Esto es justamente lo que ocurre cuando no realizamos un correcto y regular mantenimiento de nuestra bicicleta. Por ello, aprender los básicos del mantenimiento de la bici es una tarea imprescindible tanto si sales a pedalear a diario como si la coges ocasionalmente.
¿No sabes por dónde empezar?
¡Yo te guío!
Cómo hacer el mantenimiento de tu bicicleta paso a paso:
¿Para qué hacer algo más difícil de lo que ya es?A continuación te cuento los 4 pilares que te permitirán hacer el mantenimiento básico en piloto automático:
1° Dedica algo de tiempo a aprender la mecánica básica de tu bicicleta
Antes de buscar la forma de limpiar la cadena o mantener las ruedas con la presión adecuada te recomiendo tener un conocimiento mínimo sobre las partes de la bicicleta. ¡Te ahorrarás muchos problemas!Partes de la bici que requieren mantenimiento:
Cadena. Engrasar transmisión (platos, casette, cambio trasero y cadena)
Frenos
Llantas y ruedas
Velocidades
Cables y fundas de cambio
Tornillos (apretar, pero sin pasarse)
Ajuste de la dirección
Control de rodamientos de buje
Horquilla y amortiguadores
Los puntos de giro de las suspensiones
Pero si estás empezando a hacer tu mismo el mantenimiento y necesitas unas guías básicas, quédate con los siguientes elementos:
Cadena: Bien limpia y lubricada
Siempre que esté limpia y lubricada será más rápida y eficiente al cambiar de marchas.
¡Pero nunca lubriques una cadena sucia!
Acabarás con toda la suciedad atascada y pegajosa. Primero tienes que limpiarla con un desengrasante adecuado para bicis. Ve girando el pedal y con la ayuda de un trapo limpia los restos de suciedad y desengrasante hasta que esté totalmente limpia.
Si hace mucho tiempo que no limpias la cadena quizá prefieras usar un limpia cadenas para ir más rápido. Puedes encontrarlos en Amazon.
Una vez limpia toca lubricar la cadena, con el plato grande y el piñón más pequeño para que los eslabones queden abiertos. Aplica el lubricante lenta y suavemente mientras giras las bielas con la mano, asegurándote de que cada eslabón de la cadena esté ligeramente recubierto. Luego, mueve la cadena hacia adelante unas cuantas veces, para que el lubricante entre en los rodillos de la cadena.
Por último, no olvides limpiar cualquier exceso de lubricante.
Frenos: Alineados y sin signos de desgaste
Debes asegurarte de que las pastillas de freno no rozan con la llanta de la rueda mientras pedaleas. Si esto ocurre, no sólo las estás desgastando más rápido, sino que además estás frenando.
También deberías estar atento a lo gastadas que están las almohadillas. Si se desgastan demasiado se corre el riesgo de aumentar la distancia de frenado de la bicicleta y dañar la llanta de las ruedas, ya que la propia zapata de freno puede empezar a rozar con ella.
Para reemplazar las pastillas de freno simplemente desliza las pastillas viejas hacia atrás fuera de la zapata de freno, y empuja las nuevas en su sitio.
Por último revisa el encaje de los frenos y cómo se ajustan a la llanta a la hora de frenar. Si los cables de los frenos están en malas condiciones es posible que las pastillas de freno no se ajusten correctamente a la llanta, o que no se suelten correctamente una vez que se hayan enganchado en la llanta.
Ruedas: Con la correcta presión y sin desgaste o marcas que puedan ocasionar cortes o pinchazos
Cada vez que salgas a dar una vuelta con tu bici deberías comprobar la presión de las cámaras. Si las llevas poco infladas será incómodo, y aumentarás el riesgo de sufrir un pinchazo.
Una bomba de suelo con manómetro es una herramienta fundamental, ya que te ayudará a medir la presión de tus ruedas. La presión adecuada viene indicada en el lateral de las mismas.
Si tu bicicleta tiene los neumáticos demasiado gastados el agarre en carretera se verá comprometido, ya que hay menos banda de rodadura. También existe el riesgo de que se queden trozos pegados al neumático que podrían pinchar la cámara de aire.
Observa con cuidado el estado de la cubierta para ver si tiene señales que pudieran ocasionar un pinchazo de la cámara. Presta atención también al desgaste en las marcas de tu neumático que pueda limitar el agarre.
2°Hazte con las herramientas básicas
Para realizar el mantenimiento tú mismo vas a necesitar algunas herramientas fundamentales. Es posible que ya las tengas por casa. Si no es así, te recomiendo hacerte con las siguientes herramientas al menos:Una multiherramienta que incluya varios tamaños de llaves allen y destornilladores (plano y de estrella)
Llave Torx 25 (asegúrate de que tu bici tiene este tipo de tornillos antes)
Cortacables
Llave para pedales
Tronchacadenas (si no viene incluido en tu multiherramienta)
Cepillo de limpieza, desengrasante y lubricante
Tener una multiherramienta es muy buena idea porque además la podrás llevar contigo en tus salidas. Y si a esto le sumas una mini bomba y un par de cámaras de repuesto irás en el lado de la seguridad.
Aquí tienes los links a Amazon con las herramientas que yo mismo uso.
3°Haz un mantenimiento periódico: Limpieza, engrase y revisión
Revisión Diaria
Comprueba la presión de los neumáticos
Observa el estado de las cubiertas para detectar el posible desgaste
Revisa el estado de la cadena, la correcta lubricación y limpieza
Examina las zapatas y palancas de freno
Mantenimiento Mensual o cada pocas semanas (en función de los Km)
Revisa el estado de los neumáticos y los cierres rápidos: deben estar lo suficientemente apretados como para evitar que se muevan en el eje de la rueda, lo que dañaría los rodamientos.
Limpia y lubrica la cadena, platos, piñones: tómate tu tiempo para limpiar y desengrasar. Eliminar la suciedad y polvo contribuirá a una mayor duración de los componentes de la bici. Cuando termines no olvides aplicar el lubricante de nuevo y retirar el exceso del mismo.
Limpia la bicicleta: además de alargar su vida útil te servirá para analizar cualquier posible problema. Por ejemplo, al limpiar las ruedas se puede ver con más claridad si existe algún corte.
Comprueba el desgaste de las zapatas de freno, así como su posición y correcta alineación. También los cables y que al ejercer presión sobre las palancas de freno las zapatas se ajusten correctamente a la llanta.
4º Limpieza bicicleta para conservar su buen estado:
La limpieza periódica de tu bicicleta es esencial. Así evitarás la acumulación de suciedad, que puede desgastar los componentes. Además, te servirá para inspeccionar los diferentes elementos, conocer su estado y posible desgaste.Y como siempre, es mejor prevenir que curar. Te ahorrarás muchos quebraderos de cabeza siguiendo las siguientes recomendaciones:
Elige un lugar adecuado para guardar tu bici y si es necesario cúbrela con una lona para protegerla del polvo.
Te aconsejo guardarla en interiores, ya que la lluvia y polución exteriores contribuirán al desgaste.
Límpiala a menudo, sobre todo si has pasado por lugares donde hay barro y arena. Estas partículas se adhieren a la transmisión y la estropean mucho más rápido.
Evita lugares con mucha humedad.
¡El mantenimiento básico de tu bici te ahorrará muchos problemas!
Como has podido comprobar, realizar un mantenimiento de tu bicicleta no es tan difícil como pudiera parecer. Tan solo es necesario tener unos conocimientos básicos y dedicar algo de tiempo a mimar a tu compañera de viaje.Te aseguro que en cuanto le cojas el tranquillo hasta disfrutarás haciéndolo.
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