Es por eso que este plan científicamente creado para bajar de peso, revitalizar tu piel y darle más energía a tus días puede ser el ideal para ti.
Se trata de un método que combina cuidadosamente el ayuno intermitente con una ingesta variable de proteínas y otros cambios en el estilo de vida, ideado por Naomi Whittel en el libro Glow 15: A Science-Based Plan to Lose Weight, Revitalize Your Skin, and Invigorate Your Life.
Este programa logra estimular un proceso interno de limpieza conocido como autofagia, que reduce la inflamación en todo el cuerpo, borra años de tu piel y centímetros de tu cintura en solo 15 días.
Para lograrlo, tienes que hacer ayunos intermitentes. Por ejemplo, cuatro días a la semana, puedes comer grasas y proteínas para el desayuno y terminar el día con carbohidratos.
Las colaciones o snaks están permitidas, pero elige una que sea alta en proteínas a media mañana y otra rica en carbohidratos al final de la tarde.
También las cantidades moderadas de chocolate negro (una onza) y vino tinto (un vaso) no solo están permitidas, sino que también son respaldadas entusiásticamente como productos saludables por los flavonoides beneficiosos que ofrecen.
Si te suena raro desayunar grasas y cenar carbohidratos, tienes que saber que en este caso no se trata tanto de lo que comes, si no el momento en el que lo haces.
Comer carbohidratos en la mañana desencadena un desbordamiento de la hormona de almacenamiento de insulina, que hace que el cuerpo se aferre a la grasa.
Este efecto se amplifica cuando el cortisol, la hormona del estrés, alcanza su máximo en la mañana.
Es mucho mejor comer carbohidratos por la noche, cuando su nivel de cortisol es más bajo y el cuerpo se está preparando para la cama, explica Whittel.
Además, al aumentar la serotonina, los carbohidratos ayudan a inducir un estado relajado y soporífero.
La parte difícil viene cuando tienes que hacer el ayuno.
Durante tres días no consecutivos a la semana, debes ayunar durante 16 horas para poner en marcha la autofagia. Por ejemplo, si cenas a las 8 de la noche, no puedes volver a comer hasta el mediodía del día siguiente.
En los días de ayuno, también se come menos proteína. La restricción de calorías y proteínas obliga al cuerpo a quemar grasa para alimentarse; si se hace correctamente, tu cuerpo se auto-canibalizará de forma selectiva y se deleitará con los desechos que causan arrugas y grasa que están flotando en sus células (en lugar de, digamos, comerse los músculos).
Durante los días en los que NO hay ayuno, se recomienda ejercitarse, ya sea con entrenamiento de intervalos de alta intensidad o de resistencia, durante al menos 30 minutos.
En poco tiempo, verás la diferencia en tu piel y alrededor de los 10 días, comenzarás a ver el cambio en tu abdomen.
Fuente: este post proviene de Blog de Actitudfem, donde puedes consultar el contenido original.
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