slogan de los surfers de Costa Rica.
Dos grandes amigas , a las que ha unido más si cabe , su cambio de vida escogido y asombrosamente trabajado. No me cabe la menor duda de que os sorprenderán y deleiteran ,a partes iguales, con sus logros….Os dejo con Marta y su historia….que os hablará más de ambas: Cris y Marta..Marta y Cris…….¡¡tanto monta , monta tanto!!
Y con un buen rollito que no se puede aguantar…..!ya me direis si el video no es una delicia!!
Me llamo Marta y me encanta sonreir.
Mi prioridad es disfrutar de todo lo que hago e intento vivir con intensidad cada segundo. Los que me conocen dicen que tengo una energía desorbitada, sin embargo yo creo que es más una cuestión de ilusión. Ese es mi verdadero motor!
Fiel defensora de que en la vida hay que luchar por tus sueños, el año pasado decidí cambiar de rumbo y dejar mi carrera de abogada en un despacho grande para irme a Paris a hacer un MBA. Ahora trabajo en una consultora pequeña ayudando a PYMES a crecer. Mañana no se que haré.
Apasionada por el deporte -en especial el yoga y correr- me encanta conocer sitios nuevos, la playa, la montaña, la comida, viajar, la naturaleza, conocer gente distinta, y sobre todo disfrutar de un buen vino con mi familia y mis amigos
Mi máxima, una frase que siempre repite mi padre, gran responsable de quien soy hoy en día: “la vida no es un enigma a resolver sino un regalo para disfrutar”.
Y esta vez tocó Comporta.
Lo primero presentarnos. Somos Cris, el don deportivo, y Marta, la fuerza de voluntad mezclada con un toque de inconsciencia. Y si, estamos en el paraíso de Comporta, un pueblecito de pescadores al lado de Lisboa, con una playa de 42 km en la que apenas ves a nadie, preparando para hacer el que en ese momento era nuestra próximo reto.la media maratón de Lisboa.
Uno de los muchos viajes que han formado nuestra rutina deportiva.
En cosas muy parecidas y en otras más, diferentes, compartimos cuatro cualidades que hace casi 4 años nos unieron, y gracias a las cuales ,hemos compartido experiencias inolvidables:
Adoramos hacer deporte
Nos gusta divertirnos
Nos encantan los retos
Y no nos gusta hablar de lo que nos preocupa
¿Y pensareis…… como habéis llegado hasta ahí?
Pues todo empezó en unas copas, la dos en un momento de cambio bastante grande en nuestra vida y que habíamos decidido afrontar…… Cris, haciendo bici y yo, corriendo. Ese mismo día decidimos hacer nuestra primera carrera juntas. Un ducross: 5km corriendo, 15 en bici y 2.5 km corriendo. A mi esa noche todo me parecía lógico, correr lo llevaba bastante bien y quien no ha montado en bici de pequeña?
El domingo siguiente, motivada como siempre por mi gran entrenadora Cris, me fui a Alcalá de Henares, con una bici de campo (concepto nuevo en mi escaso vocabulario ciclista) que no había cogido nunca, dispuesta a darme un paseíto, como en la clase de spinning! No sabía que en bici podías ir incluso mas despacio que corriendo.Me caí tres veces y aun así llegue a la meta con dignidad y una sonrisa en la cara.
Desde entonces hemos compartido incontables salidas en bici, retos individuales, viajes (Gijon, Barcelona, Paris, Sevilla) que nos han hecho ir cumpliendo, poco a poco , nuestros sueños , tanto deportivos como personales y llevándonos a sitios que pensábamos inalcanzables.
Y así es como hemos convertido el deporte y, sobre todo a nosotras mismas, en un pilar esencial de nuestra vida que nos ha acompañado durante estos años. Nos ha permitido conocernos, crecer y superar miedos. Nos ha enseñado la magia de caer y levantarse. Hemos podido vivir en propia carne como cada día te enfrentas a un desafío distinto. Ahora sabemos que la constancia y el esfuerzo tienen recompensa y que vale más un dia de descanso que machacar tu cuerpo cuando no está preparado. Nos hemos divertido y hasta hemos llegado a desahogarnos.
Y lo mejor sin duda, ha sido la posibilidad de COMPARTIRLO. Si lo hubiésemos hecho solas no hubiese sido lo mismo. Ahí estaba Cris, preparándome la bici, enseñándome a cambiar las marchas, dándome la mano cuando me caía, animándome cuando no podía más, poniéndome las cosas firmes cuando había que hacerlo, sacándome a pasear cuando noY supongo que ahí estaba también yo, compartiendo silencios, haciéndole pensar, animándola a seguir y a superarse cada día. Y ahí estábamos las dos, riéndonos, disfrutando, celebrando, y animándonos, con una mezcla de nervios y emoción… y siempre pensando en la próxima aventura.