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¿Te pirra el chocolate y el queso? ¿Te gustaría ver montañas de más de 4000 metros de altura? ¿Te gustan las cataratas y los ríos azul turquesa? ¿Piensas que pagar 4 euros por un café es barato?
Si ya he captado tu atención... ¡estás de suerte! Suiza es tu país
Aquí os dejamos una lista de 15 sitios espectaculares que tienes que ver sí o sí en tu viaje a Suiza basándonos en los años que llevamos viviendo aquí. ¡Esperamos que os guste!
Contenido 1. Ginebra
2. Friburgo
3. Berna
4. Zúrich
5. Lugano
6. Basilea
7. Lucerna
8. Escafusa
9. Valle Verzasca
10. Interlaken
11. Zermatt
12. Castillo de Chillón y paisaje
13 y 14. Glaciar Aletsch y glaciar del Ródano
15. Appenzell
1. Ginebra
La ciudad es famosa por ser uno de los centros financieros más importantes del país. Cuenta con la sede de la ONU de Europa y del CERN, el laboratorio de partículas más grande del mundo. No te esperes el encanto de otras ciudades como Berna o Lugano, pero el estar situada a orillas del Lago Lemán es un punto muy a su favor.
Nosotros recomendamos visitar también el chorro de agua Jet deau de 140 metros de altura, la Catedral de San Pedro y perderse por el centro histórico.
2. Friburgo
La ciudad se divide en dos partes: la parte baja y la parte alta. En esta ciudad es donde la frase “me mira por encima del hombro” adquiere su máxima expresión. La gente rica vivía en la parte alta de la ciudad y la pobre en la baja, así que por una simple razón geológica, los ricos estaban siempre mirando por encima del hombro a los pobres.
La Universidad de Friburgo es famosa a nivel mundial, por lo que vas a poder disfrutar de las ventajas que te aporta una ciudad universitaria: bares pequeños abarrotados de gente y restaurantes para todos los gustos. Recomendamos perderse por el casco antiguo y disfrutar de las fachadas góticas, entre las que destaca la Catedral de San Nicolás.
La ciudad es conocida por sus numerosas fuentes y puentes, once y cinco respectivamente. ¡Es de locos!
3. Berna
Una de las ciudades más bonitas del país ¡La capital! El casco antiguo es Patrimonio de la Humanidad y no es de extrañar. Piérdete por sus callejuelas, torres e iglesias, como la Catedral de Berna, una de los muchos puntos de interés.
Los osos son el símbolo de Berna, no sólo están en su bandera, sino que puedes encontrarlos en la ciudad (concretamente en las orillas del río Aar). ¿Sabías que están presentes hasta en las tabletas Toblerone? Cuando lo descubras, no volverás a ver el icono de la misma forma.
4. Zúrich
La ciudad más grande del país, el infierno de los viajeros que llevan un presupuesto ajustado.
Piérdete por el casco antiguo, adéntrate en la Iglesia de Fraumünster y la de Grossmünster, date un paseo en barco por el río Limmat, adéntrate en algún museo o galería de arte o, simplemente, si quieres asustarte con los precios, tómate un café en la Bahnhofstrasse.
5. Lugano
La ciudad más importante de Ticino que está, literalmente, al lado de Italia. Recomendamos pasear por sus calles, parques (el Parco Ciani es siempre una buena opción) y visitar la famosa Catedral de la ciudad. Además de disfrutar de la naturaleza te recomendamos subir al Monte Bre y al Monte San Salvatore, desde los que se tienen unas vistas im-presionantes (sí, con dos palabras ;)) de la bahía.
¡Aquí se respira un aire totalmente diferente!
6. Basilea
Una ciudad multicultural situada entre Alemania y Francia. ¿Hay algún adicto a los museos por aquí? ¡Entonces estás de suerte! Comenzando por los tradicionales Museos de Arte o de Historia, aventúrate a entrar en el Museo de los Juguetes más grande de europa o, por qué no, en el Museo de la Caricatura y del Cómic.
La Catedral o el Ayuntamiento, con su color tan característico, son dos de los muchos lugares de interés que no te puedes perder. ¿Nuestra recomendación? Ir durante el Carnaval.¡Es el más grande de toda Suiza y atrae a miles y miles de espectadores de toda Europa!
7. Lucerna
Considerada una de las ciudades medievales más bonitas de Europa, su visita te llevará un día, como mucho. No te puedes ir sin pasear por su ciudad antigua, el Lago de los Cuatro Cantones, visitar el monumento al león moribundo y el Puente de la Capilla.
Este puente conecta la ciudad vieja con la nueva y, mientras lo recorres, alza la cabeza al techo y déjate maravillar con las pinturas que muestran parte de la historia de la ciudad. Cerca de Lucerna se encuentra el Monte Pilatus, conocido porque el tren cremallera más empinado del mundo llega hasta su cima (2132 metros de altura, ojo).
8. Escafusa
Al norte del país, rozando con el país germano, se encuentra Escafusa (Schaffhausen en alemán, no encontrarás la palabra Escafusa, ni parecida, en ningún cartel). Una de las actividades obligatorias es visitar la fortaleza Munot y las cataratas del río Rin. Puedes acercarte a la base desde el mirador o en barco, ¡perfecto para un día en familia!. Te recomendamos ir a la parte de “Neuhausen am Rheinfall” donde puedes verlas gratis o pagando el parking en el caso de ir en coche (tranquilos, no es muy caro).
9. Valle Verzasca
Injustamente no incluido en la mayoría de itinerarios de viajes, este valle de la zona italiana no deja indiferente a nadie, y la verdad es que no es para menos.
Hay muchos senderos para ir de ruta y nosotros recomendamos el puente de piedra Ponti dei Salti, perfecto para darse un chapuzón en el río Lavertezzo en los días más calurosos.
Si eres de los que les gusta la adrenalina, anímate a saltar desde el muro de la Presa Verzasca, famosa por salir en la película de James Bond, Golden Eye. Con sus 220m, es el bungee jumping más alto de europa y casi del mundo, puedes incluso saltar de noche (por si no te gustan las alturas, aunque está muy bien iluminado).
10. Interlaken
La ciudad es la base perfecta para conocer la zona de los Alpes. La ciudad en sí es bonita (personalmente, ¡las hay mejores!), pero la gracia está en los alrededores.
La atracción principal es visitar el Jungfrau, pero no es que sea algo barato de hacer por lo que te recomendamos subir en funicular al mirador de Harderkulm para tener unas vistas impresionantes. Es mucho más asequible.
Da un paseo en barco por los lagos, haz rutas de senderismo o bicicleta, visita los preciosos pueblos Thun y Brienz (en Brienz se encuentra la Brunngasse, que ha sido declarada como el callejón más bonito de europa), etc. ¿Aburrirse? Imposible.
11. Zermatt
El típico pueblo de montaña suizo que se ha hecho famoso por situarse junto al famoso pico del Cervino (Matterhorn en alemán) y por ser la base de la estación de esquí.
Por las calles encontrarás multitud de hoteles, restaurantes y tiendas souvenirs pero recuerda, sólo se permite el uso de coches eléctricos en la zona
Y si no tienes suficiente con ver la montaña de lejos, te recomendamos hacer la Ruta de los Cinco Lagos. Es un camino muy sencillo que recorre los lagos de Stellisee, Grindjisee, Grünsee, Moosjisee y Leisee, con vistas de las montañas impresionantes.
12. Castillo de Chillón y paisaje
Esta fortaleza es una de las más visitadas del país. A orillas del Lago Lemán y teniendo de fondo los Alpes, ha sido la inspiración de muchos poetas, como Alejandro Dumas o Víctor Hugo. Por dentro el estado de conservación es impecable, pero es que las vistas del panorama son espectaculares. Asegúrate de tener suficiente batería en el teléfono, porque vas a sacar fotos desde todos los ángulos.
13 y 14. Glaciar Aletsch y glaciar del Ródano
¡No, no y no! Si te vas de Suiza sin ver estos dos glaciares, tu viaje habrá sido en vano. El glaciar Aletsch es el más grande de todos los Alpes y, aunque esté retrocediendo debido al cambio climático, sigue asombrando a quien lo visita. Para apreciarlo al máximo, coge desde Fiesch dos teleféricos que te llevarán hasta la cima. Las vistas te dejarán sin aliento, créeme.
Una vez has vuelto con el teleférico toca visitar el del Ródano. Se puede acceder a través de una tienda de souvenires llamada Belvedere y tienes acceso a una pequeña cueva que han construido dentro del glaciar. Ten algo de abrigo a mano porque dentro hace bastante frío y hay goteras.
15. Appenzell
Aunque esté situado en una zona algo “remota” en el mapa, el lugar es perfecto para comenzar las excursiones por el lago de Constanza o la región de los Grisones.
Una vez hemos conseguido los típicos souvenirs de la ciudad, podemos subir al funicular hacia Ebenalp. El viaje de 15 minutos nos mete de lleno en las montañas y bosques. Podemos visitar cuevas antiguas o la iglesia Wildkirchli, metida entre las rocas.
Una vez arriba tenemos multitud de rutas para elegir: senderismo, trepar al Monte Säntis hagas lo que hagas no te vas a aburrir. ¡Disfruta!
Fuente: este post proviene de Mundo2travel, donde puedes consultar el contenido original.
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