Museo del ferrocarril; un lugar con aromas de ayer.
Hola a todos y bienvenidos un día más!!!!!!! Me alegra mucho estar de nuevo con todos vosotros, mil gracias por el buen recibimiento que me disteis ayer con tantos comentarios, que por cierto ya están contestados.
Hoy quería hablar de un lugar de mi ciudad al que voy desde hace muchos años. Se inauguró cuando mis hijos eran muy pequeños y desde entonces hemos ido muchas veces.
Y el pasado sábado se celebró el día del vapor, poniendo en marcha antiguos trenes y claro, no me lo quise perder.
Hablo del Museo del ferrocarril de Gijón.
*Antes de seguir quiero recalcar que este post NO es patrocinado, el museo no me ha pagado nada ni sabe que existe este blog, lo hago porque llevaba mucho tiempo con ganas de escribir sobre este sitio, y ya que he vuelto hace muy poco pues me he animado.
Tenía tantas fotos que me ha costado mucho elegir pocas, y he usado solo las de la última visita para no ser demasiado pesada.
Este museo está situado en la antigua Estación del Norte de Gijón. Si algún día veis la peli Volver a empezar la podréis ver cuando aún funcionaba, es una escena genial con la llegada de Antonio Ferrandis a Gijón.
Es un museo bien grande, con vías y también zonas cubiertas. El edificio rosa del fondo es la propia estación.
Si tenemos tarjeta ciudadana el acceso es gratuito, y los domingos o días especiales también. Este último sábado, con las jornadas de vapor, la entrada fue gratis.
Nada más entrar podemos ver un tranvía muy chulo, a mí me recuerda un montón a los de Lisboa, y además podemos subirnos e incluso fingir que conducimos.
A mí me recuerda muchísimo a los de Lisboa, me imagino hasta el traqueteo característico.
También cerca de la entrada hay una especie de "fotocall" que está muy bien para hacer una foto de recuerdo, nosotros las hacemos siempre,jejejeje.
Si es que somos unos payasos.
Y ahí mismo tenemos una maqueta, unas pantallas con imágenes de la historia del tren, un plano de las vías y alguna cosita más.
Pero una vez atravesada esa zona entramos en un mundo que para los amantes de los trenes es genial.
En casa somos un poco Seldon Cooper y nos encantan los trenes, así que siempre disfrutamos de esta visita.
Me gusta mucho hacer fotos de mis hijos y me encanta ver todas las que tengo, desde que eran muy muy pequeños hasta ahora, es un recuerdo muy bonito y me gusta comparar sus fotos con 4 o 5 años con las de ahora en el mismo sitio, ainnnns.
En el museo podemos ver muchos trenes de todas las épocas.
Hay uno en concreto al que se puede acceder que es genial, cuando nos sentamos ahí creemos que nos dirigimos a Hogwarts, solo faltan los niños con túnicas y el vendedor de chuches con su carrito.
Imaginas a Harry, Ron y Hermione...
...con grajeas Bertie Bott.
Los de primera clase iban tapizados, claro, y tenían calefacción, que para eso tenían dinero.
Los señores de alcurnia viajaban con comodidades.
El paseo en tren de vapor es una experiencia muy bonita. Ya lo había hecho más veces con mis hijos pequeños pero creo que merece la pena repetir.
Es increíble la cantidad de vapor que sale de estos trenes.
El primer tren en el que nos subimos es de 1892, tiene la friolera de 124 años. Los asientos son de madera rígida y no hay sistema de calefacción ni aire acondicionado.
Como veréis la escalerilla de acceso está bastante empinada.
Por entonces los viajes eran muy largos, desde Gijón hasta Madrid tardaban 36 horas. Normalmente la gente de dinero viajaba en carruaje y el servicio, las amas de cría o los mozos que ayudaban al señor eran los que iban en esos vagones, apretujados y muertos de frío o calor.
Y como dato curioso, el día de las fiestas patronales el ayuntamiento de los pueblos ponía estos trenes para que toda la gente pudiese ir a las fiestas, para muchos era la única distracción en todo el año.
Este vagón tiene 124 años y se conserva tal como era entonces.
El viaje que nosotros hicimos es muy cortito, dura unos cinco minutos y lo hacemos a la nada desdeñable velocidad de 2 Km por hora. Los silbidos y el vapor que lo rodean, como en las escenas del tren de Con faldas y a lo loco, me hicieron viajar en el tiempo.
Han puesto unas bombillas pero los techos son originales.
Las ventanas son de la época.
Cuando el viaje se acaba hay que salir del vagón y bajar de espaldas ya que la escalerilla es muy alta y totalmente vertical y podemos caernos.
Mola ir en ese tren lleno de gente, pero solo un ratito.
Por la ventanilla vemos otros trenes...
También pudimos viajar en un tren estilo jardinera, descubierto. Este era un poco más moderno, de principios de siglo, y se usaba en las cuencas mineras.
Recuerdo que la primera vez que usaron para paseos este tren en el museo, hace muchos años, nosotros estábamos allí de casualidad y tuvimos la suerte de subir, y mis hijos estaban emocionadísimos,jajaja.
Desde el tren jardinera vimos el otro, el que acabábamos de usar, es tan de otra época...
Este viaje también dura muy poquito, pero es una experiencia muy bonita.
Con el contraluz no se ve muy bien pero es de jardinera, muy muy chulo.
Nosotros nos sentamos en los asientos donde está bajando de niño de azul.
El resto del museo está lleno de viejas locomotoras. Hay una que es igual que la de los dibujos de Heide, cuando vuelve de Frankfurt a las montañas, y siempre estamos horas contemplándola.
No solo hay trenes de pasajeros, los de carga en Asturias han sido muy muy importantes.
Algunos de estos trenes son auténticas joyas, la locomotora negra con rebordes rojos del centro es como la de Heide.
Y hay vagones, agujas enormes para los cambios de vía, muchos artilugios.
Nuestro lugar preferido es el taller donde guardan los aparatos que van a restaurar, a todos nosotros nos encantaría perdernos por ahí y, ¿por qué no? restaurarlos. Menuda tentación es verlo desde lo alto y no poder hacer nada.
Esto es un paraíso, trenes para reparar y volver a la vida...
Este museo también tiene muchas reliquias de esas que me entretienen y me hacen estar siglos mirando, antiguas cartas, botellas, cartillas, fotos antiguas, etiquetas...
Tiene muchas de estas cosas que son de lo más entretenido.
Y también tenemos cositas interactivas, es algo muy sencillo para demostrar el movimiento y la fuerza del arrastre pero a los niños y no tan niños les gusta mucho.
En los juegos interactivos hay imágenes ideales para explicar el movimiento y mi hija se pasa horas viendo a Chaplin, ya sabéis que le encanta.
Y en una zona interior que está cerca de la entrada hay uniformes antiguos, teléfonos, una réplica de las taquillas, billetes de tren como los que aún conocieron mis hijos.
La réplica de las taquillas antiguas está muy lograda.
Recuerdo que había un revisor muy simpático que cuando tenía a los niños pequeños siempre nos ticaba los billetes en forma de estrellita porque a mis hijos les gustaba, y al ver los tickets expuestos con forma de estrellita ellos se acuerdan de aquellos momentos tan bonitos y recordamos anécdotas.
Hay muchas cosas bonitas e interesantes, aprendemos mucho.
Bueno, realmente no hay mucho más que contar, pero creo que es una opción muy buena para toda la familia.
Un domingo lluvioso es un plan genial y encima gratis, que los domingos el acceso es libre.
Además aprenderán, podrán jugar, ver cosas antiguas, divertirse y pasar una tarde en familia. Y si además coinciden las jornadas del vapor ya ni os digo.
A veces hacen un mercado solidario muy interesante, lo inauguró Raquel Sánchez Silva hace unos años y se ha seguido celebrando, yo voy cuando puedo.
También hay exposiciones temporales y si lo solicitamos se puede consultar la documentación de la biblioteca.
Es muy bonito ver cómo han ido cambiando las estaciones, os dejo solo la moderna pero las hay chulísimas.
En mi caso la jornada de vapor ha sido una gran oportunidad de seguir haciendo cosas con mis hijos, que son mayores y lógicamente tienen muchos compromisos, pero me ha encantado compartir esta jornada porque precisamente fue idea suya ya que ellos se enteraron y lo organizaron todo.
Y que los hijos organicen planes familiares mola, no lo voy a negar.
Las maquetas gustan a grandes y pequeños.
Bueno, hasta aquí el post de hoy, espero que os haya gustado y si venís a Gijón, ya sea invierno o verano, no dejéis de acercaros porque merece la pena.
Soy una pesada pero estoy nominada a los premios madresfera y aunque no tengo esperanzas ya que mi blog no es de maternidad agradezco de corazón los votos. Solo hay que dar al enlace, soy Sal del apuro, y hay que confirmar el email, es importante. Gracias.
Un besín, nos vemos mañana y de corazón os digo que si queréis decirme algo en privado, hablar conmigo o lo que sea arriba a la derecha hay un formulario de contacto y ya sabéis que estoy a vuestra disposición.
Hasta mañana!!!!!!!!!!!!!!!!!!