¿Alguna vez has pensado en las sensaciones que experimentas cuando compartes el sentimiento del AMOR?
Es claro que solo podemos dar de lo que tenemos, así que la primera persona a la que debemos amar profundamente es a nosotros mismos, pues únicamente de esta manera podremos compartir en toda su dimensión la gama de sensaciones y sentimientos que entregan plenitud, alegría y felicidad a los otros.
Sea el amor romántico, filial, pasional o cualquier otro, siempre dentro de su esencia, está inmersa la posibilidad mágica de transformar, de compartir, de acompañar y de disfrutar los momentos de la vida y tomar de ellos todo lo que tienen para entregarnos.
Amamos nuestra vida, nuestro empleo, nuestra profesión, nuestros amigos, nuestra familia, nuestra pareja, nuestros sueños..
Lo más importante es que no sea únicamente filosofía o un discurso lindo, pues el AMOR se siente y comparte en el día a día, está en los pequeños detalles, se alimenta de nuevas sensaciones y se transforma para regalarnos siempre luces multicolores que dan sentido a nuestra existencia.
Recuerda siempre que solo si cultivamos la relación con nosotros mismos y nos valoramos en toda nuestra dimensión, nos convertimos en un imán que atrae solo lo mejor y mágico a nuestras vidas.
Que esta sea para ti, una semana repleta de oportunidades para amarte y amar a los demás.
PAOLA ANDREA LONDOÑO MORENO
Terapeuta de Reiki
@Ateneareiki