Todo lo que entregamos, regresa a nosotros tarde o temprano.
Nuestras decisiones de hoy, determinan necesariamente lo que experimentaremos mañana, así como las vivencias de hoy, son el resultado de lo que hemos cosechado en el pasado.
Entreguemos nuestro cuerpo y alma en cada instante y comprendamos que las semillas de amor, ternura, respeto, comprensión y felicidad que dejamos plantadas en nuestras relaciones con los demás, han de convertirse en las oportunidades para cosechar y disfrutar posteriormente en nuestra existencia.
Todo lo que sucede en la vida de cada persona se debe a alguna causa activada previamente.
Cada causa genera un efecto análogo. De acuerdo con la semilla sembrada se recoge el fruto. No hay manera alguna de escapar del cumplimiento de esta ley.
Los pensamientos, los sentimientos y las emociones, las palabras y los actos generan compensación positiva o negativa; es decir: hay que recibirla o darla.
La Ley de la compensación es una ley constructiva que busca el bienestar, la armonía y el equilibrio entre las partes y en la humanidad.
Cuidemos nuestros pensamientos, sentimientos y acciones; y de esta manera armonicemos siempre con ellos para que el Universo al responder nos entregue aquello que aporte para nuestro mayor bien y nos acerque cada vez más a la felicidad.
Que esta sea una semana maravillosa para ti y que todo aquello que hagas para aportar felicidad a los demás, la vida te lo regrese multiplicado en bendiciones.
Paola Andrea Londoño Moreno
Terapeuta de Reiki y Bioreprogramación
@Ateneareiki