Esto comenzó tras la caída del imperio de Agustín de Iturbide, tras lo cual vino la independencia de las naciones centroamericanas, y no se detuvo hasta 1931.
Ese año, una pequeña isla en el Océano Pacífico, de la cual muy pocos habían oído hablar, dejó de ser posesión de México, y pasó a ser parte de Francia.
Isla de la Pasión, era el nombre que tenía en México, pero para Francia es llamada Isla Clipperton.
Es nuestro nuevo destino en la serie de Islas prohibidas del mundo.
¿Dónde está la Isla Clipperton?
Ubicada en el Océano Pacífico, Clipperton se encuentra a 1,080 kilómetros al sur del México continental, y a 945 kilómetros de la isla Socorro, parte del archipiélago de las Revillagigedo, la tierra más cercana a este lejano lugar.En línea recta, se encuentra a la altura de Nicaragua y Costa Rica, que se ubican a más de 2,200 kilómetros hacia el oeste.
La isla es propiedad de Francia, y este país la administra como parte de la Polinesia Francesa, que incluye a Tahiti y a las Islas Marquesas en Oceanía.
Hiva Oa es el territorio francés más cercano a Clipperton. Las separan 3,997 kilómetros y la línea del Ecuador.
Historia de Clipperton
Descubrimiento
Al igual que Diego García o la isla Heard, Clipperton está tan lejos de todo que durante siglos ningún ser humano puso pie en ella o supo de su existencia.Fue hasta 1521 que Fernando de Magallanes la avistó, y le dio el nombre de Médanos, aunque nunca se acercó a ella por lo que fuera de describirla no tomó posesión del lugar.
Así, fue hasta 1527 que el ser humano puso pie en la isla de la Pasión. En ese año Álvaro Saavedra Cedrón la avistó cuando viajaba a Filipinas por órdenes de Hernán Cortés y le dió su nombre original.
Así la isla fue reclamada para ser parte de la corona española, aunque fuera de este acto permaneció deshabitada.
Ignorando este hecho, en 1711 unos marineros franceses comandados por Martin de Chassiron y Michel Du Bocage llegaron a la isla y la cartografiaron por primera vez, reclamándola para Francia.
Años después Bocage volvió, la habitó varios meses y la estudió.
En ese mismo siglo un pirata inglés, John Clipperton, estuvo en ella y la usó como base para atacar navíos españoles, es de este personaje de donde obtuvo el nombre por el que se la conoce mayormente hoy en día.
España ignoró estos hechos, y simplemente consideró que la isla seguía siendo suya, tras su independencia, México heredó los derechos sobre todo lo que fue la Nueva España, esto incluyó la isla de la Pasión, y como tal quedó asentado en la Constitución.
La riqueza de la isla
Clipperton es un atolón de corales, y de sus 8.9 kilómetros cuadrados de extensión, apenas 1.7 es terreno transitable.El grueso de su territorio lo ocupa una laguna de agua ácida y estancada con fauna marina, por lo que realmente no tenía ningún interés estratégico para nadie.
Esto cambió en el siglo XIX por dos razones, desde el punto de vista económico, se empezó a explotar el guano de la isla, que no es otra cosa que excremento de aves, el cual se acumulaba aquí y se usaba como fertilizante.
Por el otro, en esos años se preparaba la apertura del canal de Panamá, y por su situación se consideró que se podía sacar algún provecho de la isla en las nuevas rutas comerciales que se abrirían.
Tanto México como Francia decidieron entonces defender sus supuestos derechos sobre la isla. México, ya en pleno Porfiriato, envió una guarnición en 1897 para protegerla, esta consistió de 10 soldados, sus familias y un capitán.
¡Abandonados!
Mientras estas familias se fueron a vivir en la isla, Francia y México mantuvieron su disputa hasta 1909, cuando acordaron presentar su caso ante el rey Víctor Manuel III de Italia, quien acordaron sería el juez de la cuestión.Sin embargo, el rey olvidó el asunto, y eventualmente también lo hicieron México y Francia, quienes enfrentaron la Revolución y la Primera Guerra Mundial, dejando ambos el tema de Clipperton.
Dado que no tenía recursos naturales, la guarnición mexicana en la isla dependía del exterior, y recibían recursos tanto de las empresas que explotaban el guano, como del gobierno mexicano.
Lamentablemente para ellos, primero la compañía que explotaba el guano quebró, y después vino la Revolución, por lo que al caer Porfirio Díaz, ya nadie se preocupó de enviar el barco que cada dos meses enviaba víveres desde Acapulco.
Los habitantes, que llegaron a superar la centena, fueron muriendo poco a poco, y sobrevivieron con lo que podían pescar, y con los frutos de 13 cocoteros que fueron sembrados por el alemán Gustavo Schultz en los últimos años del siglo XIX.
La desesperación llegó a tal punto que, el 5 de octubre de 1916, después de que el vigía señalara un barco, el capitán Ramón Arnaud se lanzó al mar para tratar de alcanzarlo y ser rescatados.
Ni el ni los dos marineros que lo acompañaron vieron nada, y al contrario su balsa volteó y murieron ahogados.
El rey Victoriano
En la isla Clipperton quedó sólo un hombre, Victoriano Álvarez, quien era el guardian del faro y quien habría dado el aviso de que había un bote cerca. Quedó acompañado de un grupo de mujeres y niños.Se cuenta que, al verse en una posición de poder, y aparentemente con toda esperanza perdida, este Victoriano se denominó Rey de la Isla de la Pasión.
Fuera de este delirio, lo peor del asunto es que se dedicó a golpear y violar a las mujeres que con él estaban, hasta que éstas decidieron poner fin a la pesadilla.
La viuda del capitán Arnaud, Alicia Rovira; y una compañera, Tirza Rendón, mataron a Álvarez con un golpe de martillo en la cabeza y clavándole un objeto punzocortante.
Libres de abusos, quedaron solas en Clipperton, pero pocos días después un barco estadounidense, el USS Yorktown, navegó por la zona, lograron llamar su atención y fueron rescatadas.
Fueron los últimos mexicanos en la Isla.
Dominio francés
El pleito entre México y Francia por la isla había sido olvidado por todos, hasta 1931, cuando los europeos lo recordaron, y solicitaron a Víctor Manuel III que fallara en el caso.Poco recordaban en Italia del asunto, pero las circunstancias políticas eran ya muy diferentes a cuando se había elegido a este gobernante como juez neutral.
Aliado de Francia, e ignorando todos los documentos históricos que se remitían a la colonia probando que era una isla mexicana, Víctor Manuel falló a favor de los europeos, y México respetó el fallo.
En 1934 se eliminó de la Constitución la posesión sobre la Isla de la Pasión, y aunque Francia mantuvo una guarnición militar unos años, esta fue desmantelada en 1944.
Desde entonces, Clipperton es dominada por la naturaleza, y solo recibe la ocasional visita de científicos para estudiarla.
¿Por qué no puedo visitarla?
Clipperton está muy lejos de cualquier territorio, por lo que no tiene recursos para mantener una población humana ni ninguna ruta por la que se pueda llegar.Aunque en sentido estricto no está prohibido ingresar, si resulta imposible por cualquier medio accesible alcanzarla.
Existe la propuesta de que México y Francia trabajen juntos para declarar a la zona un área natural protegida en defensa de la fauna marina.
Si esto se lograra, Clipperton quedaría unida en una enorme reserva con las islas Revillagigedo, que bajo el gobierno de Enrique Peña Nieto fueron declaradas reserva natural.
¿Realmente no puedo ir?
Francia administra la Isla Clipperton desde la lejana Polinesia Francesa en Oceanía.El país organiza ocasionalmente expediciones científicas, y permite el ingreso a documentalistas e incluso a radioaficionados.
La página de la isla, advierte que intentar ingresar a la isla por cuenta propia es peligroso debido a las corrientes y lo escarpado de la costa.
Sin embargo, existe un procedimiento para pedir permiso, que pasa por escribir al Alto Comisionado de la República Francesa en la Polinesia, de quien dependen las autorizaciones.
Así que si tienes la idea de visitarla, existe una lejana posibilidad de lograrlo.
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