Gran Ferrocarril Venezuela
Ruta del Tren Fantasma (Bajo la Guiatura de GEAMIR)
Vagones del Gran Ferrocarril Venezuela
Visitar y conocer cada uno de esos íconos, lugares, personas, cantos y diversas manifestaciones del ser humano, es lo único que nos ayudará a entender su importancia en la historia y abogar por su preservación. JP.
El Gran Ferrocarril Venezuela, era un proyecto que tenía en la mente desde hace un año y no había encontrado -a tiempo- un guía o un grupo que asistiese a esta ruta de senderismo en las mejores condiciones. Adicionalmente, como todo en la vida, siempre tendrás a alguien que te diga “ten cuidado, es peligroso/riesgoso”, “no lo hagas todavía”, “espérate”; pero no podemos detenernos por mucho tiempo para tomar una decisión cuando se quiere.
Así comienza esta historia, dispuesto a conocer un nuevo grupo, nuevas personas, un lugar del cual no imaginaba siquiera su alcance.
El pasado 15 de mayo, partimos de la ciudad de Caracas, rumbo a la Los Teques (en el estado Miranda), al punto de encuentro “Estación Alí Primera” donde nos encontraríamos con el Grupo Excursionista Altos Mirandinos (GEAMIR).
Lo primero que debes saber es que, para llegar a Los Teques, existen diferentes formas. La más económica y rápida – en condiciones normales de suministro de luz y cero falla del sistema – es conectar al Metro de Caracas con Los Teques.
¿Cómo lo Hicimos?
Sencillo, desde la Zona rental, donde se unen las Líneas 4 y 5 del Metro de Caracas (Morada y amarilla), abordamos nuestro tren con rumbo a Las Adjuntas (asegúrense de eso al abordar el tren, porque en esa estación parten dos trenes con direcciones distintas (Zoológico y Adjuntas – valga la redundancia-). El costo del pasaje ida y vuelta es Bs. 8, mientras que por Bus puede supera en 20x el costo del metro; y lo mejor es que no debes preocuparte por hacer trasbordo si lo tomas desde este punto de la ciudad.
Una vez en la estación terminal Las Adjuntas, cruzamos al otro andén siguiendo la clara y legible indicación de los carteles del metro, para abordar nuestro vagón -ahora- del Metro Los Teques en su línea 1. El trayecto no tuvo pérdida y los vagones son bastante cómodos. Nos bajamos en la segunda estación y al subir a la superficie nos encontramos con los integrantes del grupo que subiría con nosotros.
Foto tomada por GEAMIR – Mayo 2016
Para quienes no conocen de GEAMIR, es un grupo organizado de ecologistas, aventureros y amantes de la vida al aire libre, que tiene su base en los Altos Mirandinos (Los Teques, San Antonio, San Diego y Carrizal) y viajan por todo el país, brindando rutas inolvidables a todo aquel que desee unirse. Al final de este artículo, conocerán mi opinión sobre el grupo, así que les invito a seguir disfrutando de la ruta.
Ruta del Tren Fantasma
El inicio de la ruta, comunidad rural del estado Miranda
Desde la estación de metro Alí Primera, abordamos una unidad de transporte pública contratada por el Grupo, para llegar a una comunidad rural más cercana a las vías del antiguo ferrocarril que conectó a las ciudades de Caracas y Valencia desde 1894 hasta mediados del siglo XX.
Esta ruta también es conocida como el Tren alemán, porque fue la empresa ferroviaria más grande de ese país en el exterior. Sí, así como lo leen, no fue venezolana.
Para 1880-1890, Venezuela aun era un país agrícola, lejos de la Revolución Industrial; por tanto no existía ni la industria del acero, ni la mano de obra calificada para llevar un trabajo de esa envergadura.
Fue 1887, el año en el que nuestro “Ilustre americano”, Antonio Guzmán Blanco, firmara el contrato que daría inicio al proyecto totalmente financiado, abastecido, y construido por la Industria Alemana; la operación quedaría bajo nuestra responsabilidad.
Varias, fueron las advertencias durante su diseño y construcción, sobre la viabilidad del proyecto. Otto von Peyer, en 1891 enfatizó que el Gran Ferrocarril de Venezuela “no prosperaría a menos que adquiriera «libre acceso al océano»; es decir, a menos que se comprara las «obras extranjeras» de cualquiera de los dos extremos de sus vía”.
El camino por el cual transitó y aún se conservan sus restos, es bastante montañoso, sobre todo entre Las Adjuntas y Tejerías. De hecho, era y es propensa a deslizamientos de tierra y se pudo constatar a nuestro paso por sus vías.
Plano del GFV hasta La Victoria, 1891, L.A. Müller
89 Túneles, 215 puentes y viaductos, fueron necesarios para poder enlazar a Caracas con Valencia. Varios de ellos aún están en pie y son transitables.
Túnel 21
Vagones sobre un puente
Bajo el vagón
Siguiendo sus rieles
Túnel 17 casi tapiado
Al otro extremo del Túnel 17
Y lo mejor, atravesar sus puentes sobre las rupturas del terreno, en exposición al vacío
Salimos desde el punto donde se encuentra el Túnel 21 y llegamos hasta la estación El Encanto, en un trayecto de aproximadamente 6 horas, bajo el sol y el clima de bosque de la zona. La sensación al máximo y la adrenalina latente, tras cada paso sobre una vegetación que casi cubre las vías, cuidando de tropezar con algún animal, respetando el hábitat.
Grabado de los rieles “1981 GFC de V” Gran Ferrocarril de Venezuela
Rieles bañados de vegetación
Camino entre la flora
Unos desmantelados, al costado del camino
Diversidad de vegtación
Y cómo no capturar su belleza
El Gran Ferrocarril Venezuela inició su construcción en 1891 y fue inaugurado el 1° de febrero de 1894, durante el mandato del General Joaquín Crespo, quien se esperaba asistiera a los actos pero a último minuto canceló sus participación. A las 6:30 Am, salieron simultáneamente dos trenes: uno desde Caracas y otro desde Valencia, y se esperaba que se encontraran en La Victoria (Estado Aragua); pero todo ese día arrojó situaciones inesperadas:
Las inasistencias por razones determinadas de Joaquín Crespo y el Ministro von Kleist (Embajador de Alemania en Venezuela),
Un deslizamiento de lodo retrasó el encuentro en La Victoria, la brusca interrupción del viaje de regreso a Caracas al descubrirse que un vagón de carga estaba directamente atravesado en las vías.
La falta de tacto y delicadeza, al olvidar invitar a la colectividad alemana influyente de Caracas a la ópera y a la recepción, que trajo como resultado que los alemanes de Caracas boicotearon un té preparado en la misión diplomática alemana.
El conde von Kleist informó con pesar a Berlín de la “distensión interna en la colonia alemana”. Era, quizás, el presagio de cosas futuras.
Y así fue, este tren cuyo objeto era el transporte de ganado, correo, carga y pasajeros entre Caracas y Valencia, estuvo destinado al fracaso y el olvido, por diferentes razones
Restos de ganado, metáfora del olvido
Lo que alguna vez transportara el GFV, quedó a la orilla del camino, al final de Túnel 20 sentido a Valencia
… Entre ellas:
-El estado venezolano, no fue capaz de determinar adecuadamente la viabilidad económica del proyecto, exponiéndose a un bloqueo de sus costas por parte de la armada alemana junto a otros países (1902), obligándose a solicitar el refinanciamiento de su deuda en varias ocasiones.
-En 1898, la revolución del General Cipriano Castro, sumió al país en un caos mayor, interrumpiendo los pagos de su deuda.
-Para 1912, el ferrocarril con todo el caos de la administración, no fue capaz de incrementar sus rutas o ramales.
-Por otra parte, Juan Vicente Gómez, dinámico hacendado y Presidente de la República (1908-1935), estaba transformando lo que Alexander von Humboldt había llamado el «jardín» del Lago de Valencia, antes cafetales y plantaciones de caña, en campos de pastoreo; de modo que los despoblaba, y así le quitaba al ferrocarril el tránsito de pasajeros y el transporte de cargas de café y azúcar (Fuente aquí).
-Finalmente, fue el automóvil, que terminó de desahuciar al sistema y sus ruinas, a diferencia de otros ferrocarriles y tranvías que existieron en el país, quedaron en el olvido (no fueron desmanteladas para la construcción de vialidad o edificaciones).
¿Qué encontrarás en el camino?
Clima de montaña y bosque, ve preparado a la lluvia y al sol
Pendientes pronunciadas, un cómodo calzado con agarre y resistencia para un largo camino, por tierra, riachuelos y piedras
Vistas de las ruinas desde el comienzo, solo debes estar atent@
Oscuridad, por ello no debes tener fobias o al menos, debes saber controlarlas. No vayas sol@.
Partes alrededor de toda la ruta, por favor no conviertas tu casa en un museo. Respeta y deja que otros tengan la oportunidad de ver lo que tu viste!
Flora hermosa
Antiguos muros de contención de la época
Vagones en todo el camino. Por favor, ten cuidado y no te montes o golpees. En muchos, hay animales que pueden causarte daño, como abejas y serpientes.
Tranquil@, tendrás oportunidad de fotografiar y saber qué hay dentro de ellos!
Y si miras más de cerca
Sabrás quién y dónde se construyeron
No hay duda que disfrutarás de los mínimos detalles
Algunos puentes podrás pasarlos y otros , por estar ocupados, es mejor rodearlos
Los trenes no son tu pizarra o muro
Cómo se iluminarían los túneles…
No tienes fobias a las alturas? Deberás cruzar varios de estos puentes sobre el avismo.
Afinarás tu sentido de la orientación, busca los rieles
Y si eres bastante detallista, te darás cuenta de la diferencia de acabados de túneles entre estos y los modernos
Cercano al encanto, podrás ver la fecha de las uniones
Recuerda estar atent@ al camino, mira por donde pisas y nunca te alejes del grupo
Y esta es una de las razones, por la que debes estar con Guías expertos y calificados en la ruta, el manejo de situaciones como esta y en primeros auxilios (en caso extremo). La seguridad parte de uno (Foto tomada de GEAMIR).
Si quieres seguir conociendo cómo nos fue en el final de la ruta y saber un poco más de los chicos de GEAMIR, no dudes en leer nuestro próximo artículo.
Links de Interés:
GEAMIR – Página Oficial.
GEAMIR – En Facebook, donde podrás encontrar su programación
Mapa de líneas – Metro de Caracas y Los Teques.
Microhistorias Caracas – Magazine online de nuestra historia como venezolanos. Aquí encontrarán, tres artículos relacionados al GFV.
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