Ser conscientes de nuestros pensamientos nos acerca cada vez más a ser artífices de la realidad que deseamos habitar.
Pensamiento, palabra y acción son puntos interconectados en un eje que va dando sentido a cada una de las experiencias en nuestra vida.
Todo lo que es real, existió en algún momento en el pensamiento y es por ello que aquello que pensamos y sentimos afecta nuestra realidad.
Procuremos tener pensamientos alegres, optimistas, felices, llenos de luz y comprensión, pensamientos especiales dedicados a otros y a nosotros mismos, y de alguna manera al hacerlo nos estamos alejando de las enfermedades manifiestas en el cuerpo físico.
Cuando permitimos que la angustia, la ansiedad, el miedo y la preocupación aparezcan, no debemos extrañarnos si aparecen la migraña, los dolores de cabeza, las inflamaciones del colon y la gastritis. Pues el cuerpo físico habla e intenta comunicarse con nosotros, decirnos algo y traer a la consciencia aquello que nos esta incomodando.
Pensamientos de amor, calma, armonía, alegría, optimismo; en cambio, nos llenan de defensas y nos permiten experimentar momentos repletos de armonía y felicidad.
Escuchemos los mensajes que nuestro cuerpo nos entrega y aprendamos de cada experiencia que asumimos desde la visión del amor por nosotros mismos.
Cuando nos descubramos teniendo pensamientos negativos, o llenos de envidia, de temor, de culpa, de melancolía; hagamos el ejercicio de centrarnos en el "aquí y el ahora", agradezcamos por lo que tenemos hoy, por ser quienes somos en esta realidad y asumamos con responsabilidad y alegría el reto de continuar descubriendo todo aquello que nos acerca a encontrar la felicidad en cada paso que damos.
Entendamos que la felicidad es el camino y no la meta; pero además es cuando somos capaces de ser consecuentes con nuestros pensamientos, palabras y acciones.
Que esta sea una semana genial para ti, repleta de pensamientos conscientes, positivos y que te acerquen a lo que deseas y sueñas.
Paola Andrea Londoño Moreno
Terapeuta de Reiki
@Ateneareiki