Poder ascender las cumbres más altas de cada comunidad autónoma de España es un proyecto fantástico gracias al cual he podido conocer la maravillosa naturaleza de este país. Desde que comencé mi viaje en Peña Vieja (Cantabria) en el año 2008, he recorrido miles de kilómetros, a pie, en bici, coche y avión, hasta la base de cada una de ellas para poder luego ascender a sus cumbres. Inma y Sherpa me han acompañado, en los últimos tiempos, siempre que han podido.
La idea inicial era, aparte de coleccionar las distintas montañas, estar en cordilleras distribuidas por todo el país y disfrutar de sus paisajes, y por encima de todo ello, disfrutar la experiencia de llegar al punto más alto de una montaña, que es lo que nos impulsa a todos los que compartimos esta pasión. Es un momento muy difícil de explicar con palabras pero que te hace sentir feliz y libre por un instante. Parte del reto, también consiste en disfrutar y conocer estos lugares. Estoy seguro de que nunca habría visitado algunos de estos rincones de España, de no haber sido por este proyecto.
La península ibérica tiene infinidad de ecosistemas. Sus montañas, bosques y ríos albergan una gran variedad de flora y fauna ya extinguidos en otros lugares de Europa y que aquí todavía se conservan. No es un país con montañas muy elevadas. Su techo peninsular es el Mulhacén con 3.479 m y el punto más alto del país es el Teide con 3.717 m, pero, aunque no lo parezca, España es un país muy montañoso, comparado con la mayoría de los países europeos.Gran parte de estas diecisiete cimas, las he subido desde su base o desde el mar más cercano. Esto no es posible en todas, pues no en todas las comunidades autónomas hay mar. A pesar de ello, descubrí que en bicicleta sí que puedo unir el mar con la base de cualquier montaña y así lo he hecho en varias ocasiones. En los casos del Mulhacén (Granada) y de Peña Vieja (Cantabria) salí desde el Cantábrico mientras que en los casos de la Pica d´Estats (Cataluña) y Mesa de los Tres Reyes (Navarra) salí del Mediterráneo.
Pica d"Estats, Cataluña
Las diecisiete montañas son diferentes. Unas son sencillas y redondeadas, otras alpinas y más complicadas, algunas las subes en una jornada y otras en varias días. A veces pasas frío o la lluvia y la niebla no te dejan ver nada, y en otras ocasiones te puedes sentar en su cumbre con tan sólo una camiseta y estar horas disfrutando de su vistas.
Y como dijo Kurt Diemberger, "Las montañas se suben dos veces; una con el piolet y otra con la pluma". Así que dicho y hecho. A partir de ahora os iremos contando como llegamos a cada una de estas cimas y os contaremos también anécdotas y otros datos de interés.
¡Hasta la próxima!