La historia de un tiroteo (otra vez)
Collateral gira entorno al misterioso asesinato de un repartidor de pizza en Londres. A partir de este trágico acontecimiento, se inicia una investigación para encontrar al culpable del crimen y, sobre todo, los motivos del asesinato. Bueno, lo siento pero aquí ya me tengo que parar. No creo que sea el único que se haya dado cuenta de que esto ya lo hemos visto muchísimas veces. Entiendo perfectamente que el género de misterio y crímenes siempre ha estado ligado a las series, ya que el formato episódico permite ir desvelando poco a poco los secretos que esconde el argumento y hace más fácil conseguir que la gente tenga ganas de seguir viendo la serie. Lo entiendo. Pero de verdad, creo que Netflix no necesita otra serie más que parece un episodio de Castle pero más largo (sin faltar a Castle, que en su momento era muy fan).
Con esto, no estoy diciendo que las series de crímenes deberían dejar de hacerse ni nada por el estilo, pero creo que deben aportar algo nuevo si de verdad quieren destacar entre la multitud. El ejemplo más claro que se me ocurre es el de Mindhunter, una serie sobre agentes del FBI que investigan asesinatos. La serie apadrinada por Fincher es el ejemplo de cómo construir una serie compleja y cuidada a partes iguales a partir de una base tan común como las investigaciones policiales. Se pueden hacer buenas series de misterio, pero sólo si hay una voluntad de querer romper con lo establecido, y Collateral (al menos durante su primer episodio) parece que quiere ir a lo fácil. Aunque bueno, hay que reconocer que sí que introduce algunos elementos pocas veces tratados en series del estilo como la problemática de los refugiados y el papel de las mujeres en el Cristianismo. Pero argumentalmente a parte de eso, poco más.
Dinámica pero poco sorprendente
Respecto a lo que iba explicando, tengo que reconocer que Collateral intenta dar un toque propio a algunos aspectos del género y, aunque hay que reconocer que pueden llegar a ser efectivos, no consiguen alejar a la serie del tópico. Lo más destacable es sin duda el montaje rápido y dinámico que se presenta. Los planos son veloces, el movimiento es constante y la pausa suele dejarse de lado. Además, no se escoge a un solo personaje como protagonista, sino que se presentan a diferentes individuos que poco a poco irán siendo relacionados entre ellos y, por lo tanto, vinculados con el asesinato. Todos estos elementos consiguen que la serie, aunque no acabe de innovar en nada, no sea aburrida.
Respecto a los aspectos más técnicos, la fotografía es atrevida en algún momento, pero no se atreve a desmelenarse tampoco. La banda sonora sí se atreve a huir de lo convencional en algunos aspectos, sobre todo al inicio, aunque tampoco es una obra maestra. De las actuaciones no tengo nada malo que decir, todos los actores y actrices trabajan fenomenal y consiguen construir una historia creíble (todos menos la protagonista, no lo hace para nada mal pero hay algo que me falla).
Como conclusión, simplemente quiero decir que hay que darle una oportunidad a la serie, puede que conforme evolucionen los acontecimientos la cosa mejore. Pero como consumidor, me veo obligado a hacer un llamamiento a productores, guionistas y directores. Por favor, intentad innovar un poco. Creo que la magia del cine y las series reside en la posibilidad de encontrar historias nuevas que nunca hayan sido explicadas y, sintiéndolo en al alma, esto ya se ha explicado antes. Lo siento, pero no compro.