Los oleoductos y las auroras
Recientemente, la cadena Bloomberg publicó esta interesante nota sobre la actual (y futura) situación económica del Ártico. La cosa es así: parece que el Polo Norte se está derritiendo cada vez más rápido y, lamentablemente (y a pesar de los esfuerzos de ambientalistas de todo el mundo), el proceso parece imparable. El tema es que todo este rollo del Ártico derritiéndose nos preocupa a todos, claro, pero también excita a muchos empresarios, que ya están compitiendo por ver quién se apropia más rápido de la
mayor cantidad de recursos al menor costo posible.
En esta nueva carrera ya se anotaron Estados Unidos, Rusia, Canadá, Noruega, Islandia, Suecia, Finlandia y Dinamarca. Sí, sí: Alaska ataca Kamchatka. Como en el TEG. Pero en la vida real.
Dicen "los que saben" que en el Ártico hay de todo: desde petróleo hasta oro. El problema es que todo está debajo de unas cuantas capas de hielo y glaciares. Y, además, operar plataformas de extracción en esas condiciones se hace casi imposible. Entonces, hay que "esperar" a que se derrita todo el hielo. No. Stop. Nadie quiere eso (?). Pero, bueno, en el hipotético caso de que se derrita todo, el Ártico sería un mar completamente navegable, ¡como el Caribe! ¡Qué maravilla! ¿Se imaginan todo lo que se ahorrarían las empresas en logística y transporte? ¡Basta de largos recorridos por el Canal de Suez o el de Panamá! ¡Vayamos por el Polo Norte que cuesta menos! $$$$$$$$
Para los que todavía no se dieron cuenta, estaba siendo irónico. Yo creo que los estudios sobre el Ártico no deberían reducirse a un simple inventario de los "recursos" sino a tratar de comprender su singularidad: deberíamos pensar que, por su naturaleza, la región ártica es un área única en el planeta. A diferencia de la Antártida (que es un continente), el Ártico es mayormente un océano glacial. Así a simple vista, parece una región "muerta", pero lo cierto es que rebosa de vida, incluyendo organismos viviendo en el hielo, peces, ballenas, diversas clases de pájaros y, obviamente, comunidades humanas que, a lo largo de milenios, han elaborado numerosos mecanismos adaptativos a las condiciones extremas y al frío. Tienen mucha sabiduría para compartir al planeta entero.
Ya sólo por esto último es necesario que exijamos la preservación de esta región para las futuras generaciones. En esa línea trabajan distintas organizaciones ambientalistas. Y es en este contexto que el año pasado Rusia apresó a activistas de GreenPeace.