Todo el año esperando para hacer éste gran viaje y por fin subimos a un crucero no solo para verlo y ponernos los dientes largos! ¿Se pueden pedir unas vacaciones de verano mejores? Fue un viaje con la familia ¡y cómo lo pasamos! Un viaje único, incomparable, increíble... si tenéis la oportunidad no deberíais dejar pasar la experiencia del crucero, en serio!
Bueno, voy a hacer una pequeña introducción: ¿Cuál era nuestro crucero? Vais a conocer el MSC Splendida, uno de los mejores barcos de MSC y una compañía naviera italiana geniaaaal! Hicimos el crucero por el Mediterráneo y el embarque fue en Barcelona, así que si vas a embarcar en algún crucero en ésta ciudad y tienes tiempo libre antes de subir a bordo, éste post puede serte útil para disfrutar de Barcelona.
El embarque se hace hasta las 15:00 h. . Nosotros llegamos al puerto a las 12 o así. Entregamos papeles, facturamos maletas, pasamos el escáner y ¡comenzó nuestra aventura! los primeros minutos nos dedicamos a flipar viendo dónde íbamos a pasar nuestros próximos 7 días. El barco es chulíiiiisimo y enorme y además huele muy bien! (pequeño detalle). De recepción nos fuimos a buscar nuestro camarote en la planta 11 y con balcón. Lo habíamos visto ya en muchas fotos pero no dejó de sorprendernos. Cuando digo sorprendernos, digo no parar de gritar, bailar y saltar de la emoción! era amplio y muy curioso, pero el 10 se lo pongo al balcón. Mira que las vistas al puerto de Barcelona eran feas, pero ésto solo iba a tardar unas pocas horas en cambiar.
Antes de embarcar
Salón principal
Disfrutando del camarote
Como las maletas aun no habían llegado a nuestro camarote y todavía no era la hora de comer, nos fuimos a descubrir el barco y a pasearnos. Nos sentamos en una terraza al lado de la piscina y nos pedimos unos batidos.... de fresa mismo. Es un lujazo tener incluido el paquete de bebidas alegrissimo o lo que es lo mismo: un todo incluido. Pides lo que quieras, cuando quieras; sin límite. Y nosotros que somos de probarlo todo, no queríamos tener ningún impedimento en eso. Pues bueno, el batido de fresa lo pedimos en la heladería del barco y estaba taaaaan bueno... Y de ahí nos fuimos a buscar el buffet para comer. Estábamos muertecillos de hambre y llevábamos toda la mañana esperando a que se hiciese la hora para arrasar con la comida!!
Había una cantidad de comida diferente... platos sencillos, comida rara, internacional, de todo. Yo probé creo que arroz balinés y estaba taaaaan rico... en realidad todo estaba súper bueno. Nos pusimos las botas!!
Volvimos al camarote a dormir la siesta porque teníamos un aviso de que a las 5 de la tarde se haría el simulacro de desembarque de emergencia. Sonó el aviso por los altavoces, nos colocamos nuestros salvavidas y nos dirigimos al gran teatro junto con toda la gente que embarcó el mismo día que nosotros.
Y después de aprender cómo salvar nuestras vidas en caso de hundimiento, nos fuimos a la piscina de popa a ver zarpar el barco de Barcelona. Tumbados en las hamacas, daikiri en mano, escuchando la fuerza de la bocina del barco y viendo la estela que deja en el agua al salir del puerto... sencillamente emocionante!
Balcón del camarote
Una vez en mar abierto, nos fuimos al camarote a relajarnos y después arreglarnos. Faltaba poco para que empezase el espectáculo en el teatro, muy digno de ver. Los espectáculos de MSC son una pasada. Son musicales, con bailes y cantados en directo, malabaristas, trapecistas, contorsionistas... todo tipo de espectáculos que nos hacían alucinar y siempre nos dejaban con ganas de más, por lo que no nos perdimos ninguno a lo largo del crucero.
Después del espectáculo nos fuimos a cenar. Hay dos turnos de cena y espectáculo. El primer turno de cena es a las 7 y espectáculo a las 9. Pero nosotros los españoles que somos de cenar más tarde al resto de Europa, tenemos otro horario: espectáculo a las 8 (dura tres cuartos de hora) y cena a las 9 y media. ¿Y por qué tenemos turno de cena si el restaurante buffet abre 20 horas al día? (si, si. El buffet no cierra a lo largo del día, osea que puedes pasarte el día comiendo) porque si no quieres darte el atracón a comida en el buffet y prefieres algo más ligero y fino, puedes desayunar, comer y cenar en el restaurante a la carta cada vez que te apetezca. Nosotros el restaurante solo lo pisamos en las cenas.
¿Y los espectáculos? Como ya he dicho son increíbles y se disfrutan tanto que te dejan con ganas de más para que vuelvas al día siguiente. Cada día es distinto y siempre te sorprenden con algo nuevo. Algunos artistas trabajaron para el Circo del Sol así que puedes imaginar la calidad de los espectáculos...
Pues nuestro primer día a bordo terminó pronto. Para terminar, os cuento que el restaurante es muuuuuy bonito. Nos asignaron una mesa con otra familia malagueña con dos hijos (como nosotros). Este tipo de detalles los tienen en cuenta a la hora de asignar las mesas: las parejas con parejas, familias con familias, los grupos de mucha gente todos juntos, pero si prefieres una mesa privada también se puede solicitar con la reserva. La comida estaba deliciosa y muy bien presentada. En las cenas a la carta, tienes una carta con varios menús para elegir y puedes alternar los platos de uno a otro (por supuesto incluido). Sin embargo, si no tienes un paquete de bebidas contratado, tendrás que pagar las bebidas individuales cada vez que desayunes, comas o cenes. Por eso es tan cómodo tenerlo todo incluido y poder pedir en el restaurante o buffet las veces que se quiera sin preocupaciones.
Restaurante a la carta "La Reggia"
Y éste fue nuestro primer día de crucero y reconocimiento del barco. Al día siguiente la parada fue: Valencia!