El verano pasado, mientras estaba realizando todo mi periplo por el “Camino del Norte“ es cuando escuché por primera vez hablar sobre el Camino Lebaniego.
En Cantabria, pasamos por San Vicente de la Barquera que es el punto de inicio de este bello camino.
Caminando de Cades a Cicera.
Además, era 2017, año santo lebaniego y muchos peregrinos partían hacia el Monasterio de Santo Toribio desde el albergue de San Vicente donde dormimos en un impresionante lugar, muy cerca de la iglesia de Santa María de Los Ángeles.
Nos dijeron que era un camino corto (de tres días), muy duro (con bastante desnivel), y que pasaba por Picos de Europa y ahí es cuando se me hicieron los ojos chiribitas. Porque Picos de Europa me parece un lugar increíble y hermosísimo.
Recuerdo abandonar San Vicente de la Barquera, continuando con mi camino del Norte, quedándome con las ganas de saber cómo sería el Camino Lebaniego.
Vistas desde arriba, pasando el pueblo ‘La fuente’, en la etapa de Cades a Cicera.
Cómo es el Camino Lebaniego
En esos momentos, quedé impresionada por este camino y lo que no sabría es que lo realizaría al año siguiente, volviendo a San Vicente de la Barquera, aprovechando el puente de mayo.
Lo primero que escuché sobre el Camino Lebaniego es su dificultad. Yo ya me imaginaba una odisea de tres días con muchos kilómetros en cada etapa, sin parar de subir y bajar, atravesando montes y montañas.
Nada más lejos de la realidad. No es tan épico ni dificultoso. Es lo que tiene dejarse llevar por las primeras impresiones. Pero eso sí, es precioso. Los pueblos y parajes naturales cántabros que vas atravesando son de 10.
La bonita fachada del albergue de Cicera.
En todo momento caminas por Cantabria, por su cordillera y por el corazón de los Picos de Europa. Hay algunas etapas más complicadas, sobre todo la segunda según las tres oficiales, que va de Cades a Cabañes por su desnivel de 1.500 metros de subida, más de 1.000 de bajada, sus casi 31 km y sus tres grandes cuestas de una hora cada una.
¿Te acojona? No te preocupes. Divide esa etapa en dos y asunto arreglado. Más adelante te hablaré sobre las etapas y de cómo organizarlas sin cagarte de miedo.
En los 11 km de carretera desde Cades a Cicera.
Mi consejo es que no te asustes y que organices las etapas en los días que necesites o consideres. No hay problema si lo haces en 4 o 5 días.
También es importante disfrutar del camino, de cada pueblo, del entorno rural y su naturaleza, de la belleza paisajística deslumbrante, del aire puro, su fauna y flora, el arte, la cultura, la gastronomía, la historia y, como no, de sus gentes.
Paisaje en la etapa de camino a Potes.
Un poco de historia del Camino Lebaniego
Gracias al Lignum Crucis, se lleva realizando el Camino Lebaniego y la peregrinación a Santo Toribio de Liébana desde hace más de 500 años. Liébana celebra el periodo jubilar desde 1512.
Hay 7 años jubilares perpetuos en el mundo. Cuatro por Bula Papal desde la Edad Media en Roma, Jerusalén, Santiago de Compostela y Santo Toribio de Liébana. Y los otros tres, añadidos más recientemente son: Caravaca (Murcia), Urda (Toledo) y Valencia.
El Año Santo Jubilar Lebaniego se celebra cada vez que el 16 de abril cae en domingo. Esta es la fecha por ser la festividad de Santo Toribio. Durante todo este año la Puerta del Perdón permanece abierta.
El pasado año santo fue en 2017 (celebración número 73) y se celebró el 23 de abril ya que el 16 fue domingo de resurrección. Por tanto, la Puerta del Perdón se cerró el 23 de abril del 2018, pocos días antes de empezar nosotros.
Como cada Año Santo, el Gobierno de Cantabria organiza una serie de actividades religiosas y culturales, encaminadas a poner en valor la importancia histórica, social, política y religiosa de la región de Liébana, con el Monasterio de Santo Toribio como punto central.
En la Edad Media no se concebía peregrinar hasta Santiago de Compostela sin pasar por Santo Toribio, sin pasar por Liébana. Este lugar era, en sí mismo, lugar de peregrinación, con identidad propia, la que le deba los poderes curativos y milagrosos que se le atribuían a los restos del Santo de Astorga y a la propia Reliquia.
Monasterio de Santo Toribio de Liébana.
*Más información en: caminolebaniego.com.
Asuntos Prácticos del Camino Lebaniego
Antes de realizar este camino hay que tener en cuenta lo que se necesita y qué nos vamos a encontrar.
Senda fluvial del Nansa, de Serdio a Cades.
Credencial Lebaniega
El Camino Lebaniego posee una credencial específica (que es mucho más pequeña) y un documento acreditativo de la peregrinación, llamado la Lebaniega que la consigues al acabar en el monasterio.
Nosotros llevábamos la credencial normal de Santiago (que también vale) pero conseguimos la otra en la parroquia de la iglesia de San Vicente de la Barquera.
Éramos tres y solo quedaban las cuatro últimas credenciales lebaniegas. Aquí hay una buena anécdota que contar, ya que la mujer responsable entró un poco en colapso al vernos, sabiendo que ya había acabado el año Santo o Jubilar el 23 de abril del 2018 (nosotros llegamos el 27 de abril).
Muralla e iglesia de Santa María de los Ángeles, San Vicente de la Barquera.
Nos miraba como si fuéramos bichos raros diciéndonos que si ya se había acabado, que ya estaba todo cerrado (se refería a la puerta del Perdón), como si no pudiéramos hacer ya ese camino al acabar el año santo. La verdad que fue una escena un tanto cómica porque la mujer como que no lo entendía. Recuerdo que le dije: – bueno, pero el camino seguirá existiendo ¿no? y el monasterio también jejeje.
La verdad que no fue la primera persona extrañada y con el mismo pensamiento. Pero como bien nos explicaron los responsables de atender a los peregrinos al llegar a Santo Toribio es por falta de información, porque que haya acabado el año santo no significa que no se pueda peregrinar hasta allí, hacer el camino lebaniego u obtener la lebaniega (que nos habían dicho también que ya no obtendríamos).
Aquí os dejo la prueba:
Otra más para mi colección =)
¿Es un camino aislado a todos los demás?
Para nada. El Camino Lebaniego se enlaza con diversas rutas y caminos que permiten continuar hacia Santiago.
Desde su punto de inicio se enlaza con el Camino del Norte o de la Costa. En su destino se puede continuar por el Camino Vadiniense que enlaza el Camino del Norte con el Camino Francés, atravesando los Picos de Europa, pasando por Cantabria y Castilla y León. Considerado como el camino más duro y exigente.
¡No confundas las flechas! Hay que seguir la roja, claro.
¿Cómo hacemos para comer?
Por lo general, tenemos varias opciones. Es aconsejable comprar algo en el supermercado de San Vicente de la Barquera, al inicio de nuestra caminata para reponer fuerzas y tener víveres para todo ese día.
En algunos pueblos no hay tiendas pero siempre habrá alguna opción, como que te ofrezcan menú en el albergue (como ocurrió en Cades que no había ningún otro sitio para comer) o que sólo disponga el pueblo de un bar-restaurante (como fue en Cicera).
Menú de cocido montañés y cazuela de Borono en el restaurante de Cicera.
Siempre tenemos que llevar algo como barritas energéticas, frutos secos y cualquier otra cosa que necesitemos para tener energías durante la ruta.
En nuestra última etapa nos encontramos también con esta famosa quesería de Pendes, donde el dueño nos explicó su historia muy bien. No dudamos en comprarle un queso, claro.
¿Qué ropa necesito?
De exploradora total jajaja.
Imprescindible el chubasquero. Un par de camisetas, pantalones, algún cortavientos, ropa interior, riñonera, buenos calcetines y lo mínimo.
El neceser con las cosas de higiene, la toalla de ducha y poco más.
Que es un camino muy cortito de 3 días, 4 o 5 como mucho. El mínimo de ropa imprescindible, no nos volvamos locos.
Cuanto menos nos pese la mochila ya sabemos que mejor.
*Para más consejos prácticos sobre qué llevar y demás te recomiendo este post: Consejos Prácticos para tu Camino de Santiago.
¿Cuándo es la mejor época?
Lo mejor es primavera, verano y otoño. El verano en el norte no es como en el sur, así que aunque pasemos un poco de calor será soportable y con tanto verde y naturaleza, todo se lleva mejor.
En invierno posiblemente encontremos nieve y no creo que sea la época más adecuada, a no ser que sea eso lo que te guste.
Nosotros elegimos el puente de mayo aunque la previsión del tiempo era malísima. Salía todos los días lluvia, sin parar a todas horas. La verdad que me asusté un poco pero por suerte, sólo nos llovió en una etapa (que era la más dura) y aunque no paraba de llover era una lluvia muy fina y hasta se agradecía por el calor que pasabas en las subidas.
Tuvimos suerte porque los demás días llovió por la tarde cuando ya estábamos refugiados en los albergues.
El día que más llovió.
Calzado adecuado
Botas que agarren bien el tobillo y unos buenos calcetines anti ampollas. Cada uno sabe lo que le viene mejor a sus pies, el truco es que sea un calzado cómodo y usado. Si prefieres zapatillas pues zapatillas, pero al tener bastante desnivel yo escogería siempre botas.
*Para más consejos prácticos sobre qué llevar y demás te recomiendo este post: Consejos Prácticos para tu Camino de Santiago.
La preciosa senda de Cicera a Potes.
Etapas del Camino Lebaniego
El camino lebaniego oficial se establece en 3 etapas. Son 3 etapas duras ya que este camino tiene bastante desnivel. Aquí se desglosan:
Etapa 1. San Vicente de la Barquera – Cades (28’5 km – 654 m – 589 m)
Etapa 2. Cades – Cabañes (30’53 km – 1.525 m – 1.058m)
Etapa 3. Cabañes – Santo Toribio (13’7 km – 328 m – 380 m) Como veis son bastantes kilómetros y nada de plano. La que asusta es la etapa segunda, con más de 1.500 metros de subida, más de 1.000 de bajada y más de 30 kilómetros alcanzados.
Paisaje pasando Lebeña, dirección Potes.
Como yo, normalmente no me ejercito, ni estoy preparada físicamente, realicé otra distribución, no vaya a ser que la liáramos. Dividiendo la segunda en dos y cambiando en definitiva toda la estructura. Ahora os lo explico.
Mi planificación de las etapas:
Los primeros kilómetros del camino lebaniego los conocía al haber hecho el verano anterior el Camino del Norte. Sabía que había un albergue a 8 kilómetros de San Vicente de la Barquera, en Serdio, y decidí pasar allí la primera noche.
Primera noche en el albergue de Serdio.
En vez de dormir en San Vicente de la Barquera que además, ya no tiene el albergue de peregrinos porque lo han cerrado. Decidí esto para no darnos el palizón del coche (Madrid – San Vicente) y luego realizar una etapa gorda. Teníamos tiempo de sobra y todo el puente de mayo para nosotros, tampoco era cuestión de correr.
De Serdio fuimos a Cades, como sería la primera etapa pero quitando esos 8 km. Por lo que haríamos 20 km con 525 metros de desnivel positivo. Perfectamente se puede realizar desde San Vicente.
De Cades continuamos a Cicera, partiendo la etapa más dura y disfrutando de un pueblo preciosísimo. Fueron otros 20 km y 706 metros de desnivel positivo.
De Cicera llegamos a Potes, muy cerca del monasterio de Santo Toribio (a menos de 3 km). En este tramo evitamos Cabañes como nos habían aconsejado y realizamos la etapa más durilla, además todo el tiempo con lluvia. Fueron unos 23 km con 1.050 metros de desnivel positivo. Ese mismo día podríamos haber subido al monasterio por la tarde ya que estaba muy cerca, pero por varios asuntos y que estuvo todo el día lloviendo (en ese sentido fue el peor día), dejamos lo de subir al monasterio para el día siguiente.
El día de lluvia de Cicera a Potes.
A pesar de la mala previsión de todos los días, fue la última de Cicera a Potes la única que nos llovió mientras caminábamos. Eso sí, llovía todas las tardes, pero como llegábamos muy pronto a los albergues podíamos refugiarnos.
El último día también lo aprovechamos, ya con mucho mejor tiempo, para ver el espectacular mirador de Fuente Dé y caminar por la nieve mientras brillaba el sol. Fue el mejor día de sol que hizo de todos, coincidiendo con el 1 de mayo.
Albergues del Camino Lebaniego
Los albergues de este camino suelen estar cerrados y con un teléfono de contacto para que el peregrino llame cuando llegue y le puedan abrir. Son albergues humildes, pequeños, pero con encanto. Lo mejor que tienen es su entorno. Los paisajes que los envuelven son para perderse.
Ahora explicaré un poco mejor los albergues por los que he estado:
Albergue de Serdio: es una antigua escuela. Lo lleva Kety y cuenta con 14 plazas arriba, y con más camas abajo, si es necesario. También hay una cocina muy pequeña, pero sólo se puede utilizar el microondas y la nevera. Cuesta 6€.
Albergue de Cades: es un pequeño albergue reformado. Lo lleva Erika. Tiene 24 plazas en dos habitaciones. Es muy rural y en el pueblo no hay opción de comprar comida por lo que ofrecen desayunos (2’5€), comidas y cenas por 5€ y 6€. El albergue cuesta 8€.
Albergue de Cicera: el más bonito por fuera y por dentro. La fachada de su pared es preciosa y por dentro es una casita rural. Tiene dos habitaciones y 20 plazas. Hay un comedor, varias salas, una zona para lavar los platos con microondas… Su ubicación es increíble. La pega es que no había calefacción y hacía algo de frío. Pero había mantas. Su precio es de 5€. El pueblo tiene un bar-restaurante.
Albergue de Potes: ya estamos en un pueblo grande con supermercados y muchos restaurantes. El albergue está muy céntrico y su fachada con las ventanas de piedra son muy bonitas (se ven desde fuera). Es un semi-sótano y está detrás del quiosco musical. Hay que recoger las llaves en la oficina de turismo que está cerca de 10 a 14h y de 16 a 18h. (hasta las 20h. en verano). El albergue es muy amplio y grande. Tiene 60 plazas en 9 dormitorios con armarietes. Desde nuestra amplia habitación, podíamos ver la torre del infantado. Cuesta 5€ y cuenta con cocina, un comedor enorme, lavadora, tendedero y baños y duchas amplias.
Torre del Infantado, Potes.
Vídeos del Camino Lebaniego
Qué ver en los alrededores
Pasaremos casi al final por Potes, que está a 8 km del monasterio y es un pueblo cántabro con mucho encanto:
Muy cerquita también en coche (a menos de media hora) está el teleférico de Fuente Dé, un lugar increíble que no te puedes perder y que nosotros aprovechamos para visitar en nuestro último día.
La panorámica desde arriba, con todos los picos nevados fue alucinante.
El pueblo de Cicera desde lo alto.
Hasta aquí todo. Espero que te haya gustado esta entrada, los vídeos, las fotos, y te animes a realizar algún día este bonito camino.
Ya sabes que puedes decirme cualquier cosa abajo en los comentarios, estaré encantada de escucharte. Te doy algunas ideas con estas preguntas:
¿Habías realizado ya el Camino Lebaniego? ¿Qué te pareció? ¿Me recomiendas algún otro camino?
Ishtar’s Horizons
Fuente: este post proviene de Ishtars Horizons, donde puedes consultar el contenido original.
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