¿Qué es el Camino de Invierno?
La gran alternativa histórica al Camino Francés que une la ciudad de Ponferrada con Santiago de Compostela.
¿Es un camino para hacer en Invierno?
Es una vía que actualmente puedes hacer durante todas las estaciones del año. En nuestro caso la recorrimos en un caluroso agosto.
Sin embargo, su nombre proviene de la Edad Media, cuando peregrinos y viajeros se jugaban prácticamente la vida en su entrada a Galicia a través del Alto del Cebreiro.
Las nieves, ventiscas y otros peligros más mundanos como la soledad, el bandidaje o la falta de alojamientos calientes, alentaron a muchos peregrinos a tomar una alternativa más al sur: el valle del río Sil.
¿Se trata entonces de un camino tan histórico como el francés?
Quedan pocas dudas sobre la existencia de este camino en los albores de la peregrinación a Santiago de Compostela.
No es tan popular como el francés, es precisamente ese desconocimiento lo que le confiere su actual autenticidad.
Pudimos encontrar señales milenarias, antiguos hospitales de peregrinos y no pocas iglesias dedicadas al apóstol.
Aún tenemos grabada en nuestras mentes la imagen del peto de las ánimas.
Es una diminuta capilla situada justo después de cruzar el caudaloso río Miño por Belesar.
Se usaban para honrar a las almas en cuya hucha o peto los peregrinos de antaño depositaban sus limosnas.
Una ayuda inestimable para misas que ayudaban a dar el último empujoncito hacia el cielo.
La verdad es que nosotros nos encontrábamos en el mismísimo cielo en ese preciso momento.
Un valle encajonado, hermoso, fértil, salpicado por miles de viñas centenarias que producían un vino muy de nuestro agrado. Esto con una tapita de queso San Simón
¿Acaso conoces mejor limosna para nuestra alma?
Peto de las ánimas en Belesar
¿Es muy largo este camino?
A nosotros nos parece que tiene una distancia muy interesante: 263 kilómetros.
Ideal para sumergirse en el Camino, si no tienes el mes largo de vacaciones necesario para hacer el Camino del Norte o el Camino Francés.
Etapas del camino de invierno (sugeridas por Woman To Santiago)
El primer Camino de Invierno lo hicimos en 11 etapas.
Además, es el único que visita las cuatro provincias gallegas.
Su punto de inicio está en el Castillo de los Templarios de Ponferrada.
Su punto final se sitúa sobre la Vía de la Plata que viene de Ourense, y que desemboca en la mismísima Plaza del Obradoiro.
Allí voy a contarte todas y cada una de las etapas de este maravilloso camino. Su inicio, su final y la distancia que vas a tener que recorrer.
También, añadiré un breve comentario por etapa en el que hablaré de los detalles.
Ya sabéis que la intención es sugerir detalles y contar pequeños secretos que os den pie a lanzaros a la aventura.
Aunque…, caminar sin expectativas es sin duda, uno de los alicientes que más valoramos a la hora de emprender la marcha cada mañana.
Y a estas alturas del post, querrás conocer de una vez cómo son las etapas el Camino de Invierno:
Día 1. Desde Ponferrada a Las Médulas. 28 km.
Comienzas en un castillo templario, y acabas sobre un paisaje único labrado por los romanos a fuego y agua.
Y sin embargo el recorrido entre estas dos joyas no desmerece ni un ápice.
Las Médulas
Día 2. Desde Las Médulas a O Barco. 26 km.
El camino discurre sobre una antiquísima vía romana, sin perder de vista el valle del río Sil.
Suaves colinas dan paso a montañas que encajonan el río y hacen elevarnos sobre su cauce. El viaje se convierte en estos momentos en una deliciosa sucesión de miradores.
Flecha amarilla por un acantilado
Día 3. Desde O Barco a A Rúa de Valdeorras. 15 km.
Seguimos a lo largo de la orilla del río Sil, aun más encajonado, más profundas sus aguas.
Continuamos ganando altura sobre su lecho.
Tenemos la sensación de pasear por atalayas que vigilan cada uno de sus meandros.
Por fin el río se ensancha al final de la etapa, formando el embalse de San Martiño. Buen sitio para descansar y esperar la jornada de mañana.
Foto de espantallo
Día 4. Desde A Rúa a Quiroga. 27 km.
En este tramo se encuentran dos aldeas donde nos hicieron sentir como peregrinos agradecidos.
En Albaderos nos ofrecieron un refresco para sofocar el calor, y una buena conversación sobre viajes de emigrantes gallegos que utilizaron el Camino para salir de este recóndito valle.
Algunos kilómetros más adelante llegamos a la Venta del Hermidón.
Pocos lugares como éste reflejan la esencia del Camino de Santiago.
Juan, su actual dueño, aún mantiene frescos en la memoria recuerdos y tradiciones.
Generación tras generación, su familia ha sido dueña de una venta y hospital de peregrinos en un cruce de caminos donde, tanto las diligencias de caballos del Camino Real como los peregrinos a Santiago, encontraban refugio y buenas viandas para recuperar fuerzas.
Nosotros recibimos parte de ese legado de Juan en su retiro.
Día 5. Desde Quiroga a Barxa de Lor. 15 km.
Empezamos a decir adiós al valle del río Sil que desde el principio nos ha acompañado.
Nos dirigimos hasta la aldea de Barxa de Lor. Allí nos encontramos con el río Lor, uno de los últimos afluentes del Sil.
Puente medieval en Barxa de Lor
Fue cruzar el río a través de un puente medieval de ensueño y decidir quedarnos a pasar la noche en aquel remanso de paz.
Aún recuerdo las sabrosas truchas del propio río Lor que tomamos para cenar en una velada irrepetible.
Etapa alternativa hasta La Cubela por el Camiño del Sur
Etapa alternativa por A Pena do Castelo
Día 6. Desde Barxa a Monforte de Lemos. 18 km.
Nos dirigimos a la capital de la Ribera Sacra, la región de los mares interiores de Galicia, en su tiempo poblada por monasterios cuya tradición vinicultura ha llegado hasta nuestros días.
Mención especial merece la acogida que nos hicieron en Bendilló, una pequeña aldea en fiestas a nuestro paso.
Nos acogieron e invitaron a una buena merienda más que generosa. Se nota que por estas tierras pocos peregrinos vagan por sus sendas y, al contrario que el Camino Francés, somos novedad en vez de rutina.
Monasterio de Monforte de Lemos
Día 7. Desde Monforte a Chantada. 30 km.
Id preparados para esta etapa salvaje, no por el esfuerzo físico, sino por la naturaleza que nos espera en casi todo su trazado.
Aldeas y sendas naturales se alternan para dar pleitesía a nuestros sentidos.
La bajada por la calzada romana hasta Belesar buscando el encajonado cauce del río Miño, es especialmente espectacular por sus vistas.
Y al llegar al río y cruzar el puente, te topas con su peto de las ánimas (tal y como los peregrinos medievales lo encontraron hace más de mil años).
Viñedos en Belesar
Día 8. Desde Chantada a Rodeiro. 27 km.
Hoy nos toca cruzar la serranía de O Faro, aunque la verdad sea dicha se hace más que llevadero gracias al paisaje que nos rodea.
Su punto más alto es la ermita del mismo nombre, un lugar histórico donde peregrinos de distintas épocas recalaron.
Día 9. Desde Rodeiro a A Laxe. 27 km.
Es nuestra última etapa del Camino de Invierno, ya que vamos a desembocar en la Vía de la Plata que viene desde Andalucía.
Allí nos uniremos a los peregrinos que vienen también del Camino Mozárabe y el Camino Sanabrés.
No estaremos tan solos ni mucho menos.
Aún nos quedan dos etapas más para llegar hasta Santiago y completar el trayecto.
Este tramo es bastante llano, rural y ganadero, un claro exponente de la Galicia artesanal.
Día 10. Desde A Laxe a Puente Ulla. 30 km.
Una etapa sencilla; aunque larga.
Sólo me gustaría dejar constancia de la agradable estancia en Ponte Ulla, el refrescante baño en el río Ulla y la mejor velada en el establecimiento de Ilda, donde descansamos y cenamos a cuerpo de reyes.
Día 11. Desde Puente Ulla a Santiago de Compostela. 20 km.
Sólo comentaros que, de todas las entradas a Santiago a través de sus caminos, ésta es nuestra favorita con muchísima diferencia.
Entras descendiendo por una calle empedrada jalonada por cuidadas casas de piedra.
Divisas las agujas de las torres de la Catedral de Santiago…, y es en este momento cuando puedo imaginarme perfectamente la faz de los peregrinos de antaño, con una expresión mezcla de alegría y cansancio.
Fotografía de Woman To Santiago
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