El castillo de Moosham está en la ciudad de Unterberg, Austria. Fue levantado sobre un antiguo asentamiento romano, según se dice, la documentación más antigua ya da cuenta del castillo en el siglo XII. Desde el siglo XIII se lo utilizó como residencia del arzobispo, siendo uno de los tantos dominios del poderoso Arzobispado de Salzburgo.
En la Edad Media, este distrito fue uno de los más duros, y allí fueron decenas de personas las condenadas a tortura y muerte bajo cargos de brujería y artes demoníacas. Brujas y hechiceros sufrieron tales tormentos entre los muros del castillo, que sus almas en pena seguirían vagando por sus salones.
A principios del siglo XIX empezaron a aparecer cuerpos de venados y otros animales mutilados, en las granjas cercanas. Eso motorizó la creencia de que un hombre lobo vivía entre los cuartos del castillo maldito, pero nunca hubo una resolución a la cuestión. Hubo detenciones de diferentes personas, incluso ejecuciones, pero nunca se terminó encontrando al responsable de tales atrocidades.
El castillo Moosham hoy
El castillo maldito hoy alberga un museo de muebles antiguos y arte. Fue comprado por el conde Nepomuk Wilzek, que luego de comprarlo reformó los pisos inferiores para albergar una colección de automóviles históricos.Hoy es posible realizar visitas al castillo de martes a domingo, en los horarios de 11 a 14 horas. La entrada cuesta 10 euros para los adultos, y 5 para los niños. Untenberg es una ciudad muy cercana a Salzburgo así que los medios de transporte llegan fácilmente y te permitirán disfrutar de un museo diferente.