En una visita a México resultaría imperdonable perderse de las maravillas que los aztecas dejaron como historia. La Ciudad de México es sin duda alguna el centro económico, político y cultural más grande del país. Sin embargo, le sorprenderá saber que lo que hoy es la Ciudad de México algún día fue una isla llamada Tenochtitlán que fue construida por los aztecas encima del Lago de Texcoco en 1325. Desde entonces la ciudad definitivamente ha crecido exponencialmente pero muchos de los puntos conocidos de este pasado permanecen en la ciudad gracias al esfuerzo del gobierno mexicano por preservar esta parte de su historia. A continuación describiremos algunos de los sitios que no hay que perderse durante un viaje a México.
Teotihuacán
Teotihuacán, también conocida como "la ciudad de los dioses" es sin duda alguna uno de los puntos más interesantes para visitar durante una expedición a la Ciudad de México. Teotihuacán se encuentra situada a unos 45 km al norte de la capital del país y es sede de algunas de las pirámides más antiguas del mundo. Fue construida en la época precolombina y, con una población de 150,000 habitantes, fue durante su apogeo la ciudad más grande del Nuevo Mundo. El sitio arqueológico tiene entre sus más destacadas atracciones el Templo de la Luna y el Templo del Sol. Este último en particular ofrece una excelente vista de las montañas alrededor y es la pirámide más grande en México. Podemos encontrar también el Templo de Quetzalcóatl, considerado por muchos historiadores como el templo más sagrado de Teotihuacán donde se pueden admirar fantásticas esculturas de cabezas de serpientes cavadas en piedra.
La manera más fácil de llegar a Teotihuacán desde la Ciudad de México es manejando. Sin embargo, manejar en la Ciudad de México puede ser una aventura en sí misma, por lo que es recomendable tomar algún tour o taxi desde la capital para evitar tener que lidiar con el tráfico. Si usted piensa escalar el Templo del Sol, tenga en consideración que la escalada es considerablemente larga y la pendiente es bastante empinada. A menos que se encuentre en muy buena condición física, resulta recomendable detenerse a tomar un descanso cuando sea necesario durante el ascenso. Por último, tenga en cuenta que en el área alrededor de la Ciudad de México suele llover bastante y, por tanto, un día soleado puede convertirse rápidamente en uno lluvioso.
Templo Mayor
El Templo Mayor fue uno de los principales templos de los aztecas en la ciudad capital de Tenochtitlán y originalmente fue creado para venerar a dos dioses: Huitzilopochtli (dios de la guerra) y Tláloc (dios de la lluvia). El Templo Mayor es uno de los principales puntos para visitar en el famoso Centro Histórico de la Ciudad de México que fue agregado a la lista de sitios reconocidos por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1987.
El templo se sitúa en la esquina noreste del Zócalo y está abierto al público para visitas de martes a domingo de 9:00 a. m. a 5:00 p. m. El templo fue destruido originalmente por los conquistadores españoles en 1521 durante la conquista en su afán por esparcir la religión católica sobre los aztecas. Los españoles construyeron entonces una catedral encima del templo. Sin embargo, en 1978, siglos después de haber sido completamente olvidado, unos trabajadores que se encontraban haciendo trabajos de mantenimiento en el subsuelo encontraron accidentalmente un gran disco de piedra cavada que representaba a la diosa Coyolxauhqui. Esto llevó a que el gobierno mexicano organizara una excavación arqueológica que eventualmente permitió descubrir que debajo del templo original se encontraban seis templos más pequeños que fueron ignorados por los españoles. El resto de los templos, así como el sitio de la excavación, pueden ser explorados por los turistas durante los horarios establecidos. Vale la pena visitar también el Museo del Templo Mayor, donde podemos encontrar varios artefactos arqueológicos y una explicación a fondo sobre la construcción del templo y los dioses que los aztecas veneraban.
El Templo Mayor es uno de los puntos más concurridos por los turistas que llegan a la Ciudad de México, por lo que vale la pena llegar temprano para evitar las populosas filas que se forman para entrar al lugar. El costo por entrar al museo es de aproximadamente 50 pesos (3.5 dólares).
Museo Nacional de Antropología
Cualquier visita a la Ciudad de México no estaría completa sin una visita al Museo Nacional de Antropología (MNA). El MNA es el museo más visitado en México y se encuentra sobre la famosa Avenida Paseo de la Reforma. Fue abierto al público originalmente en 1910 en presencia del entonces presidente Porfirio Díaz. Es aquí donde se encuentran la mayoría de los objetos antropológicos y de historia natural que han sido descubiertos.
Algunos de los objetos en exhibición más famosos que podemos encontrar en el MNA son La Piedra del Sol, cabezas enormes hechas en piedra por los olmecas, una estatua de piedra de mediados del siglo XVI que representa al dios Xochipilli y una maqueta enorme de Tenochtitlán durante su apogeo.
La manera más fácil de llegar al museo es caminando por Paseo de la Reforma hasta llegar a la avenida Mahatma Gandhi. El camino en sí es bastante accesible ya que no tiene pendientes. Si usted decide tomar el metro, la estación más cercana es la Estación Auditorio de la línea 7.
El Bajío.
Finalmente, si usted se siente un poco mas venturoso y desea explorar la historia de México después de la conquista, un lugar que no puede faltar en su itinerario por México es la maravillosa ciudad de Guanajuato, en la región conocida como el bajío. Guanajuato es sin duda un punto importantísimo en la historia de México; importantes tribus como los otomí y los chichimecas habitaron el área hasta que fueron conquistados por los Españoles a mediados del siglo XVI, quienes fueron atraídos a la región por la enorme cantidad de oro que se encontraba en esta región. La ciudad es famosa hoy en día por su múltiple numero de atracciones como el Museo de las momias, La plaza de la paz y la Alhóndiga de Granaditas ?El lugar de la primera batalla de la guerra de independencia de México; después de la derrota muchos realistasse concentraron en la hacienda de Temixco, Morelos. A unos cuantos kilómetros de la ciudad de Guanajuato, encontrara la también interesante ciudad de León, famosa mundialmente por su industria de las pieles y los cueros y por ser considerada actualmente una de las ciudades más verdes de Latinoamérica.
Como podemos apreciar, mucha de la historia que precede la conquista de México aún está al alcance en los sitios históricos y en los objetos artesanales que los aztecas dejaron para que los pudiéramos admirar. Es importante reconocer y admirar la historia e influencia que los aztecas tuvieron sobre las civilizaciones mesoamericanas del presente y sobre los ciudadanos mexicanos que frecuentemente invocan su pasado indígena y se sienten orgullosos de descender de una raza tan excepcional. Si usted tiene planeado visitar la Ciudad de México, es imperdonable que no visite estos maravillosos sitios que aún hoy en día nos impresionan con su belleza, su ingenio y su tecnología.