Me gusta la definición de constructo que nos da wikipedia: algo de lo que se sabe que existe, pero cuya definición es difícil o controvertida.
Y es que en esto de las Ciencias del Ejercicio Físico y la Salud (que ya de por si tiene un nombre complicado de digerir) he escuchado muchas veces al eminente Juan Ramón Heredia insistir en que una ciencia no es tal mientras no maneje una terminología clara, concisa, bien definida y propia. No son sus palabras textuales, pero esa es la idea: si no tenemos terminología, no tenemos ciencia.
Añado la reflexión de que si lo que hacemos es adoptar la terminología de otra ciencia, lease: la medicina, utilizando términos como dosis, algoritmo, prescripción, o incluso he llegado a leer, posología, corremos el riesgo de convertirnos en una sucursal de la medicina.
Podría parecer del párrafo anterior que estoy en contra de recurrir a términos prestados de otras ciencias, y no es el caso. Alfonso Jiménez escribió en 2005 (hace 10 años!!!) que: el futuro del entrenador personal pasa por el reconocimiento del sector médico. A día de hoy, eso es aplicable a todo el ámbito de las Ciencias del Ejercicio físico y la Salud. Excelentes profesionales a los que admiramos como Isaac Rojas o Beatriz Crespo (y nos dejamos a muchos) trabajan y han trabajado codo con codo con el sector médico, demostrando que los profesionales del ejercicio tienen su sitio junto a médicos especialistas en el tratamiento integral de la salud de la persona.
Términos adoptados de la medicina: SI, pero reivindicar términos propios: TAMBIÉN (no es incompatible, obviamente).
Pero volvamos al tema que nos ocupa, que nos estamos desviando.
Vamos con una definición: Aquel proceso que utilizamos para que una persona alcance sus capacidades físicas y mentales óptimas para poder desarrollar su vida diaria con la mayor facilidad posible, siempre y cuando esas actividades cotidianas sean saludables.
Y una reflexión de Juan Ramón Heredia: La utilización adecuada del término "funcional" debe suponer el respetar o relacionarse con las funciones para los que está diseñado el sistema psico-biológico humano, de manera eficaz y respetando dichas funciones (es decir intentando no crear situaciones que puedan "atentar contra ellas").
El planteamiento actual es trabajar con movimientos y no por grupos musculares, algo más parecido al día a día. Michael Boyle afirma que los gurús proclaman: el entrenamiento funcional debe hacerse de pie y ser multiarticular. Pero obviamente, este planteamiento de desarma rápidamente: Lo funcional varía de una articulación a otra. Los ejercicios que promueven estabilización son diferentes de los ejercicios que promueven movilidad, así que en ocasiones, aislar una articulación puede ser más funcional que un movimiento complejo. Volvemos a la casilla de salida.
Cuando no tenemos casi nada claro, lo mejor puede ser ir a los cimientos, a ver si encontramos algo sólido sobre lo que empezar a construir, y algo tenemos más o menos claro: las zonas clave para desarrollar un buen trabajo de estabilidad se centran en (1) abdominales profundos, (2) disociación lumbo pélvica, y (3) estabilizadores de la escápula.
Nos aventuramos un poco más allá si afirmamos que para realizar ejercicios de inestabilidad hay que tener estabilidad, es la primera premisa que inculco a mis clientes: para hacer ejercicios con superficies inestables primero hay que poder ejecutar el movimiento correctamente en una superficie estable.
Así que tal vez (y solo tal vez), lo más funcional sea una excelente técnica en sentadilla, una excelente técnica en peso muerto y una excelente técnica en ejercicios de press, ya que al fin y al cabo, estamos todos los días sentándonos, agachándonos y levantando o empujando cosas (y no estoy hablando de levantar mucho peso, ni siquiera de levantar peso).
Y es que ahora arrasa el cross+fit+fun+guay, que es algo así como hacer una mudanza pero dejarlo todo otra vez en el mismo sitio. Y si quiero vender entrenamiento tipo cross, en la definición añado rápidamente movimientos funcionales y entonces parece que todo vale, pero no es así (¡y lo sabes!). Lo que nos lleva a la última reflexión: el término entrenamiento funcional se ha prostituido tanto, ha sido tan manoseado, zarandeado, vendido y comprado, que probablemente ya no podamos usarlo como terminología propia para generar ese constructo científico tan necesario para las Ciencias del Ejercicio Físico y la Salud.
Para terminar mi frase favorita: "Somos lo que comemos y entrenamos, diviértete y se feliz."
Dimas Jesus Calle
Profesor de la Asociación Profesional Española de Centros de Enseñanza Deportiva APECED
Entrenador Personal en Attitude Fitness
Colaborador Origen ACERO SPORT
Lectura recomendada: Entrenamiento ‘funcional’ y ‘core": revisión de tópicos, mitos, evidencias y nuevas propuestas.
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