Lourdes, Francia – Imagen de Jesús en la Tumba (c) Can Stock Photo
Lourdes es un conocido lugar de peregrinación para quienes profesan la religión católica.
Sin embargo ese no es el único motivo por el que visitar la ciudad.
Construida y decorada con un gusto exquisito, es capaz de deleitarte con los 5 sentidos.
Está ubicada en el sur de Francia, en la zona del Alto Pirineo.
Es un buen destino para escaparse del calor veraniego, especialmente los meses de julio y agosto.
Las temperaturas estivales son frescas y te ayudan a reponer energías.
Pero si vas en invierno tienes varias estaciones de esquí a pocos kilómetros. No hay excusa para no ir.
¿Quieres saber un poco más sobre la ciudad de Lourdes?
Cómo llegar
Tan solo a 10 km de la ciudad está el aeropuerto internacional Tarbes Lourdes Pyréneés, se accede por carretera nacional, deberás tomar un taxi que te llevará en 15 minutos. Es curioso que el párking del aeropuerto sea gratuito.
Otro medio de transporte es el tren de alta velocidad. Puedes llegar con la línea París-Irún. Directamente desde España, o si ya estás en Francia, desde Pau, Bayona u otras ciudades importantes. Ir en tren tiene sus ventajas, te deja justo en el centro de Lourdes.
El transporte urbano en Lourdes y alrededores
El transporte público en Lourdes básicamente es el autobús, que ahora lo llaman City Bus. Hace poco han cambiado las líneas y el servicio ha mejorado. Si quieres visitar pueblos cercanos también hay autobús inter-urbano. O según la ruta que quieras hacer, puedes disponer del tren.
Otra opción menos barata es utilizar un taxi. Al ser una zona turística hay bastante oferta, siempre encuentras uno libre.
Pero si quieres moverte por la ciudad para conocerla, lo mejor es un recorrido a pie, en bicicleta o con patines. De hecho hay algunas rutas diseñadas a tal fin. ¿Qué puedes visitar en Lourdes?
Qué visitar
Lourdes, Francia – Santuario de nuestra dama señora (c) Can Stock Photo
Si vienes a la ciudad por el camino de peregrinación, lo primero que querrás ver es el Santuario de Lourdes, ubicado en la llamada Gruta de las Revelaciones. Según la creencia popular, fue aquí donde ocurrió el milagro. Esta Gruta alberga un total de 22 centros de culto que reciben a unos seis millones de personas cada año. La casa de Bernardette también es muy visitada.
Además de los centros de culto, la ciudad ofrece belleza arquitectónica por doquier. Por ejemplo, en el centro encontrarás el Castillo de Lourdes, que siglos atrás sirvió como prisión real, más tarde como prisión estatal, y en la actualidad se encuentra instalado el Museo de los Pirineos. Aquí aprenderás todo sobre cómo era la vida en el Pirineo Francés: vida cotidiana, agricultura y ganadería entre los siglos XVIII y XX.
Recorriendo la ciudad, llama mucho la atención la cantidad de fuentes que encuentras en la villa: se cuentan hasta 10. No está mal para una ciudad tan pequeña, de 15.000 habitantes. Pero no son fuentes cualesquiera, la mayoría están labradas con piedra y con acabados impresionantes. Lo increíble es su conservación, ya que se construyeron en el siglo XIX. La más antigua es la Fuente de los tres hoyos, en francés Fontaine aux Trois Trous, haciendo un juego de palabras.
También verás edificios antiguos, como el Palacio de Justicia, construido en 1875, o la iglesia del Sagrado Corazón. También verás otras fortificaciónes ? además del castillo ? y las murallas, que protegían la ciudad.
Pero estando en los Pirineos no puedes quedarte solo con la ciudad. Tienes que salir y rodearte de naturaleza. Hay varias opciones, yo te las cuento y tú eliges. O quédate con todas, lo que prefieras.
La primera es hacer rutas de senderismo. Desde hace unos años se creó la Greenway Gave, o vía verde. Es una alternativa a la carretera convencional en la que está prohibido utilizar un transporte a motor. Se puede ir a pie, en bicicleta, con patines o monopatín, pero no en coche. Esta vía conecta Lourdes con Pierrefitte Nestalas (18 km), y con el tiempo se amplió hasta Cauterets y Luz.
Los lugareños la utilizan cada vez más, y los turistas la aprecian mucho por la cantidad de rutas a las que da acceso. Podrías hacer una ruta diferente cada día y tardar meses en hacerlas todas. Todas las rutas están señalizadas y en buenas condiciones.
Por este camino se accede a los campos de golf (que era la segunda opción que comentaba). Este deporte es algo más relajado que el senderismo, y las vistas que hay tras los campos valen su peso en oro.
Entre monte y monte puede que eches de menos la playita?
¡Lourdes también tiene playa!
¿A que no sabías que en medio del Pirineo hay playa? En realidad es una playa artificial, pero para estar en la montaña se le parece bastante a una playa natural. Seguramente habrás oído hablar del lago de Lourdes. Pues el ayuntamiento ha hecho algunas remodelaciones en la zona para poder acceder al lago y bañarse como si fuera una playa. También hay un puesto de primeros auxilios y una zodiac, para que puedas nadar tranquilo. ¡Si es que parece una playa de verdad!
Está abierta solo en verano, de once de la mañana a siete de la tarde (que para ser horario francés está muy bien), y la entrada es gratuita. Se puede acceder con el City Bus, que además los primeros sábados del verano es gratis. Aunque sea por verla vale la pena pasar un día en la Lourdes Plage.
El transporte, la ciudad, sitios interesantes que ver? ya lo tienes todo, solo falta el hotel.
Zonas recomendadas para alojarse
Ya que Lourdes no es muy grande, lo mejor es un hotel en el centro. El hotel Saint Etienne destaca en todos los sentidos: el servicio es excelente, se duerme muy bien, y las habitaciones son amplias y decoradas con gusto… todo esto a precio normal. No me extraña que muchas veces se agoten las habitaciones.
Otro hotel bueno es el Best Western Beausejour, de calidad similar y cerca de la estación. Es céntrico y cómodo si tienes que viajar en tren.
La mayoría de los servicios de esta ciudad cumplirán tus expectativas. ¡Compruébalo! ¡Ven a Lourdes!